El grupo parlamentario del PP ¿Cobardía o pereza?
martes 26 de marzo de 2013, 08:27h
Al
PP se le va la olla pues no otra cosa se puede pensar de un partido que
sustenta silenciosa, callada y obedientemente a un gobierno de incapaces (Álvarez
Cascos dixit); que coloca al funesto Rodrigo Rato en Telefónica y
mira para otro lado cuando cisca la pasta de Bankia; que permite que otro
directivo de Bankia, Aurelio Izquierdo Gómez, se embolse 14 MM € como
indemnización por haber hundido primero el Banco de Valencia, luego Bancaja y
finalmente Bankia; que tolera que una arribista como Cifuentes -más
adelante daré un repaso a su cv- tache a Ada Colau de filoetarra o que,
simplemente, no sea capaz ni de unas palabras de censura contra el mafioso de
Castellón finalmente encausado. Eso sí, con una jeta e cemento armado permite
impunemente la doble estafa de las preferentes sin que le tiemble el pulso.
Conozco
muchas personas válidas y honestas en el PP, pero ninguna de ellas en los
cuadros gubernativos actuales. Off the record las quejas peperas contra el presidente
Rajoy son el clamor de cien legiones y cuando les invito a hablar
alto, claro y en público todos se achican: hay una cobardía inmensa porque su
excusa es que el jefe les echaría si dijeran lo que piensan. Yo les digo que un
partido político no tiene más jefe que la nación; ellos me miran,
condescendientes, y esbozan una media sonrisa mientras bajan la mirada.
La
tal Cifuentes, licenciada en derecho y funcionaria del Cuerpo Técnico de la
Complutense, entró en Alianza Popular en 1984, con 20 añitos, y en la Granja de
don Manuel iaiao fue cebada y domesticada hasta que se le dio su
primer puesto, el N° 57 en la lista del PP a las europeas de 1989. Como no se
comió una rosca la enchufaron en 1991 en las listas para la CA Madrid; pilló
acta de diputada y se agarró al carguete durante seis legislaturas seis donde
ejerció cargos tan enjundiosos como miembro del Consejo Taurino. Ah, y, por
supuesto, con su gran preparación en economía y finanzas fue miembro del
Consejo General de... tachán tachán, Caja Madrid.
De
ahí, dio un salto cualitativo importante y demostró sus grandes dotes en
Telemadrid justo cuando pasó de una audiencia media del 16% al 4%. Como el PP
es un gran seguidor del Principio de Peter -no en vano ha tenido a lumbreras
como Francisco Camps, el clan Fabra, Diez Alpieri o la
ministra Confetti en cargos de la máxima enjundia-, en 2012 la encumbra a
Delegada del Gobierno de la CAM. Para no ser menos que sus conmilitonas más
insignes, Lolicospi o Confetti, también su marido tiene historia: Francisco
Javier Aguilar, uno de los arquitectos más pimpis de la capital en los
tiempos del presidente Aznar fue condenado por impago de salarios y
escaqueo de impuestos a la Seguridad Social en cantidad superior a 45.000 € que
no ha podido pagar el pobre por ser insolvente, con Uve intercalada. Desde
entonces está declarado en "ignorado paradero", aunque posiblemente a nadie se
le haya ocurrido preguntarle a la Delegada del Gobierno si comparte cama con el
prófugo y si ya lo ha denunciado como (le) es preceptivo.
Los
españoles elegimos al PP para formar gobierno bajo una serie de premisas
encarnadas y representadas por Rajoy. Rajoy no solo no ha sido capaz de
mantener ni uno solo de sus compromisos electorales incluyendo sacar a España
de la crisis y crear un millón de puestos de trabajo, es que ni siquiera parece
entender de qué va la cosa y se ha echado a los pies de la canciller Merkel
cual capote coplero: pisa teutona, pisa con garbo que un relicario me voy a
hacer con el trocito de España que quede viva cuando levantes tu lindo pie.
El
grupo parlamentario PP tiene una responsabilidad con la ciudadanía que consiste
simple y llanamente en velar por el cumplimiento del programa electoral que
ellos diseñaron y pusieron en manos de su candidato. Si el tiempo y sus actos
le han mostrado como un incapaz, el grupo parlamentario debe relevarlo vía
Cuestión de Confianza y presentar un nuevo candidato, a poder ser uno que sepa
sumar, que duerma menos y que comprenda mejor el funcionamiento bursátil que el
del fuera de juego.
@manuelpascua