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La hora del contraataque

La hora del contraataque

martes 26 de marzo de 2013, 08:28h
Estaban como dormidos. La baja por enfermedad de la jueza Mercedes Alaya y la casi paralización de la instrucción del Caso de los EREs fraudulentos por parte de los jueces sustitutos, les había dado alas haciendo suyo el "ya escampará" de Felipe González. Creían que habían logrado su objetivo de que los diferentes escándalos de corrupción de los Bárcenas,Urdangarín.Pujol y demás parientes harían que la gente olvidara el escándalo de los EREs andaluces. Y, para que no volviese a resurgir, trataron por todos los medios de apartar a la superjueza del caso sustituyéndola por magistrados más afines a la causa y menos beligerantes. Pero se han topado con un hueso duro de roer. Alaya no sólo ha vuelto con fuerza renovadas, sino que, en menos de una semana, ha puesto patas arriba todo el tinglado de despiste y olvido que habían montado deteniendo a una veintena de implicados, encarcelando a siete imputados y montando una operación, la Heracles, que deja en pañales las espectaculares y televisivas redadas de BaltasarGarzón.

Como bien decía hace unos días en ABC mi ex compañero Manuel Contreras, la cuestión no es ya de "cuatro golfos" como aseguraban los dirigentes socialistas, sino de toda una larguísima ristra de chorizos amparados, por acción u omisión, por los responsables de la administración autonómica. Los "cuatro gatos" han sido descubiertos por el perro Airisde la Guardia Civil escondiendo miles de euros robados a todos los andaluces bajo el colchón o en zulos de ese remoto pueblo jiennense de Albanchez de Mágina. Por extraño que parezca, el ex vicepresidente de la Junta, Gaspar Zarrías, quien se jactaba de que no se movía un papel en la Administración andaluza sin que él lo supiera y que manejaba, desde Sevilla o desde Madrid, todos los hilos en su provincia natal, Jaén, no se había enterado de la misa la media y no conocía de nada al "conseguidor"Juan Lanzas. Te quieiya, paisano. Perdona que no te crea, Gaspar. Los que te conocemos desde la época de José Rodríguez de la Borbolla (y ya hace la friolera de treinta años) sabemos de sobra tus cualidades de manipulador e intrigante, de conocedor de todos los secretos del partido y de la Junta, como para que nos tomes por tontos. Tú y tu jefe, Manuel Chaves, os quitásteis de en medio a tiempo para que el escándalo de los EREs, si explotaba, tal y como ocurrió, le estallara a vuestro enemigo íntimo Pepe Griñán cuya candidez política solo es comparable con su soberbia de creerse el mejor estadista que ha dado el PSOE.

Pero a lo que iba. Que el PSOE, cogido en pleno renuncio y con el liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba cuestionado en los cuatro puntos cardinales, trata ahora de lanzar toda su artillería mediática para contrarrestar la avalancha de noticias sobre los EREs que inunda radios, televisiones y periódicos digitales y en papel. ¿Y qué mejor forma de contrataque que colocar en todas las tertulias al uso a alguno de sus peones no para rebatir lo que ya se sabe, que sería muy complicado, sino para desacreditar una vez más a la jueza instructora? Me he entretenido estos días en escuchar algunas tertulias en la SER, en La Sexta o en Cuatro y en todas ellas siempre hay alguien que apunta al "excesivo protagonismo" de la jueza Alaya, comparándola incluso con el juez Garzón.

Pero hay más. La estrategia ahora es la que yo apuntaba hace más de un año cuando apareció en los ERE falsos el nombre de José Antonio Viera. Decía entonces, y ahora lo confirmo, que el PSOE está deseando que Alaya encuentre alguna prueba fehaciente en contra de Viera para poder imputarlo. No se extrañen que sea el mismo partido el que se la sirva en bandeja. Porque es la gran oportunidad que tienen de apartar a Alaya del caso. Viera ya no pinta nada dentro del PSOE después de que lo descabalgaran de la secretaria general de Sevilla. Ahora sólo es un parlamentario andaluz más. Y, al estar aforado, si Alaya acaba imputándolo, el Caso de los EREs fraudulentos no tendrá más remedio que pasar al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, donde podría dormir el sueño de los justos (o más bien de los injustos). Por ahí van los tiros. La jueza lo sabe y supongo que tendrá cuidado para no citar a Viera hasta que tenga la instrucción bien atada. Dejar el caso en manos del TSJA tras dos años de investigaciones y miles de horas de trabajo, supondría haber hecho un esfuerzo baldío. Si usted es un aficionado a las tertulias podrán comprobar que son muchos los que ahora apuntan a Viera.

Es pura estrategia. Como hasta hace poco lo era el afirmar que había sido la Junta quien había denunciado el escándalo ante la Justicia. Algo que cualquiera que vea las hemerotecas puede comprobar que es absolutamente falso. La Junta se personó en la Caso de los EREs tres meses después de iniciada la investigación por la jueza Alaya y con el único y espúreo motivo, de estar informada como parte por donde iban los tiros en el Juzgado número 6 de Sevilla. La frase goebbeliana que he repetido muchas veces, "una mentira repetida cien veces puede convertirse en verdad". Si lo sabremos en Andalucía.
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