La rebelión de los dinosaurios

Es lo malo que tiene el cercenar la raíz, que puede provocar que el árbol acabe secándose. Ocurre en todos los aspectos de la vida. En todas las profesiones, incluída la política. La renovación siempre es necesaria para aportar una nueva savia a las ideas y los proyectos, pero esta renovación no puede significar la total destrucción de las viejas ramas que aportan sustento, imagen y fortaleza a la planta. Una cosa es la necesaria poda y otra muy distinta la tala indiscriminada. El símil botánico se puede aplicar a lo que está ocurriendo en Andalucía a los dos grandes partidos que sominan el panorama político, PSOE-A y PP-A. Ambos ha tratado de hacer borrón y cuenta nueva del pasado tras las elecciones autonómicas de pasado mes de marzo, apartando de sus equipos dirigentes a figuras señeras de su reciente historia (Chaves, Arenas) y colocando en su lugar a becarios sin criterio ni autoridad que están dando lugar a situaciones kafkianas y ridículas. Ello no sólo está provocando el deterioro paulatino de la ya denostada clase política, sino también de las principales fuerzas que la representan cuyas directrices de acción vagan sin rumbo, sin dirección y sin guía en el difícil panorama de crisis económica, política y social en el que se mueve la sociedad actual. No es de extrañar que los ciudadanos, hastiados de vaguedades vacuas y proyectos sin sentido, renuncien a ejercer su derecho al voto y manifiesten en la calle lo que no consiguen a través de las urnas. La brecha abierta entre la sociedad y las instituciones que la representan (Parlamentos, Gobiernos, Justicia, Medios de comunicación) se va haciendo cada día más grande y amenaza con convertirse en un abismo insalvable.

En Andalucía acaba de ocurrir un episodio muy concreto que pone de manifiesto las repercusiones de esta tala de viejas glorias que está llevando a cabo Pepe Griñán en el seno del PSOE andaluz. Junto con Manuel Chaves, Gaspar Zarrías, Luis Pizarro o Carmeli Hermosín, el alcalde de Dos Hermanas, Quico Toscano, ha sido uno de los dirigentes históricos del socialismo con un mayor bagaje a sus espalda. Formado en el Gabinete laboralista que comandaba Felipe González en Capitán Vigueras, desde 1983 ha venido revalidando su mayoría absoluta en el consistorio de la ciudad nazarena que es una de las grandes ciudades andaluzas ya que supera los 120.000 habitantes. Sus treinta años ininterumpidos como alcalde y su gran peso específico dentro del PSOE andaluz hicieron que, desde 2004, Toscano presidiera la Federación Andaluza de Municipios y Provincias. Pese a su curriculum, Pepe Griñán no ha dudado de quitárselo de encima como si fuese un estorbo dentro del programa neorrenovador emprendido tras su llegada a la Secretaría General del PSOE-A. La última jugada de Griñán ha sido la intención de sustituirle al frente de la FAMP por un griñanista fiel, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos. Y Toscano no se lo ha pensado dos veces y ha presentado su dimisión por lo que considera una "falta de confianza de la Ejecutiva socialista" en su gestión y en su persona. Algo curioso cuando esta misma Ejecutiva tachaba hace tan solo un año a Toscano como "persona idonea" para el puesto.

Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol. A Toscano le ha ocurrido como a otros muchos líderes socialista andaluces no afines con la causa de Griñán, que han sido borrados del mapa político de un plumazo sin más explicaciones. Ocurre que Quico Toscano tenía guardado un as en la manga y ha sabido jugarlo exquisitamente. En unos momentos en los que la FAMP atravesaba una crisis sin precedentes con la salida de casi todos los representantes del PP en la institución al considerar que los resultados electorales de las últimas municipales no estaban reflejados en la estructura de la Federación, y después de que PSOE, IULV-CA y PA firmasen un acuerdo para incluir a las mancomunidades y así repartirse el pastel, resulta que ahora, tras la dimisión de Toscano, la presidencia ha recaído en la alcaldesa de Marbella. la popular Ángeles Muñoz, algo con lo que los socialistas no contaban. Es decir que la venganza del dinosaurio ha propiciado que el cazador Griñán sea cazado.en su propia trampa. Toscano ha entregado la FAMP al PP y a Griñán y sus "ninis" se les ha quedado cara de tontos. Muñoz tiene ahora la capacidad de convocar la asamblea cuando ella lo considere oportuno y necesario y tengan por seguro que agotará todos los plazos legales para impedir la merienda de negros en la que el PSOE e IULV-CA han convertido a esta institución supramunicipal.

Ustedes se preguntarán que para qué contri sirve la FAMP. Yo se lo aclaro, para nada. Como para nada sirven las diputaciones provinciales. Es una institución absolutamente prescindible que nos cuesta a los andaluces varios miles de millones de euros al año y en la que los partidos juegan a colocar a muchos de los que las urnas han dejado fuera de juego. El mejor acuerdo al que podían llegar PSOE, PP, IULV-CA y PA es al de cerrar de una vez este tipo de instituciones de adorno democrático y así ahorrar a las arcas públicas un importante dispendio. Pero o se preocupen que esto será lo último que hagan. El ejemplo dimisionario de Quico Toscano debería de servirle a algunos para aplicarse el cuento, sobre todo después de ver la pantomima del dictámen de la Comisión parlamentaria de Investigación de los EREs fraudulentos que exculpa de cualquier responsabilidad política no sólo a Chaves y Griñán, sino también a sus ex consejeros Fernández y Viera. A este espectáculo se le llamaba en la Italia del siglo XVI algo así como "la comedia del arte".