Nueve semanas y media

No, no le voy a hacer la competencia a mi ex compañero y sin embargo amigo Paco Pérez con su nueva página cinematográfica. Si tomo prestado el título de la famosa y aburrida película de Adrian Lyne en la que Kim Bassinger hacia uno de los strip-teases más tórridos de los que ha mostrado la gran pantalla en toda su historia bajo los acordes de "You can leave your hat non" de Joe Cocker, es para recordarles a todos ustedes el tiempo que tienen los miembros de la Comisión parlamentaria de Investigación de los EREs fraudulentos de la Junta de Andalucía: Algo más de nueve semanas y media. Tres meses mál contados si tenemos en cuenta que descansarán los fines de semana y los festivos. Eso es lo que quiere el presidente de la Comisión, Ignacio García, de IULV-CA, quien considera ese plazo "razonable" (?) para hacer un dictámen. Vamos a ver. Seamos serios y dejémonos de paripés para vestir el muñeco de lo demócratas que somos. Esta Comisión sólo va a servir para poner el ventilador y esparcir la mierda de la corrupción a todos lados, a la derecha y a la izquierda, mientras los responsables políticos de este desaguisado, ya lo verán, se irán de rositas como siempre ha ocurrido en las escasas comisiones de investigación parlamentarias que el PSOE ha permitido en los últimos treinta años.

Los tres grupos con representación parlamentaria en la Cámara andaluza acaban de proponer la comparecencia ante la mísma de más de ciento cincuenta responsables políticos, sindicales y empresariales. Teniendo en cuenta que alguno de ellos como el ex presidente Manuel Chaves, el ex consejero Gaspar Zarrías o el actual jefe del Ejecutivo autonómico, Pepe Griñán van a ser interrogados exhaustivamente por los "populares"; que Javier Arenas o Juan Ignacio Zoido serán acribillados a preguntas por los socialistas y que personajes ahora en prisión como el ex consejero de Empleo, Antonio Fernández, el ex director general de esa misma Consejería, Francisco Javier Guerrero, su chófer u otros altos cargos imputados tienen mucho que contar, me da a mi que a 30 de septiembre, fecha tope en la que se quieren cerrar los trabajos de la Comisón, no se habrá llegado ni a la mitad de lo que los señores diputados quieren o dicen querer investigar. En realidad no será más de sesenta los días efectivos de trabajo con lo que cada jornada deberán comparecer un mínimo de tres de los convocados. Pero es que, además, al PSOE no se le ha ocurrido otra cosa que reclamarle a la jueza Mercedes Alaya todas las diligencias que lleva instruidas sobre el caso en estos dos años y pico de investigaciones, los informes de la Cámara de Cuentas y las actas del Consejo de Gobierno. Vamos que van a necesitar a todos los miltantes en paro para sacar algo en claro. Claro, que a lo peor es que no quieren sacar nada en claro. ¿Me entienden?

Uno quiere creer en la honestidad de nuestros diputados autonómicos y en su afán por esclarecer los hechos y las responsabilidades políticas del mayor escándalo de corrupción registrado en Andalucía, pero después de observar detalladamente la lista de comparecientes presentada por los tres grupos políticos se queda uno a cuadros. Se entiende la presencia ante la Comisión de Pepe Griñán, de sus consejeros Antonio Ávila o Carmen Martínez Aguayo, de Manuel Chaves, Gaspar Zarrías, José Antonio Viera, Antonio Fernández, Francisco Vallejo, Martín Soler o Manuel Recio, todos ellos responsables en su momento de las consejerías implicadas en el escándalo. Se puede admitir que llamen a los ex viceconsejeros y ex directores generales de Trabajo, a mediadores como Juan Lanzas o Fernando Mellet o a ex alcaldes como Rafael Rosendo o Ángel Rodríguez de la Borbolla, y a ex concejales beneficiados con EREs falsos, incluso a ex dirigentes socialistas implicados e imputados por la jueza Mercedes Alaya como Antonio Rivas, pero pedir que comparezcan Eduardo Zaplana y Javier Arenas como ex ministros de Trabajo, (José María Aznar se ha librado de milagro), Juan Ignacio Zoido como delegado del Gobierno o Manuel Pimentel y José María Ruiz Mateos es un zafio intento de enfangar la comisión hasta límites insospechados. Claro que nadie se libra de ello porque el PP tamién ha citado a Mar Moreno, Pepe Caballos, Mario Jiménez, Juan Espadas e incluso a la concejala comunista de Sevilla, Josefa Medrano, famosa por prohibir actos culturales de homenaje a Agustín de Foxá por considerarlos fascistas. Lo que extraña es que IULV-CA no haya citado a ningún sindicalista de UGT o CC.OO. que actuaron de mediadores en muchos de estos expedientes de regulación de empleo. ¿Por qué será?

Con estos mimbres ha comenzado su andadura la tan deseada comisión de investigación de los EREs fradulentos. Ya les digo que no va a servir sino para que los dos grandes partidos hagan "su agosto" -nunca mejor dicho- tirándose los trastos a la cabeza y esgrimiendo el conocido "y tú más" (por eso han citado a Zaplana, para preguntarle por los EREs de los trajes) que enfangue la ya muy deteriorada imagen de una Andalucía a la que no van a dejar tranquila ni en vacaciones. Me da la impresón que lo de los EREs, por muy grave que sea, que lo es, no ha calado demadiado en el electorado, y a las pruebas del 25-M me remito, más preocupado por conseguir mantener el escaso trabajo que hay y procurar unas chapuzas que le permitan irse de veraneo, aunque sea al pueblo con la familia.