Los presos de ETA rechazan los abogados del Colectivo por primera vez desde el cese

   Estas mismas fuentes achacan esta circunstancia a la sensación de frustración generada entre una parte de los presos por los escasos avances producidos desde el comunicado hace ya seis meses en los que el Gobierno no ha respondido con acercamientos o excarcelaciones como esperaban. Asimismo la decisión del Tribunal Constitucional sobre la doctrina Parot rechazando la mayoría de recursos presentados ha supuesto un mazazo a las aspiraciones de quiénes esperaban gestos por parte del Estado.

   Fue precisamente la información que recibían del exterior por parte de estos abogados y de sus familiares lo que hizo creer a la mayoría del Colectivo que el anuncio del cese definitivo traería consecuencias positivas para ellos en un corto y medio plazo. Pero el bloqueo actual ha comenzado a generar dudas y en algunos casos ha supuesto volver a la desconexión de las habituales correas de transmisión de la banda.

   En el último medio año las únicas decisiones significativas de Instituciones Penitenciarias han sido la concesión de dos terceros grados. Sin embargo, este privilegio tan poco habitual entre los presos de ETA ha sido para dos internos acogidos a la denominada 'Vía Nanclares', promovida por el Gobierno y negada tajantemente por la banda a quienes se mantienen fieles a su disciplina.

   A eso se suma el fracaso de la estrategia desplegada por el Colectivo de Presos después de adherirse al Acuerdo de Gernika en septiembre del año pasado. El EPPK (siglas en euskera del Colectivo) optó por enviar centenares de escritos individuales cada mes tanto a Instituciones Penitenciarias como a la Audiencia Nacional solicitando acercamientos, excarcelaciones y soluciones para los presos enfermos.

   Al hacerlo de manera conjunta y coordinada se pretende dar un carácter de globalidad a la iniciativa y marcar así diferencias con los disidentes de Nanclares. Pero de momento el plan ya ha sido rechazado de plano por el Ministerio del Interior y una respuesta similar podría recibir próximamente del juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, según han avanzado a Europa Press fuentes conocedoras de la decisión.

Poca comunicación en el debate interno   

Expertos en la lucha antiterrorista dudan de que esta situación de hastío entre algunos presos vaya a cambiar tras la presentación de la nueva cúpula de interlocución del EPPK en la que se ha contado con pesos pesados de la organización como 'Mikel Antza', 'Anboto' u Olarra Guridi. Estas fuentes indican que en el debate interno en el que desde hace meses se encuentran los presos, la comunicación y el intercambio de ideas no es tan fluido como quieren hacer creer los portavoces del Colectivo.
  
La tendencia de algunos reclusos de negarse a recibir a los abogados de la banda no es nueva y ya se había dado en los últimos años como señal de rechazo. No obstante, las fuentes consultadas admiten que las esperanzas generadas tras el comunicado frenaron estos comportamientos y en consecuencia se paralizaron la deserciones y la 'Vía Nanclares'.
  
Habitualmente, la renuncia a los abogados de ETA es uno de los primeros signos por el que los presos manifiestan su distanciamiento de la banda. Los abogados del Colectivo son los encargados en muchos casos de transmitir los mensajes de la banda a su frente de 'makos' y hacerles llegar las directrices de ETA. De ese modo, a través de las visitas, se trasladan instrucciones acerca de protestas, iniciativas, o el régimen disciplinario que debe adoptar el colectivo.