Desmontando algunas falacias políticas

La escasez o falta de recursos e ideas para sacarnos del atolladero de muchos de nuestros políticos suele enmascararse en falacias y mentiras que, repetidas hasta la saciedad, cumplen a rajatabla el principio de la orquestación de la propaganda nazi de Goebbels, ya saben "si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad", sobre todo si esa mentira es amplificada por los voceros de "la nuestra", Canal Sur, y sus adláteres. En nuestro Estado de las autonomías, en el que las comunidades del 151 tienen transferidas casi todas las competencias del Estado, las decisiones políticas no pueden achacarse siempre al Gobierno central aludiendo siempre al complejo de marginación del que tanto echa mano Griñán y su "segunda", Susana Díaz. Es cierto que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha impuesto a todas las comunidades autónomas una serie de recortes en el gasto para que puedan cumplir el compromiso de endeudamiento, pero no lo es menos que cada comunidad, y entre ellas Andalucía, tiene libertad para hacer estos recortes donde los crea más necesarios y menos onerosos para los ciudadanos. Así que menos lobos, Caperucita, y basta ya de convertir a Andalucía en la gran damnificada. Si hay que recortar dos mil setecientos millones de euros para cumplir nuestro objetivo de déficit, será porque durante años los gobiernos andaluces, todos ellos del mismo signo desde hace tres décadas, es decir, del PSOE, han gastado mucho más de lo que ingresaban. Así no me extraña nada que ni Griñán ni su socio Valderas quieran aceptar una iniciativa parlamentaria del PP para explicarle los recortes, que el presidente extremeño, Monago, ha calificado como "amputaciones", a los andaluces.

Ahora, como todo quisqui, hay que ahorrar de donde sea y, al igual que las familias se han visto obligadas a recortar en gastos superfluos como viajes de placer, cenas o vacaciones y se han apretado el cinturón hasta quedarse sin agujeros, Pepe Griñán y su Ejecutivo tienen en sus manos la posibilidad de ahorrar esos casi tres mil millones de donde crean más conveniente y no echarle la culpa al PP de los recortes en Educación o Sanidad. De momento, y pese al recorte de sueldos de los funcionarios, de los más de 32.000 millones del presupuesto de la Junta de Andalucía para 2012, cerca de diez mil se van en gastos de personal, exactamente 9.853 millones, a los que hay que añadirle otros tres mil en gastos corrientes de bienes y servicios. Digo yo que esos recortes previstos, aunque sólo sea para dar ejemplo, podrían aplicarse no sólo a los sueldos de consejeros y altos cargos, sino también a sus gastos en despachos, coches de alta gama, comidas, escoltas y personal auxiliar totalmente prescindible. Si a ello le sumamos una política de austeridad de los 109 diputados en la Cámara andaluza, de los miembros en las Diputaciones y en los Ayuntamientos, y en subvenciones millonarias a sindicatos y empresarios, me parece a mí que no es muy difícil llegar a ahorrar esos casi tres mil millones que le exige el Gobierno central sin tener que tocar las tasas universitarias o el copago sanitario, como ellos aseguran que pretende el PP. 

Pero, claro, es mucho más fácil y políticamente más rentable, cargar sobre el Ejecutivo de Rajoy todos los recortes que, digan lo que digan y lo repitan o no hasta la saciedad para embaucar a los incautos, son competencia exclusiva del bipartito PSOE-IULV-CA que preside Pepe Griñán. Seamos serios. Aquí hasta el más tonto hace relojes y además le funcionan. Y si como muestra basta un botón, habría que recordarle al Presidente de la Junta de Andalucía, que más de la mitad de la cifra que la Administración autonómica tiene ahora que recortar, la ha empleado los últimos diez años en pagar expedientes de regulación de empleo muchos de los cuáles se encuentran en estos momentos en manos de la jueza Mercedes Alaya por ser fraudulentos o cuando menos irregulares. Resulta curioso hojear los periódicos andaluces y ver cómo la jueza Alaya le impone una fianza de 807 millones al ex consejero de Empleo, Antonio Fernández; y 4,7 millones a otros dieciséis imputados en el caso de los EREs falsos; que a la exalcaldesa socialista de Jerez, Pilar Sánchez, otro juez le imputa cuatro delitos por el "Caso PTA", y que el alcalde de IULV-CA de Casares, Juan Sánchez, ha salido de la cárcel tras pagar 200.000 euros de fianza impuesta por otro juez que le acusa de prevaricación, cohecho y blanqueo de capitales. Vamos que el bipartito que, gracias al voto de los ciudadanos, rige los destinos de Andalucía está como para dar ejemplo.

No es de extrañar que, visto lo visto, circule por la red ese consejo para que todos incluyamos en nuestra declaración de la renta el nombre de los miembros de la Casa Real, de los ministros del Gobierno, de los consejeros de los ejecutivos autonómicos, de parlamentarios, senadores, alcaldes y concejales en el apartado de "personas a su cargo". A ver si hay suerte y Hacienda nos descuenta algo por todo este personal sin oficio ni beneficio que tenemos que nos vemos obligados a mantener. Así al menos reduciremos algo la subida del IRPF propuesta también, diga lo que diga Susana Díaz y Mario Jiménez, por su jefe Pepe Griñán.