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Por fin se han cargado a Pla

viernes 19 de octubre de 2007, 10:03h
Finalmente, ayer un poco antes de las 18 horas, Joan Ignasi Pla presentó públicamente su dimisión como secretario general del PSPV-PSOE.
   
Desde que en las elecciones autonómicas del mes de mayo el partido no obtuvo los resultados que deseaba, una parte del mismo parece ser que no tenía otro objetivo que conseguir la dimisión del secretario general del PSPV y la inmediata convocatoria de un congreso extraordinario en el cual eligieran un nuevo secretario general.

El primero de los objetivos por fin lo han conseguido, pero el segundo da la impresión, por las primeras declaraciones que se han escuchado, que no lo van a conseguir.

Con motivo de la campaña que han montado para tratar de forzar una vez más la dimisión del señor Pla, se han oído infinidad de comentarios, tanto en cuanto al origen de las filtraciones que ha dado lugar a la noticia, como a los objetivos finales de la misma.

Son muy pocos los que de buena o mala fe en vez de admitir que el origen de la noticia proviene de dentro del PSPV-PSOE, se han empeñado en explicar que el culpable es el PP. Como algún dirigente del PP lleva manifestando desde hace bastante tiempo al segundo después del señor Pla, al que más le interesa que éste siga en el puesto es precisamente al PP, por lo que parece inevitable estar de acuerdo con aquellos que consideran que la muerte política del señor Pla se ha debido al “fuego amigo”

Respecto a los objetivos de toda la brutal campaña montada en contra del señor Pla, además de para conseguir su puesto, seguro que mucho tiene que ver que en este momento estamos ante un nuevo proceso electoral en el cual, como ya todos sabemos, la confección de las listas hace que aparezcan los más bajos instintos de aquellas personas o familias que aspiran a conseguir un puesto en las mismas.

Es evidente que el puesto de secretario general lleva inherente una serie de cuestiones entre las que está, sino la imposición, sí la influencia no sólo para la confección sino para el orden de los candidatos en las listas y esa situación es algo que evidentemente algún sector del PSPV-PSOE no quería que estuviera en manos del señor Pla.

Dando por hecho que Sevilla, Fernández de la Vega y Soria irán de numero 1 en las listas al Congreso de los Diputados por las circunscripciones de Castellón, Valencia y Alicante, están en juego los puestos 2, 3, … y lógicamente “con las cosas de comer no se juega”.

Al señor Blanco, como secretario general del PSOE, y al señor Lerma, como presidente de la gestora, les queda un trabajo importante de aquí al mes de junio, pues a lo que representa dirigir un partido hay que añadirle todo lo que representa una campaña electoral y la realización de un congreso extraordinario.

Pero volvamos al señor Pla. Soy de los que piensa que ningún puesto político, incluido el de secretario general del PSPV, se merece la situación que ha vivido el señor Pla.

Ninguna de las personas con las que he hablado, y les garantizo que son muchas, se ha atrevido a dudar de la honestidad del señor Pla.

Sobre él me han dicho que es tonto, que es demasiada buena persona, que es de pueblo, que el cargo le venía grande, etc., pero nadie se ha atrevido a decir que es un corrupto, pues todos piensan que lo que le ha pasado es fruto de una venganza política.

A Joan Ignasi Pla lo conozco, en su faceta política, hace más de 20 años, y a lo largo de todo ese tiempo nunca me ha dado pie a pensar que había el más mínimo atisbo de corrupción en sus planteamientos y actitudes. Se podrá haber equivocado en muchas cosas, pero hasta el miércoles nadie se ha atrevido a decir que detrás de sus decisiones había un interés por el enriquecimiento personal.

Estarán de acuerdo conmigo en que un político, máxime teniendo la responsabilidad de ser secretario general del PSPV-PSOE, se “pringa” por 80.000 euros. Si uno quiere ser un corrupto, con el riesgo que eso representa, lo hace por una cantidad que por lo menos le asegure durante algún tiempo su vida y no por el arreglo de un piso de 100 m2.

Estoy de acuerdo que la mujer del césar no sólo tiene que ser honesta, sino parecerlo, pero en este caso concreto, es totalmente injusto el tratamiento que los medios de comunicación le han dado a la noticia, pues aún siendo cierta la descripción que han hecho de los hechos, no es cierta la motivación que le han atribuido.

Si el señor Pla dice que él no ha pagado porque no se lo han reclamado y que al señor Villegas no lo conoce de nada, tengan la seguridad que es así, pero también tengan la seguridad que un secretario general, por el hecho de serlo, no puede cometer el error de comportarse como una persona normal, pues es el primero que debe de saber, habiendo llegado a ese puesto, cómo las gasta la oposición y, sobre todo, cómo las gastan algunos de sus propios correligionarios.

Que debería haber firmado un contrato en vez de llegar a un acuerdo verbal, que debería haber pedido la licencia de obras acorde a lo que se haya hecho y no a  una parte, que debería haber pactado unas condiciones de pago claras y transparentes, que … estamos todos de acuerdo, pero de ahí a insinuar que una constructora le ha reformado su casa por 80.000 euros, porque esa constructora en cuestión ha hecho algún trabajo y ha pasado algunas ofertas a algunos ayuntamientos gobernados por el PSOE, hay una distancia insalvable.

Verán ustedes como ahora que el señor Pla ya ha dimitido todo el mundo empieza a hablar bien de él y a decir que no hay derecho a lo que le han hecho, que es una canallada, que menudos personajes hay en el PSPV-PSOE, en una palabra, como siempre ha pasado en este país, ahora que políticamente está muerto todo el mundo hablará bien del cadáver.

Hay tres cosas sobre las cuales quisiera insistir. La primera, que ningún trabajo puede justificar la canallada que le han hecho al señor Pla, pues aunque podamos pensar que lo que le ha pasado es una servidumbre del cargo que ostentaba, ante todo el señor Pla tiene una familia y un hijo y nadie se merece, pero especialmente un niño, que le hagan el daño que seguro esta situación le ha producido al hijo de Joan Ignasi Pla.

La segunda cuestión, es lo bien elegido que ha estado el momento de dar a conocer la noticia. Si Pla no dimitía el acto del sábado 20 de octubre en el Palacio de Congresos de Valencia, en el cual se espera que presenten a Maria Teresa Fernández de la Vega como número 1 por Valencia estaba muerto, pues habría que haber oído los comentarios en los pasillos y, sobre todo, buena es la vicepresidenta del Gobierno para que la presente en público un secretario general bajo la sombra de la corrupción.

En tercer lugar, aplaudir la decisión de poner a un histórico del PSPV-PSOE, junto con una joven figura a dirigir la gestora, pues de esta forma han conciliado los dos supuestos que se barajaban ante una hipotética creación de una gestora, que eran, si estaría en manos de las viejas glorias o en manos de las jóvenes promesas. Les deseo lo mejor a Lerma, a Pajín así como al resto de la gestora, pues aunque la estrategia del PSPV para los próximos meses sea centrar todo su trabajo en la figura de la vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, aprovechando que es la nº 1 al Congreso de los Diputados por Valencia, desde luego el panorama que tienen por delante no se puede considerar de los más atractivos.
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