www.diariocritico.com

Alerta de la Aemet

La ola de calor podría durar diez días y subir el termómetro a 42 grados

La ola de calor podría durar diez días y subir el termómetro a 42 grados

jueves 04 de julio de 2013, 17:01h

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha alertado de la llegada de una ola de calor que puede durar hasta diez días, dependiendo de la zona peninsular, y con valores máximos en torno a 40 ó 42 grados centígrados en puntos del interior del cuadrante suroeste de la Península.

Así, ha advertido de que en los próximos días el centro de un anticiclón que este jueves se encuentra situado entre Azores y Portugal, se irá desplazando hacia las Islas Británicas, favoreciendo el calentamiento de la masa de aire sobre la Península y muy especialmente en las zonas más occidentales. Se espera que esta situación de temperaturas elevadas también afecte a las Islas Canarias a partir del martes.

   Durante los próximos días (de siete a diez días dependiendo de la zona), se podrán alcanzar valores máximos en torno a 40/42ºC en puntos del interior del cuadrante suroeste de la Península y, entre 34 y 38ºC, en amplias zonas del resto del la mitad sur, oeste de Castilla y León, Galicia (excepto extremo norte) y Valle del Ebro.

   En el resto de las zonas peninsulares y en Baleares las temperaturas probablemente oscilaran en general entre 28 y 34ºC. En cuanto a Canarias a partir del martes se espera que las temperaturas superen los 35ºC en medianías.

   Aunque no se esperan valores extraordinariamente altos en las temperaturas, la acusada persistencia, alrededor de diez días en amplias zonas, de valores superiores a lo normal para esta época del año, justifica una situación meteorológica especial.

Recomendaciones ante al calor

Los mayores son las personas que corren más riesgo de sufrir un golpe de calor, al responder peor a las temperaturas extremas, porque la sensación de sed en ellos es menor, suelen olvidarse de beber y, por tanto, no demandan el agua que necesitan y la rapidez de la deshidratación es mayor, según ha informado la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

   Además, ha apostillado, este riesgo se ve incrementado si la persona sufre sobrepeso, enfermedades crónicas o está medicado. Y es que, el organismo está preparado para mantener una temperatura casi constante, alrededor de los 36-37 grados centígrados, y cuando la temperatura externa es elevada, y aún más si la humedad del ambiente es alta o si se está realizando algún ejercicio o actividad física, se pueden sufrir agresiones térmicas que podrían derivar en situaciones de alto riesgo para la vida.

   En concreto, tal y como ha explicado el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, José Antonio López Trigo, cuando la temperatura del cuerpo rebasa los 41 grados se produce una hipertermia, superando los mecanismos de regulación térmica de los que dispone el organismo y originando el temido golpe de calor, situación en la que el organismo ya no puede responder a las altas temperaturas con repercusiones tan graves que podría llevar a un fracaso orgánico irreversible.

   En este sentido, el experto ha recordado que los síntomas de la hipertermia son: dolor de cabeza, sensación de boca seca y pastosa, náuseas, vómitos, mareos, escalofríos, piel seca y enrojecida, calambres musculares en brazos, piernas o vientre, desorientación, perdida de conciencia o confusión y no sudoración ante las temperaturas altas.

   "Si la temperatura exterior es muy alta y las pérdidas de líquidos no se reemplazan de forma adecuada, entramos en una situación de deshidratación, la tensión arterial desciende, aparece sensación de debilidad e incluso calambres musculares. Si esta situación no se corrige a tiempo y progresa, se pierde la capacidad de sudoración y la piel presenta un aspecto seco y enrojecido, la temperatura corporal asciende progresivamente hasta cifras que superan los 40 grados, entrando en hipertermia y, si este proceso continúa, se llega a una situación de 'shock' en la que sucede un fallo de los distintos órganos, convulsiones y coma", ha explicado Trigo.

   Por todo ello y con el objetivo de evitar estos golpes de calor, la sociedad ha recomendado tomar muchos líquidos; realizar comidas ligeras; evitar la exposición al sol cuando las temperaturas son elevadas, sobre todo las horas de mayor intensidad (12-16 horas) y con una humedad relativa alta (mayor del 60 por ciento); no realizar ejercicio ni deportes que aumenten el esfuerzo y la sudoración en momentos de calor; mantener la casa fresca y ventilada; no permanecer en vehículos estacionados o cerrados; y evitar llevar ropa ajustada y elegir tejidos ligeros, como el algodón y de colores claros, preferentemente.

   Es recomendable, además, el uso de sombreros o gorras que protejan la cabeza del sol. "En caso de producirse un golpe de calor, y mientras esperamos a los servicios de Urgencias, tenemos que actuar como cuando una persona tiene 40 de fiebre, es decir, intentaremos bajar la temperatura, y para ello podemos utilizar paños de agua fresca y aplicarlos en la frente, en la nuca o en los pulsos", ha recalcado.    

   Por último, ha aconsejado que ante un caso de bajada de tensión, se tumbe a la persona con las piernas levantas y se le haga beber líquidos poco a poco como, por ejemplo, o agua con un poco de sal y azúcar, o alguna bebida isotónica.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios