Exige "unidad" y "entendimiento"
Soraya Sáenz pide a Rubalcaba que cierre filas con Rajoy y unidad sobre Gibraltar
> Esta tarde el presidente del Gobierno verá al líder de la oposición en La Moncloa
viernes 25 de mayo de 2012, 14:53h
"Unidad", "entendimiento" y "no comment", son las palabras preferidas por la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para eludir cualquier pregunta comprometida. En el caso de este viernes, la 'número dos' ha pedido "unidad" al PSOE respecto a Gibraltar y en defensa de los pescadores, y al mismo tiempo ha deseado "entendimiento" a Rubalcaba para que pacte con Rajoy las reformas estructurales que ella dice que necesita España. Por lo demás, "no comment" sobre la bronca del CGPJ, el gobernador del Banco de España, las cifras de Bankia... y un largo suma y sigue.
Las ruedas de prensa de los viernes, tras el Consejo
de Ministros, de Soraya Sáenz de Santamaría se parecen cada más, como si fueran
un calco, a las de sus antecesores en el cargo, los socialistas Pérez Rubalcaba y
Teresa Fernández de la Vega. No se despejan las dudas sobre las grandes
cuestiones, y la vicepresidenta evita por todos los medios ofrecer cualquier opinión
que pueda debilitarla políticamente.
A veces, los temas tienen demasiado calado, pero no
importa. Como el tema del enfrentamiento con Gibraltar, en el que el PSOE ha
acusado al PP de fomentar la tensión y enfrentamiento. A este respecto, la 'número
dos' del Gobierno se ha limitado a pedir a los socialistas que no entren en
controversias y que trabajen "desde la unidad" en defensa de los
intereses de España y de los pescadores españoles que faenan en los alrededores
del Peñón.
Alguna crítica, sin embargo, sí ha salido de sus
labios: ha advertido -las 'advertencias' sí son frecuentes- que Gibraltar
"no es un tema para entrar en controversias de esta naturaleza", y
que se "trabajar desde la mayor unidad", porque, entre otras cosas, el
ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo,
hablará el martes en Londres con su colega británico, William Hague, sobre este
tema entre otros "muchos que interesan a ambas naciones".
En todo caso, para Sáenz de Santamaría el silencio
de la oposición parece ser lo mejor, dado que frente al conflicto que mantienen
los pescadores de Algeciras con Gibraltar desde que en marzo pasado el Gobierno
de la Roca rompiera unilateralmente un acuerdo que les permitía faenar sin
restricciones, el Ejecutivo de Rajoy trabaja para alcanzar una solución como la
que se alcanzó en 1999 (época de Aznar) entre las autoridades gibraltareños y
los pescadores de la zona.
Y hasta que no se alcance esa solución, el Gobierno
seguirá defendiendo los derechos de los pescadores españoles a faenar en unas
aguas que son españolas. En definitiva, que se trata de defender la
"legalidad marcada" por el Tratado de Utrecht de 1713, por el que se
cedió a la Corona británica la ciudad de Gibraltar, pero no así el istmo ni las
aguas que rodean el Peñón, salvo las del interior del puerto.
De todo lo demás, incluida Bankia, ni hablar
Ahora bien, a partir de ahí todo es un permanente
'no comment'. Especial silencio para el 'caso Bankia', del que sólo repite la
'número dos' la "intención por parte del Estado de dar un mensaje de
seguridad y confianza en una entidad fuerte, con futuro"... pero "no
voy a entrar en cifras", "serán sus órganos de dirección los que
señalen en qué punto están", "no soy responsable de los datos que
salen, que se cuentan y donde salen", etc. y etc.
El agujero de Bankia parece muy profundo, pero la
vicepresidenta se niega a informar porque, según ella, no es su función, como
no es su función saber, querer o desear que el gobernador del Banco de España,
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y desde luego los anteriores gestores de
Bankia, especialmente Rodrigo Rato, comparezcan en el Congreso: "El
gobierno ni permite ni deja de permitir, es un asunto que compete a los grupos
parlamentarios".
Tampoco se sabe qué pasará luego, porque la
vicepresidenta se limita a iterar que estamos hablando de préstamos del Estado
a un banco en el que a partir de ahora el Estado va a tomar decisiones, que se
hará con el menor dinero que le cueste a los ciudadanos y que se pondrá a la
venta. ¿Qué hará el Estado?, se insiste: "De las distintas opciones, la
mejor, la que menos cueste", sin saber de qué opciones hablamos para que
luego, eso sí quedó claro, se devuelva Bankia a la actividad privada.
Que la Providencia inspire 'responsabilidad' a
Rubalcaba
Otro tema candente es la entrevista que Mariano
Rajoy, abrumado por tanta llamada socialista, se ha visto obligado a mantener
con el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero también en este
tema, la vicepresidenta utiliza el 'no comment' para no hablar, por ejemplo, de
si se va a pactar la renovación del consejo de RTVE después de que el Gobierno
cambiara las reglas del juego, ni mucho menos de si el Ejecutivo va a retirar
el nombre de Enrique López para llegar a un acuerdo en la renovación del
Tribunal Constitucional.
Sáenz de Santamaría, sin embargo, sí mete a Rubalcaba
en el saco común con Durán i Lleida -buena maniobra política para diluir al
contrario-, y dice al respecto que "vamos a trabajar para un máximo entendimiento
con los partidos para las reformas estructurales que necesita de este
país" (sic). Pero, ¿hay disposición de acuerdo por ambas partes?: "Será
el líder de la oposición el que tendrá que evaluar su apoyo a estas
medidas". Es más, "que sea muy consciente de la necesidad que tiene
este país para cambiar sus estructuras".
Respecto, mucho respeto a las instituciones en llamas
Tampoco revela nada la vicepresidenta respecto a la
'gobernación' del Banco de España. Todo el mundo sabe, o cree saber, que a
Fernández Ordóñez le quedan días y que su sustituto será Luis María Linde, que
acaba de ser nombrado este viernes por el Gobierno consejero del Banco de
España, pero... la vicepresidenta se enroca en un "ése es el nombramiento
que ha hecho este gobierno: consejero del Banco de España" (sic).
Y, en fin, que la 'número dos' tampoco ha querido
entrar en la incineradora en la que se ha convertido el máximo órgano de los
jueces, el Consejo General del Poder Judicial: "Respeto a los órganos
judiciales", primero; "este Gobierno va a trabajar por dar
estabilidad a las instituciones", luego; "las instituciones necesitan
estabilidad", más tarde; "sobre la imagen de Dívar o Gómez Benítez...
mire, yo no voy a hablar de imágenes", final.
Y para final, el fútbol, la problemática final de la
Copa del Rey: "Espero ver buen fútbol, voy a disfrutar, que gane el mejor,
y ése es el ánimo mayoritario". ¿Pitarán al príncipe, al himno, a la
bandera, a lo que sea?: "A la gente que quiere ver futbol hay que dejarle
ver futbol sin ningún otro tipo de condicionantes". Ha sido un viernes
más.