www.diariocritico.com
Dale al marro pa cantar mientras garbillo

Dale al marro pa cantar mientras garbillo

lunes 09 de julio de 2012, 08:00h

El oficio de minero es uno de los más duros que existen. También el de pescador en el Mar del Norte o de Gran Sol.


Son dos profesiones que siempre me han hecho pensar. Los pescadores salen por temporadas de cuatro y seis meses a realizar un trabajo durísimo en unas condiciones que muy pocos en el mundo aguantaríamos. Y los mineros trabajan en las peores condiciones posibles para un ser humano, por más seguridad que tengan: a oscuras, bajo tierra, con aire impuro y una condensación de partículas en suspensión que acaba por causarles severas lesiones respiratorias y cardiovasculares cuando no la muerte.

Niño en Madrid. Recuerdo con nostalgia la llegada tempranera del motocarro con carbón. Reculaba sobre la acera y el portero abría una trampilla a nivel de la calle por la que se descargaba el carbón. Una montaña untuosa y negra, a veces verde según tornasolaba la luz, con un olor acre y embriagante, quedaba a los pies de la caldera. Creo, por otra parte, que pronto veremos las primeras viviendas con baterías intercambiables, Duracel Home.

Cuando Alva Edison inventó la bombilla incandescente, los fabricantes de velas se manifestaron en Europa. Nada se pudo hacer y los fabricantes de velas o se reciclaron (Procter & Gamble) o desaparecieron.

Lo mismo pasó con el télex cuando llegó el fax, con este cuando llegó internet, con el caballo cuando el vehículo a motor, con todo cuando Watt inventó la máquina de vapor. Por supuesto, todavía se ve algún fax y en algunas zonas rurales el caballo es un elemento relevante. Y no creo que nunca se hayan vendido tantas velas como ahora. No obstante, hay cosas que desaparecieron para siempre: la tele en blanco y negro, curar úlceras con leche, el heliocentrismo.

El mercado mundial del carbón es de 6.000 millones de toneladas año para carbones de alta calidad (Antracita y bituminosos) y de 915 MM tm/año para calidades inferiores (Bituminoso medio en volátiles, Bituminoso alto en volátiles, Sub-bituminoso y Lignito). El carbón español se sitúa detrás de Bituminoso medio y antes de Bituminoso alto en volátiles. En una catalogación de 1 a 6, siendo 1 lo mejor, el carbón patrio estaría en la cuarta calidad del producto demandado.

España no está entre los 10 primeros productores -Colombia es el décimo- ni por calidad ni por competitividad: el carbón europeo es caro y hay opciones de suministro mundial más baratas y con productos con volatilidad homologable a la Antracita.

No obstante, el carbón supone el 25% de la energía consumida en el mundo, después del petróleo. El 40% de la producción mundial de energía eléctrica proviene de este mineral y hay reservas de carbón calculadas para 133 años frente a los 60 que se calculan al petróleo. Eso sí, es no renovable y altamente contaminante.

Es duro tener que decirlo, pero al sector del carbón le pintan bastos. Europa y la situación económica actual van a acabar con las subvenciones y ayudas al carbón. No es algo nuevo, de hecho la historia se remonta a los últimos años del franquismo, con la primera reconversión industrial, prosigue en los 80 con la 2ª reconversión industrial del presidente González, el superministro (¿os acordáis?) Boyer y el ministro de Industria Carlos Solchaga y durante todo este tiempo, 38 años, dos generaciones y media que se dice pronto, el estado no ha hecho otra cosa que alargar la agonía en negociaciones dolorosísimas que acababan con más plazo protector y más subvenciones. Establecer un Plan de Acción ha tenido que ser obligación de todos los gobernantes desde... 1974. Domingo Perurena, España campeona de Europa en hockey hierba.  Es el año de Suresnes, de Carlos Arias Navarro a pocos meses de que atentaran contra Carrero Blanco.

Desde entonces, democracia, euro, zona Schengen, mundial de fútbol, autopistas, AVE, los Óscar, los Nobel, los JJOO, Fernando Alonso, Arantxa, Cruyff, la cultura del pelotazo, la biutiful, Rumasa (la de entonces y la de ahora, que es que somos más tontos...), y en todo este tiempo no hemos conseguido el objetivo: reconvertir el sector, esto es, convertirlo en otra cosa de la que sí puedan sustentarse los que de él dependen. 38 años hemos tenido. ¿Y ahora qué? No habrá sido por prisas.

, la cultura del pelotazo, la biutiful, Rumasa (la de entonces y la de ahora, que es que somos más tontos...), y en todo este tiempo no hemos conseguido el objetivo: reconvertir el sector, esto es, convertirlo en otra cosa de la que sí puedan sustentarse los que de él dependen. 38 años hemos tenido. ¿Y ahora qué? No habrá sido por prisas.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
4 comentarios