Tres décimas de nada

Como bien recuerda este miércoles un periódico, hasta ahora el organismo internacional siempre había considerado las previsiones del actual Gobierno como demasiado optimista y, en estos tres años, al final siempre ha tenido razón el ministerio.

Así, en las disputas sobre 2008 todo hacía esperar que, aunque en contra de todos, el Gobierno volvería a tener razón y el FMI se hubiera pasado de conservador.

Pero el ministro de Economía ha hecho que esta previsión se caiga al suelo. Sin decir mucho, sus tres frases han sido más ilustrativas sobre lo que puede ser el crecimiento económico de España el próximo año, que todos los estudios internacionales publicados hasta la fecha.

Y es que Solbes ya sabe que en 2008 el crecimiento no llegará al 3,3%. Por eso ha empezado a justificarse. Primero ha dicho que su previsión es de junio (como si no pudiera haberla revisado desde entonces) y ha afirmado que "todavía es posible" que llegue a esa cifra. Vamos, que no. Y eso que en la presentación de los presupuestos, hace menos de un mes, seguía afirmando que la previsión del 3,3% era conservadora.

Ahora sólo se arriesga a decir que superará el 3%. Lo que ya es mucho, teniendo en cuenta la aversión de los economistas a reconocer sus fallos de previsión.

Pero Solbes no acabó ahí, sino que aseguró que para los presupuestos daba igual que el crecimiento fuera del 3,3% que del 3%. Vamos, que esas decimillas de nada, que sólo representan varios miles de millones de euros, son insignificantes.

Debe ser que les sobra el dinero y en España no hacen falta nuevas inversiones, como en Educación o en I+D, total, cinco mil millones más, cinco mil millones menos.

Eso sí, lo mejor de la entrevista en RNE ha sido cuando, preguntado sobre si el resto de ministros se meten en su cartera sin preguntar, Solbes ha respondido: "No siempre", debe ser que sólo es casi siempre.