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El aguacil aguacilado

El aguacil aguacilado

jueves 13 de diciembre de 2012, 07:59h
Son la leche en bote. Pregonan una cosa y hacen la contraria. Abominan contra unas leyes "fascistas" y "retrógradas", pero no tienen el más mínimo impedimento para aplicarlas cuando a ellos les conviene. Ven la paja en el ojo ajeno pero ni se inmutan con el enorme pedazo de viga que cubre el suyo.  Les piden a los ciudadanos que se manifiesten en las calles contra la reforma laboral del Gobierno de derechas, pero, puertas adentro, se muestran como unos pequeños empresarios dictadores y déspotas y ponen de patitas en la calle, con la ley que tanto critican en la mano, a sus propios afiliados sin que les tiemble el pulso. Le ha ocurrido a los empresarios, a los dos grandes sindicatos "de clase", CC.OO. y UGT y a la mismísima Junta de Andalucía gobernada por un bipartito llamado "progresista" al que lo único que le interesa conservar -y vaya si en eso son "conservadores"- son los puestos de trabajo de la clase dirigente, ya sea del PSOE o de Izquierda Unida. Primero le tocó a los empresarios, a la CEA de Santiago Herrero, que despidió a unos cuantos trabajadores. Después fue la UGT de Manuel Pastrana quien hizo un ere y despidió a medio centenar de empleados en Andalucía, ahora son las Comisiones Obreras de Francisco Carbonero quien va a echar a la calle a una veintena de trabajadores del sindicato en Sevilla. Y no con cuarenta y cinco dias de indemnización, no. Con los veinte que contempla la última reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy y que tanto han denostado y criticado. Pero, claro, la culpa de los despidos no es suya, qué va, sino del Ejecutivo del PP que les ha obligado a recortar personal porque les han reducido las subvenciones públicas. Ja. Para hacerles un monumento a los acólitos de Pepe Griñán, al dúo dinámico encargado por el presidente de hacer oposición en la calle al Ejecutivo central.

Pero lo que riza el rizo de la paradoja en el vive la Junta de Andalucía es el despido de los promotores y asesores del Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Casi ochocientos pueden quedar sin trabajo cuando finalice el presente año. La culpa no es de la Junta y de esa Consejería de Empleo en la que se han dilapidado miles de millones en los últimos años para pagar los famosos EREs fraudulentos, no, la culpa es del Gobierno central que se niega a desarrolar un plan especial de empleo para Andalucía, similar al de Extremadura y Canarias. Unos cuanto se han declarado en huelga de hambre junto al Hospital de las Cinco Llagas, sede del Parlamento Andaluz, donde los grupos políticos no han sido capaces de consensuar un dictámen en la penosa Comisión de Investigación de los EREs falsos. Varios centenares se han manifestado ante la Delegación del Gobierno en Andalucía en una acción en la que han estado acompañados por representantes de los sindicatos CCOO, UGT y Ustea y diputados de PSOE e IU. Como se puede observar, por aquí abajo, pese a tener transferidas casi todas las competencias, Pepe Griñán siempre escurre el bulto y le rebota cualquier problema a Rajoy como si él no mandara nada.

El caso es que Pepe Griñán se está especializando en dar la bofetada y esconder la mano, tanto en la Junta como en su propio partido. En la Junta negociando con su amigo Cristóbal Montoro la prórroga del déficit y la llegada de dinero en efectivo que la salve de la bancarrota; en su partido apoyando un día a Carmen Chacón, otro a Alfredo Pérez Rubalcaba y el tercero al primero que se le cruce en el camino para no quedarse huérfano en el caso de que alguno de ellos gane las primarias.Como un aprendiz de Maquiavelo, juega con varias barajas y con los ases marcados y está dejando en evidencia a todos aquellos que hace tan sólo un par de años le consideraban como un arribista sin peso político alguno. Es una pena que se haya rodeando de tontos con balcones a la calle como Mario Jiménez o el mismísimo portavoz de Ejecutivo, Miguel Ángel Vázquez quien, con sus últimos twiters anticlericales ha puesto de manifiesto su verdadero talante antidemocrático y su sectarismo obsoleto. Antes, Vázquez era periodista. Ahora simplemente es tonto del culo. Eso sí, a sueldo de todos los andaluces.
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