El fin de la era Chávez

Luego de 14 años en el poder y tras una penosa enfermedad, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dejó de existir este martes  5 de marzo.  Fueron tres meses de incertidumbre para todo el país, luego de ser sometido en diciembre a una cuarta operación en Cuba en su lucha contra el cáncer. Finalmente perdió la batalla...Se cierra así un ciclo histórico en el que tristemente se amplió la división entre los venezolanos, se aumentó la dependencia del país en materia agroalimentaria, se dilapidaron recursos en obsequios a otras naciones y nunca se logró enrumbar a la nación hacia el tan esperado crecimiento económico y bienestar social general.

Chávez, sin duda, se convirtió para los venezolanos en un caudillo, mesías para unos, dictador para otros. Líder al fin, trató de impulsar un "socialismo del siglo XXI", como lo denominó, basado en ofrecer beneficios a las clases más desposeídas y atacar al capital privado. Eso le ganó muchas simpatías entre las clases populares, que lo veían como un líder que iba más allá de lo político, alguien casi mesiánico, que llegó al Gobierno para sacarlos de la pobreza; pero le ganó también muchos enfrentamientos con los sectores políticos y económicos, que adversaban su estilo autoritario y el afán de destruir el aparato productivo del país con expropiaciones de propiedades y ataques desmedidos.

Chávez fue una figura desde que saltó al ruedo político al protagonizar el golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez en 1992. Su encarcelamiento por este alzamiento, luego su salida de la prisión por el sobreseimiento de la causa que se le seguía y su llegada al poder en las elecciones de 1998 lo catapultaron a la escena política.  Siempre tuvo un extraordinario apoyo popular y las diferentes elecciones que ganó así lo demuestran. Sin embargo, no demostró talante democrático con la oposición y fue acusado muchas veces de tener secuestrado todos los poderes públicos, colocando en cargos claves a gente que era afín a su visión socialista. Esto se tradujo en serios cuestionamientos a su legitimidad como jefe de Estado. 

Chávez deja un legado importante entre sus adeptos: las misiones sociales quetantos votos le generó y que ya los sectores populares han asumido como un bien propio. 

Queda ahora esperar el devenir del país en los próximos días. Será necesario convocar nuevas elecciones, en las que se espera una confrontación entre el sucesor de Chávez, el actual vicepresidente Nicolás Maduro, y el candidato que escoja la oposición, probablemente Henrique Capriles. Será una lucha desigual, dado que Maduro cuenta con todo el apoyo de los poderes del Estado y el importante respaldo económico que brinda la bonanza petrolera. Pero la oposición deberá esmerarse en realizar una campaña electoral breve que lleve un mensaje novedoso a la población con el fin de obtener un resultado electoral favorable.


** Luis Enrique Herrera, Editor de Diariocrítico de Venezuela

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