El texto, escrito por Jorge Berlanga y adaptado por Enrique y Yeray Bazo, es un homenaje a 22 temas que popularizaron en los años ochenta su hermano el compositor Carlos Berlanga junto a Nacho Canut, como 'Un hombre de verdad', 'Cómo pudiste hacerme esto a mí', 'El rey del Glam', 'Perlas ensangrentadas' o 'La rebelión de los electrodomésticos', entre otros.
Un recorrido por la música y también por temas de la actualidad hasta hoy en día -no se libra ni Luis Bárcenas- en una divertidísima puesta en escena que, en su preestreno tuvo algunos problemas de sonido. La potente voz de la conquense Cristina Esteban queda, en ocasiones, algo deslucida por las dimensiones del pequeño teatro Arlequín que, sin embargo, los creadores han sabido explotar muy bien. Cuidado con donde se sientan, hay muchas sorpresas y, por cierto, Cristina Esteban no es la única referencia castellano-manchega de la obra. Hasta ahí podemos contar...
Además de la representación -que conjuga teatro y música casi a la par- los asistentes podrán disfrutar de una exposición con fotografías de época -La Movida está muy presente en el teatro- junto con otras instantáneas del espectáculo y parte de un magnífico vestuario -no deja indiferente- del diseñador Francis Montesinos que, además, participa en la obra a través de un vídeo que forma parte del espectáculo. Además se ha habilitado un bar, al más puro estilo del famoso Rockola, que estará abierto hasta el amanecer.
Cristina Esteban
La protagonista es Cristina Esteban, conquense de 22 años, exconcursante de 'Operación Triunfo', expresentadora en Televisión Castilla-La Mancha. Un auténtico vozarrón que ya tiene experiencia en musicales, ya que representó con éxito a Ana Frank en el Musical "El Diario de Ana Frank" durante dos años en el Teatro Calderón de Madrid.
Será Camila en "A quién le importa", el amor eterno de Óscar, el coprotagonista- que representa el sevillano Jacinto Cobo- de una obra que es bastante coral. Un personaje, el de Camila, que irá cambiando y evolucionando a lo largo de la representación.
No hay que perder de vista los personajes de Laura Artolachipi (Sor Ivonne), Raúl Martín (Fabiolo) o Hugo Ruiz (sin nombre en la obra) que nos dejan un trabajo desternillante en ocasiones. Ni tampoco el de Iván Santos (Angel), otro ex Operación Triunfo, que en momentos de la obra sorprende en comicidad y con su voz.
Capítulo aparte -y queremos citarlo- merece el trabajo de un maestro de ceremonias (Tony River) que se encargará de situar al público en los 80 o de un regidor (Kiko Clar) con un curioso papel en la obra.
Música en directo como no podía ser de otra manera y revivir momentos de los ochenta aunque quizá el final de la representación no quede a la altura del resto.
En el musical trabajarán además diez jóvenes seleccionados a través del Plan Integra de Coca-Cola, un proyecto que tiene el objetivo de apoyar la integración laboral de chicos y chicas en riesgo de exclusión social. Estos jóvenes se integrarán en el equipo en diversos puestos en función de su perfil y objetivos profesionales, como auxiliar de producción, sastrería, peluquería o maquillaje.
La historia
El musical cuenta la historia de Óscar que despierta en la cama de un hospital. Delirante y desmemoriado no recuerda cómo llegó allí. Una enfermera singular, Sor Yvonne, le atiende y medica. Entre jeringazo y jeringazo empieza a recordar: nombres de amigos, amores perdidos, lugares, situaciones, cambios frenéticos. Con estas piezas sueltas comienza a reconstruir el relato de su vida (que lo es, también, de toda una década), pero es un relato narcotizado, surrealista y psicodélico.
Un relato que nos hará viajar desde un hospital con monjas de dudosa vocación, hasta un infierno muy particular, pasando por clubes, discotecas, cárceles, freidurías. Un viaje que nos llevará incluso a compartir mesa y copa con Valle-Inclán, Lorca, Conchita Piquer, Warhol o Dalí. Un viaje cómico y musical que empieza en la cabeza alucinada de Óscar y que mezcla el talento de dos de los hermanos Berlanga, Carlos y Jorge.
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