Tras los palos recibidos por el Real Madrid en su nueva
derrota en Liga el pasado sábado ante el Sevilla, el equipo blanco no para de
recibir malas noticias.
Este martes, en la víspera del primer partido de los merengues
en Champions, la plantilla se encontraba concentrada a la espera de ser
trasladada al Santiago Bernabéu para realizar estiramientos.
En este lapso de tiempo, el autobús del equipo estacionó en
un lugar prohibido que obstaculizaba el paso de los demás vehículos. Una
controladora del SER (Servicio de Estacionamiento Regulado) no dudó en multar al
conductor del bus blanco ante la atenta mirada de las decenas de seguidores del
Real Madrid a la espera del autógrafo de sus ídolos.
Esperemos que sea el Manchester City quien pague
por la multa a los merengues.