Gómez Bermúdez hace trizas a los 'conspiracionistas'

Se suele decir que los hechos son tozudos y que, finalmente, la verdad prevalece… y también se suele decir que no hay nada más canalla que una hemeroteca. Y los dos aforismos suelen ser ciertos.

Así, el juez Gómez Bermúdez, presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y del juicio del 11-M ha hecho trizas la teoría de los conspiracionistas, pero lo ha hecho en todos y cada uno de los puntos en los que estos se apoyaban.

Hay dos puntos fundamentales: primero, el contenido de la furgoneta Renault Kangoo: había detonantes, que eran iguales a los hallados en le piso de la calle Carmen Martín Gaite (Leganés) y en la finca de Chinchón. Y había otros restos en la furgoneta. Y, además, no se rompió la cadena de custodia.

Tremendo lo anterior, porque la portada de El Mundo del 25 de abril de 2006 enseñaba una foto de la furgoneta con el interior vacío y con el siguiente titular: “Policías de Alcalá que examinaron la furgoneta aseguran que estaba vacía”.

Pues no, la furgoneta contenía detonantes y otros efectos, los cuales en su mayor parte eran del dueño. Los hechos son tozudos. Y más tajante aún es lo que dice la sentencia sobre ETA: ninguna de las pruebas avala la presencia de etarras en la masacre de Madrid.