Remesas de emigrantes superan la ayuda internacional

Las remesas que los emigrantes de países en desarrollo envían a sus familias sumaron más de 300.000 millones de dólares el año pasado y superaron toda la ayuda de gobiernos y organismos internacionales, según un informe presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Internacional de Desarrollo.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) difundieron este miércoles, en una conferencia de prensa, los primeros "mapas mundiales" de las remesas de los emigrantes, de las cuales 68.062 millones de dólares fueron a América Latina y el Caribe en 2006.
A los organismos internacionales les preocupa sin embargo que del 10 al 20 por ciento de las remesas que los receptores ahorran a menudo se guardan en sus casas, en lugar de ingresar ese dinero a las instituciones financieras y los bancos.
"El gran reto es que podamos canalizar esos flujos hacia los sistemas financieros formales", dijo en la conferencia de prensa Donald F. Terry, gerente general del Fondo Multilateral de Inversiones, una filial del BID.
Kevin Cleaver, presidente del FIDA, dijo que para esa agencia "lo más importante es ver cómo se canaliza ese dinero de manera que contribuya a la prosperidad en las áreas rurales".
"Una de nuestras prioridades es la mejora de las opciones de los pobres buscando maneras de reducir el costo de las transacciones y de vincular las remesas con otros servicios financieros tales como ahorros, inversiones y préstamos", agregó.
Un estudio elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo había calculado que las remesas de los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos a sus países sumaban unos 48.000 millones de dólares.
El nuevo análisis también pone de manifiesto que el año pasado un total de 30,4 millones de emigrantes de América Latina y el Caribe remitieron a sus países 68.062 millones de dólares.
"Hasta hace poco Estados Unidos era el principal destino de la migración latinoamericana y caribeña, pero la creciente migración a Europa y dentro de la región ha cambiado esta pauta", señaló el informe.
"Italia y España son dos de los principales destinos en Europa, en tanto que Argentina, Costa Rica y la República Dominicana son los principales destinos de la migración intrarregional", agregó el estudio presentado hoy.
Aun así, el año pasado el 92 por ciento de los emigrantes mexicanos estaba en Estados Unidos, comparado con el 74 por ciento de los emigrantes centroamericanos, el 73 por ciento de los caribeños y el 32 por ciento de los suramericanos.
El mayor receptor de remesas de sus emigrantes fue México, con 24.354 millones de dólares, una cifra equivalente al 2,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país, y ligeramente superior a todas las remesas enviadas a los 12 países de América del Sur, que sumaron de 24.298 millones de dólares.
Para algunos países las remesas de sus emigrantes son cruciales: los 2.296 millones de dólares remitidos el año pasado por los hondureños en el exterior representaron el 24 por ciento del PIB de esa nación centroamericana.
A su vez, los 3.328 millones de dólares enviados por los emigrantes salvadoreños fueron equivalentes al 18,2 por ciento del PIB de El Salvador.
En algunos países pequeños el impacto de las remesas es aún mayor: los 123 millones de dólares remitidos por los emigrantes de Grenada representaron el 31 por ciento del PIB de esa isla caribeña.
El estudio del BID y el FIDA también reveló que la remesa anual promedio de los emigrantes latinoamericanos y caribeños en 2006 fue de 2.128 dólares, y representó 628 dólares per cápita de la población regional.