Rubalcaba y Navarro aparcan sus diferencias hasta el 25 de noviembre

Tras días de discrepancias más o menos públicas, Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro han sellado la paz de forma pública y conveniente para los intereses de ambos. Una paz, o más bien tregua, hasta el 25 de noviembre, fecha en la que se celebran las elecciones autonómicas catalanas. De cara a esas elecciones, Navarro ha asistido a un desayuno coloquio de Nueva Economía Fórum, de Madrid, en el que ha sido presentado por Rubalcaba y al que ha sido toda, absolutamente toda la dirección federal socialista.

Se trataba de un acto de 'reafirmación de la paz interna' de cara a los comicios catalanes, pero también de cara al liderazgo dentro del PSOE, que aparece cuestionado en los 'teletipos', aunque en las reuniones de la Ejecutiva nadie dé la cara. Lo que sí había trascendido eran las profundas diferencias que Rubalcaba y Navarro mantienen sobre la concepción federalista que debe incluirse en la Constitución, y sobre todo sobre la inclusión en la Carta Magna del 'derecho a decidir su futuro' de los catalanes. No hay acuerdo aún sobre este punto -Rubalcaba se ha mantenido firme en sus postulados, y Navarro lo mismo en los suyos-, pero los dos han reafirmado que de lo que se trata es de "buscar un acuerdo para avanzar juntos; para avanzar sin romper".

Y por lo demás, quieren brindar la imagen de mucho cariño, de mucho amor entre ambos líderes y entre ambas organizaciones, dada la cercanía de unos comicios que se suponen amargos para los socialistas catalanes. Así, Rubalcaba no ha ahorrado piropos al primer secretario del PSC: "Carácter tanquilo y dialogante", "hombre clave en la política catalana y en la política española", "elegante, eficaz, no se arruga, cuando hace falta mete el pie y es un hombre de quipo...".

Mas y Rajoy, unos "vulgares matones"

Es verdad, y así ha quedado patente en Madrid, que PSOE y PSC no coinciden plenamente en algunas cuestiones de la visión federalista, así como tampoco en otras como la posibilidad de que los diputados en el Congreso del PSE tenga voto propio, pero Rubalcaba y Navarro han querido escenificar que los beneficios de seguir juntos son más grandes que los posibles desencuentros.

Porque dos cosas sí ha querido dejar claras Pere Navarro en su comparecencia madrileña: primera, que apoya a Rubalcaba, lo cual no es poco cuando el secretario general socialista aparece en la picota; segunda, que el PSC, aunque defienda el derecho a decidir y a convocar un referéndum, no es separatista, sino todo lo contrario, colocándose así en una tercera vía frente a las 'derechas nacionalistas' (PP y CiU) que han sacado pecho en una peculiar pelea de gallos.

"Estamos en una escalada verbal para ver quién tiene la bandera más grande", y en esa pelea 'chulesca' Rajoy y Mas se han lanzado "a unas posiciones extremas de vulgares matones, amenazándose uno al otro". Es la idea que Navarro tiene de lo que está ocurriendo con la escalada nacionalista, y frente a eso "yo les digo a Mas y Rajoy que paren esta chulería que nos avergüenza a Cataluña y España, que nos pone en ridículo ante el mundo... Me avergüenza ver a Mas y Rajoy apelando a las armas, al Ejército, a los Mossos...".

El federalismo que ¿nos espera?

Frente al 'nacionalismo chulesco' de las 'derechas', el PSC de Navarro dice situarse en una posición de tercera vía, compartida por Rubalcaba: "PSOE y PSC compartan una visión de la situación de España y Cataluña que son muy parecidas: ambos queremos avanzar hacia una España federal. Tiempo habrá para ver cómo se recoge nuestra propuesta en la Constitución". Esta frase de Navarro, que entronca con otra similar pronunciada en el mismo acto por Rubalcaba, constituye la tregua entre socialistas... al menos hasta el 25-N.

El 'federalismo asimétrico' que defiende Rubalcaba no es lo mismo que el "derecho a decidir a través de un referéndum acordado en el marco de la legalidad y la reforma de la Constitución que recoja "la singularidad de Cataluña" con un trato "específico" y "distinto" al del resto de comunidades que propugna Navarro. El PSC quiere "un referéndum vinculante, sin subterfugios, sin cartas marcadas", pero en el que "los socialistas catalanes daríamos un no rotundo a la independencia y un sí a la colaboración con España". Ésa, dicen ellos, es la 'tercera vía'.

No obstante, la sintonía entre ambos parece clara ahora. O, al menos, se trata de un acuerdo tácito y táctico entre Rubalcaba y Navarro. "Vamos a defender el derecho a decidir y seguro que podemos ponernos de acuerdo por el PSOE", ha defendido el líder de los socialistas catalanes, para finalizar con un "me siento arropado por el PSOE".