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Decálogo para un año duro

Decálogo para un año duro

viernes 07 de septiembre de 2012, 12:49h
Ya lo han visto. La Junta no tiene ni para pipas. Está tan tiesa que se ha visto obligada a pedirle a Rajoy mil millones de euros de adelanto para pagar a sus empleados, a sus proveedores y a los bancos que le compraron la deuda soberana que emitió en su momento. Pepe Griñán anda como loco buscando euros debajo de las piedras de San Telmo para salir del lío en que se ha metido tras haber dilapidado miles de millones. Vamos, que está como usted o como yo. Intentando que alguien le preste algo en metálico para poder llegar a fin de mes. Bueno, hay que aclarar que son muchos los andaluces, casi millón y medio, que no tienen ni tan siquiera la posibilidad de pedir créditos porque están parados. Y esos, que se dice pronto, no es que no lleguen a finales de mes, es que no tienen ni para comenzar septiembre. La actual imagen de la Junta o es sino el reflejo de lo que está ocurriendo en toda Andalucía, con el agravante de que la falta de liquidez de la administración no es por culpa del paro, sino del despilfarro sostenido y sostenible que hicieron los gobiernos de Chaves cuando Griñán era nada más y nada menos que consejero de Economía. Anda que no se tiene que estar acordando del compañero Zapatero que le pagó la famosa deuda histórica con solares invendibles que no los coloca ni regalados.

El caso es que a la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, tan tranquila y comedida ella, le va a dar un día de estos un infarto sino llegan pronto esos mil millones que le han pedido a Montoro. Yo sé que a mí Pepe Griñán no me hace mucho caso porque dice que no paro de criticarle, pero para que vea que no todo es negativo, le ofrezco un decálogo de mandamientos que debería de cumplir para reducir el enorme déficit de la comunidad y cumplir así los objetivos propuestos.

Primero.- Recortarás los gastos superfluos en coches oficiales, visas oro, comidas, viajes, dietas y otras ostentaciones a las que nos tienen acostumbrados tus consejeros.

Segundo.- Reducirás el número de altos cargos tanto en las Consejerías como en las Delegaciones Provinciales, quedando sólo uno por provincia en representación de la Junta.

Tercero.- Desmantelarás las docenas y docenas de empresas públicas que hacen el trabajo que deberían hacer los funcionarios, y que con miles de enchufados del PSOE, nos cuestan un ojo de la cara.

Cuarto.- Renunciarás a los cientos de asesores nombrados a dedo que copan otros tantos despachos tanto en el Palacio de San Telmo como en los edificios de los diversos departamentos de la Junta.

Quinto.- Dejarás de pagar las millonarias subvenciones a los sindicatos UGT y CC.OO. y a los empresarios de la CEA que contemplan el V Acuerdo de Concertación Social que se firmó hace casi dos años y que no ha servido ni para crear un solo puesto de trabajo. Este mandamiento también se extiende a otras organizaciones filiales que viven del cuento.

Sexto.- Harás caso a los informes de la Intervención General de la Junta sobre la dudosa legalidad de algunos fondos públcos que aprueba el Consejo de Gobierno y te negarás a firmar cualquier orden de pago que te presente algún miembro de tu Ejecutivo sin haberla leído detenidamente antes.

Séptimo.- Mirarás con lupa los nombramientos de altos cargos que te propongan tus consejeros y evitará fichar como directores generales a aquellos que tengan costosos gustos por las comidas y los gin-tonics.

Octavo.- Dejarás de confundir a los andaluces con la teoría de que lo que daña al PSOE daña a Andalucía. Distinguirás claramente los límites del partido para que no se confundan con las de la institución que presides.

Noveno.- No cederás a las peticiones peregrinas que te hagan tus socios de gobierno por más que te amenacen con romper el pacto. La imagen de Andalucía que está dando Gordillo en el exterior nada tiene que ver con la realidad por ás que se empeñe tu vicepresidente Diego Valderas

Décimo.- Nunca olvidarás que has gobernado y estás gobernando con votos prestados ya que perdiste las únicas elecciones a la que te presentaste. La cura de humildad es una virtud que siempre debe estar presente en todo político.

Esos diez mandamientos se cierran en dos: No gastarás más de lo que ingreses y ten en cuenta que más de millón y medio de andaluces en paro lo está pasando bastante peor que tú y no impedirás la labor de control del Parlamento abusando de las mayorías pactadas. Permitirás que la Cámara pueda investigar cuantos asuntos crea que deben investigarse por más daño que creas que esto le haga a la institución-

Con que cumpla la mitad nos podremos dar por satisfechos. De nada, Pepe.
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