Entre 1750 y 1775 se realizaron en Francia una gran cantidad de producciones artísticas cuyas repercusiones son esenciales para comprender el futuro desarrollo del arte europeo. Parte de estas creaciones podrán verse, desde este jueves, en el Palacio Real a través de una exposición bajo el nombre de 'El gusto a la griega. Nacimiento del Neoclasicismo francés'. A través de ciento treinta objetos los visitantes podrán contemplar el cambio radical que se dio en el arte francés durante la segunda mitad del siglo XVIII. Un arte que reaccionó contra las formas de estilo rococó que habían estado vigentes durante la primera mitad del siglo.
Una exposición con estilo. Desde el 25 de octubre y hasta el 6 de enero todos los visitantes que se acerquen hasta el Palacio Real de Madrid podrán contemplar lo que los expertos han denominado el “gusto a la griega” para designar la primera etapa del gran movimiento neoclásico desarrollado en Francia durante la segunda mitad del siglo XVIII. Un nuevo gusto que empezó a surgir hacia 1750 y causó furor en las artes decorativas durante los últimos años del reinado de Luis XV. De hecho, reaccionó contra las formas del estilo rococó que habían estado vigentes durante la primera mitad del siglo proponiendo la recuperación de la sencillez de la antigüedad y el uso de un repertorio decorativo que bebía de las fuentes de la arquitectura griega.

Así lo ha explicado la comisaria de esta exposición María-Laure de Rochebrune durante la presentación de la muestra. La exposición, organizada por Patrimonio Nacional con la colaboración del Museo del Louvre y el patrocinio de la Fundación Santander, está formada por ciento treinta objetos pertenecientes en su mayoría a las colecciones del Louvre junto a una selección de piezas de la Colección Rotschild y una aportación de fondos de Patrimonio Nacional. De esta forma, se ha logrado ilustrar este periodo artístico francés y su difusión en el conjunto de las artes decorativas. Para el presidente de Patrimonio Nacional, Yago Pico de Coaña, se trata de "una excelente exposición" articulada en tres grandes bloques: los precursores; las artes decorativas, y Madame du Barry y el Palacio de Louvenciennes.
En concreto, a través del primer bloque se puede conocer a los precursores del gusto a la griega como el marqués de Marigny, La Live de Jully, Madame Geoffrin o el duque d'Aumont presentados en las primeras salas mediante una serie de obras que les pertenecieron y que tuvieron especial relevancia para ellos, según ha informado la comisaria. Además, al florecimiento del gusto a la griega contribuyeron también teóricos como Caylus o Diderot, y decoradores y arquitectos como Petitot o Delafosse. A través del segundo bloque, basado en las 'artes decorativas', el público podrá ver uno de los dominios privilegiados del gusto a la griega como el bronce dorado, denominado de mobiliario. Estuvo presente por doquier en las decoraciones de los aposentos del siglo XVIII en los muebles, vasos de piedras duras o porcelanas de China y Japón.

Por otra parte, aparece la orfebrería que se prestaba particularmente bien al repertorio antiguo. Uno de los orfebres más importantes de la época fue Jacques Nicolas Roëttiers de la Tour así como Robert-Joseph Auguste que contribuyó a introducir el estilo neoclásico en la orfebrería, especialmente con motivo de la realización del servicio de Jorge III de Inglaterra. Dentro de las artes decorativas también destacó la porcelana de Sévres, que adoptó con éxito el nuevo estilo, así como el mobiliario, uno de los campos de las artes decorativas en los que el gusto a la griega apareció más tempranamente. Por tanto, gracias a este bloque pueden contemplarse, entre otros objetos, cómodas de caoba, vasos decorados con frisos de caballos, pliegues y piñas, tabaqueras...
Finalmente el último apartado está dedicado a Madame Du Barry y el Palacio de Louvenciennes donde hizo coincidir a los artistas y personalidades culturales del momento escenificando el nuevo gusto de la sociedad francesa. Du Barry organizó la construcción y decoración en 1771 del pabellón de música de palacio Louvenciennes que encomendó a Claude Nicolas Ledoux. También encargó al ebanista Martín Carlin diversos muebles con placas de porcelana, como el famoso velador adquirido por el Louvre en 1978. El carpintero Delanois y el pintor Joseph-Marie Vien fueron artistas que también recibieron encargos de Du Barry.

En definitiva, y como ha explicado Pilar Martín-Laborda, vocal asesora del Programa Cultural de Patrimonio Nacional, se trata de una exposición "distinta, que deja respirar al visitante y le induce a la reflexión". Por su parte, Javier Aguado, director de la Fundación Santander, ha señalado que gracias a esta muestra se da a conocer "un periodo muy poco conocido y, sobre todo, las artes decorativas". La exposición 'El gusto a la griega. Nacimiento del Neoclasicismo francés' podrá verse los días laborales de 9.30 a 17.00 horas y domingos y festivos de 9.00 a 14.00 horas, excepto cuando esté cerrada por la celebración de actos oficiales.