Me ha costado unos días y no pocas reflexiones contenerme antes de
escribir sobre lo último de la ministra de Empleo. Nada más y nada menos
que en el Congreso de los Diputados la señora Báñez se ha atrevido a
considerar "movilidad exterior" la dramática huida de nuestros jóvenes
en busca de trabajo allí donde lo haya.
¿Movilidad exterior? Los mejores jóvenes, los mejor
preparados en la Historia de España, y no es un tópico, se ven obligados
a dejarnos para ofrecer su formación a otros países.
Desde
que llegó la democracia a España hemos hecho un importante esfuerzo
para que las nuevas generaciones tuvieran los mejores estudios. Nos ha
costado dinero a todos. Todos, con nuestros impuestos, hemos mantenido
una magnifica Universidad Pública para que la formación llegara a todos,
para que la Universidad dejara de ser el destino de las elites. Y
cuando lo hemos conseguido, ellos, los mejor formados se encuentran sin
futuro al que mirar en España.
Es deprimente saber que incluso algunos de esos jóvenes
sobradamente preparados ocultan su formación para intentar aspirar a un
puesto de camarero, dependienta, conductor...Y es que, claro, no hay quien
contrate a toda una arquitecta como dependienta, así que esa supuesta
dependienta, lo mejor de lo mejor de nuestra sociedad, tiene que falsear
su currículo y ocultar que es una brillante universitaria para
conseguir cualquier cosa con la que medio ganarse la vida.
La situación me produce una enorme tristeza. Y las palabras
de la ministra una gran indignación. ¿Movilidad exterior? Cómo se puede
insultar así a esos jóvenes que no pueden escoger, que no tienen nada
de nada.
No voy a entrara a mucho más, pero esa huida de cerebros
supone una huida de inversión. Y no sólo inversión intelectual. Se nos
van por las fronteras en forma de jóvenes todos los impuestos que hemos
pagado para que la igualdad de oportunidades en educación. Se nos van
por las fronteras las mejores cabezas, las que tendrían que estar ya
proyectando nuestro futuro. Los científicos. Y si somos egoístas y
prácticos, se nos van por las fronteras, señora ministra, aquellos que,
teóricamente, pagarían nuestras pensiones, nuestra sanidad pública,
nuestra enseñanza universal y gratuita, nuestro Estado del Bienestar
¿Movilidad exterior? Movilícese usted señora Báñez, movilícese en dirección al exterior de su ministerio