Valdaracete: el pueblo más pobre de la región

Según el último Informe estadístico de distribución de la renta de los municipios de la región, basado en datos de la Agencia Tributaria, a Valdaracete le ha tocado el dudoso honor de ser considerada la localidad más pobre de la Comunidad de Madrid. Este municipio, que se encuentra a 60 kilómetros de la capital, tiene 767 habitantes y una renta per cápita de 9089,32 euros, tres veces menos que el más rico, Pozuelo de Alarcón.

Para su alcalde, Luis García, la razón de que la renta per cápita sea tan baja se debe sobre todo a que "no se hace ninguna inversión aquí. También que Valdaracete es un pueblo básicamente agricultor, sin industria y con pocos empleos. La mayoría de los vecinos trabaja fuera, en Madrid. Luego en el campo, trabajan unas cien personas, pero hay muchos latifundios que están en manos de cuatro o cinco personas".

A todo esto hay que sumarle que su Ayuntamiento arrastra desde hace años una deuda que no hace más que crecer. "Cuando llegué al Ayuntamiento en junio, me encontré con una deuda de 600.000 euros, debido a una mala gestión de gobiernos anteriores", asegura el regidor y añade "con los impuestos es difícil hacer frente, porque sólo recaudamos unos 200.000 euros al año".

Hasta las elecciones de mayo de 2007, estuvieron gobernando los socialistas, salvo la legislatura de 1999-2003, cuando la Alcaldía estuvo en manos del PP, al igual que ahora. Ya en 2003, la deuda ascendía a unos 240.000 euros. Precisamente porque es un pueblo tan pobre, ni su alcalde ni los demás concejales cobran nada por su cargo, y todos tienen otros trabajos.

Además, el pueblo ha ido perdiendo negocios y habitantes en los últimos años. "Aquí vivimos muy tranquilos, pero es cierto que el pueblo ha ido a menos. Mis hijas por ejemplo se tuvieron que marchar fuera a trabajar y ahora viven en Moratalaz", dice una vecina que ha vivido toda su vida en Valdaracete, Inés López.

Hace unos años había cuatro bares, un pub, dos carnicerías, dos supermercados, una pescadería y dos discotecas. En cambio, en la actualidad, únicamente hay dos bares, uno de los cuáles sólo abre el fin de semana, una carnicería y un supermercado. "Debería haber más negocios en el pueblo. Aunque nosotros no nos podemos quejar porque no nos faltan los clientes", afirma el propietario del único bar que abre entre semana, Raúl Ayuso.

Otra vecina, Concepción Redondo, comenta que "como no hay casas, se está yendo la gente joven". Y es que la vivienda es otro de los problemas a los que debe hacer frente Valdaracete. "Tenemos unas normas subsidiarias de 1994, que a su vez son copia de unas normas de un pueblo de Guadalajara del año 70. Según estas normas sólo se puede construir viviendas unifamiliares y eso es un despropósito. Muchas casas se están cayendo porque no interesa construir en su lugar ese tipo de viviendas", explica el alcalde.

Sin embargo, Valdaracete tiene algunas infraestructuras que pueden ser la envidia de otros municipios. Cuenta con una casa de niños y un colegio de primaria, ambos recién remodelados, y un centro de salud inaugurado este mismo año. A la Casa de Niños, sin ir más lejos, aún le quedan plazas para este curso.

Planes de futuro
Pero el alcalde tiene muchos planes para que Valdaracete deje de ser el patito feo de la Comunidad. "Tengo varios proyectos para crear puestos de empleo, porque lo primero es crear trabajo para que la gente no se vaya", advierte García. Una de las medidas que quiere llevar a cabo es la creación de una zona industrial con 170 empleos. También espera construir una residencia de mayores y otra para minusválidos, que también crearán puestos de trabajo.

"Estoy incluso dispuesto a regalar terreno con tal de dar vida al pueblo y de crear empleo", afirma rotundo el alcalde. Y es que el Consistorio de Valdaracete tiene en propiedad unas mil hectáreas. "Precisamente en Brea de Tajo, el Ayuntamiento regaló terreno para construir la cárcel de menores y eso contribuyó a crear trabajo para los vecinos", agrega.

Años sin una grúa en la ciudad
Asimismo, se quiere hacer un Plan General de Ordenación Urbana. "Queremos recalificar terreno, pero de manera puntual, porque no queremos una megaciudad, sino ir creciendo poco a poco, porque hacen falta viviendas. Hace años que no se ve una grúa en la localidad", asegura el regidor.

Además, con el Plan PRISMA de la Comunidad de Madrid espera llevar a cabo el cambio del cableado, acondicionar el sótano de la Casa de la Cultura para albergar la Escuela de Música y asfaltar las calles que se quedaron sin asfaltar en la anterior legislatura por falta de presupuesto. "Cambiar el cableado es urgente porque los cables están mal colocados y cualquier día puede suceder una desgracia", advierte García.

También el regidor reclama a la Comunidad más autobuses que conecten con la capital, pues como dice "sólo hay cinco al día y en el pueblo hay mucha gente mayor que debe trasladarse a Madrid a los médicos especialistas y los necesita". Otra de las reclamaciones al Ejecutivo regional es la mejora de la carretera M-230 que les une con Fuentidueña de Tajo y la A-3, que "es tercermundista, con muchos baches y sin arcén", concluye.