La otra cara de la remodelación del Consell de Alberto Fabra

¿Cuándo va a hacer su equipo? Esa fue la pregunta más frecuente que se hacían periodistas y políticos desde que el dirigente de Castellón desembarcó en el Palau de la Generalitat. Nadie dudaba de que Fabra estaba tomando medidas ante una herencia envenenada que, para más problemas, no se puede denunciar con la boca grande. Todo lo que recogió venía de un compañero de partido. Pero también eran muchos los que reclamaban un cambio de rumbo urgente.

El tiempo dirá si la remodelación del Consell llega en el momento oportuno o es demasiado tarde para recuperar el pulso a una legislatura estigmatizada por la crisis económica, la deuda con los proveedores y, también, por los casos de corrupción del pasado y sus reapariciones en el presente. Fabra ha dado la vuelta necesaria al equipo que se sentará cada viernes ante su figura cuando, al menos eso se comenta, ha tenido el compromiso de Madrid de recibir una liquidez que acabe con los tiempos de la tensión financiera permanente.
De las entradas y salidas en el primer escalón de la Administración autonómica se ha dicho casi todo. La mayoría abrumadora de la prensa considera acertada la pasada de página de Alberto Fabra. Eso sí, también le recuerda que ahora se han acabado las excusas. Para bien o para mal, en el éxito y el fracaso, desde el viernes sí que es responsable directo de cada paso que den sus consellers.
José Císcar y Serafín Castellano se confirman como los dos dirigentes con más peso repartido en el PP valenciano y el nuevo Consell. ¿Eso es bueno? Ya se verá pero ya hay muchos, dentro y fuera del partido, que lanzan una pregunta al aire: '¿Y si Castellano es imputado por las informaciones que están apareciendo sobre el caso Over Marketing?'. Si esa hipótesis llegará a ser real en las portadas de la prensa en un tiempo limitado de tiempo, Fabra habría cometido un error mayúsculo. De la ambición de José Císcar y su ascenso en el PP alicantino también se podrían escribir capítulos para todos los gustos.
Las reflexiones muchas veces se producen mirando al futuro. Pero el presente dice que Alberto Fabra quiere afrontar su camino con un perfil técnico en áreas como Hacienda y Sanidad. La otra entrada en el Consell, Asunción Sánchez Zaplana, primera concejal de Alicante que entra en el Consell, puede poner nerviosa a Sonia Castedo. ¿Será un trampolín político su entrada en el Consell? El tiempo, los jueces y Alberto Fabra lo decidirán.