Aprobada la reforma de la Ley Electoral

El pleno de las Cortes regionales aprobó hoy, con los votos de la mayoría socialista y la ausencia del Grupo Parlamentario Popular, que abandonó el salón de plenos durante la votación, la reforma de la Ley Electoral de Castilla-La Mancha, que incrementa en un diputado la representación de las provincias de Guadalajara y Toledo.

En su intervención al final del debate, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se preguntó cuál ha sido la razón de "tanta demagogia, ruido y descalificación" en este tema por parte del Partido Popular, achacando lo ocurrido a "un fallo enorme de dirección de estrategia y dirección política" en ese partido, que hizo que prefiriera "no participar" del consenso.

Recalcó su apoyo a la reforma -que "he impulsado", remarcó-, y pidió al PP que no alegue "que esto es una puñalada de pícaro ni que hacemos trampas o pucherazos", preguntándose "dónde está el motivo de follón" si esta "adecuación mínima" sigue la misma técnica de la legislación vigente, aprobada por unanimidad, y hubiera tenido el mismo resultado el 27 de mayo.

Que no haya habido una "aceptación sincera del resultado electoral" podría explicar el "comportamiento extraparlamentario" del PP, que, en su opinión, "ha desaprovechado la oportunidad". Así, argumentó que "el voto de todas las personas vale igual" y que esta adecuación es "rigurosamente democrática y escrupulosamente reglamentaria".

Tras reconocer que fue la "campaña feroz, brutal" que los 'populares' iniciaron, la que le hizo abandonar la reforma hasta pasados los comicios, le espetó al PP que "lo que no puede hacer una Ley Electoral por mucho que se pongan de acuerdo con Cayo Lara es una ley que diga que sea cual sea la voluntad de los castellano-manchegos el señor Cayo Lara será diputado y la presidenta será María Dolores de Cospedal".

Un texto sin vicios

La presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal, apuntó, al contrario que el PSOE, que el de hoy es "un día triste" para Castilla-La Mancha siendo la primera vez que en la democracia española se aprueba una ley electoral sin consenso, haciéndose "de espaldas a las Cortes" e incumpliendo los pactos y compromisos alcanzados con el PP.

"Lo primero que hizo el presidente de la región tras pasar las elecciones fue despreciar algo que acabábamos de aprobar" antes de los comicios, señaló De Cospedal, reconociendo que "nunca" pensó que Barreda fuera a faltar a sus compromisos "olvidando algo fundamental", instándole a cambiar su postura y retirar esta propuesta unilateral.

"Si usted hoy no rectifica mi partido no va a ser cómplice de esta falta de respeto a la democracia", insistió, considerando que el presidente autonómico tiene hoy una oportunidad de retirar el texto y sentarse con el PP "a elaborar la ley más justa y más democrática de las que existen en Castilla-La Mancha", ya que de lo contrario "estará engañando" a toda la región.

Destacó que la propia naturaleza de la reforma de la Ley hace que se pueda quedar obsoleta, pues tampoco incluye reglas correctoras ni valora por igual a todos los ciudadanos de la región, propiciando así un "enfrentamiento" entre ellos; y no respeta la proporcionalidad ni la igualdad, apostando por un texto que no tenga los "vicios" de la actual.

El PSOE rechaza las "cortinas de humo" de los socialistas

El portavoz del Grupo Socialista, Santiago Moreno, que inició su intervención dirigiéndose al presidente regional, advirtiendo que hoy "vamos a poder dar cumplimiento a su palabra", defendió la necesidad de esta reforma y recordó al PP que el derecho a presentar iniciativas es de los dos grupos siendo el PSOE el que tiene el deber de cumplir con los compromisos expresados en el programa electoral.

Rechazó las "cortinas de humo" de los 'populares' y les espetó que lo sensato -como a su juicio es democratizar la situación de Guadalajara y Toledo- va a Roma "aquí y en la calle". Acusó a la oposición de no haber querido alcanzar un acuerdo, dejándolos "solos", pero consideró que al PP le resulta difícil presentar una alternativa porque "en cada provincia han dicho una cosa".

Ante las críticas del PP, le replicó que en los acuerdos de base del Estatuto de Autonomía, que no entra en vigor "hasta que no se apruebe", no hay ninguno firmado sobre este asunto. Aludió, además, al catálogo de "insidias y palabras gruesas" vertidas por el PP, cuya presidenta regional, María Dolores de Cospedal, sí defendió en su momento que las modificaciones de la ley electoral se hacen al principio de legislatura.

El aumento de un diputado en las dos provincias beneficia solo al PSOE

Desde el PP, su portavoz Ana Guarinos también repasó la "trama" tejida en torno a la Ley Electoral, subrayando cómo el "actor principal" -en referencia al presidente regional- "dijo que no se acometería reforma sin acuerdo" y que su compromiso era "mantener la unanimidad", a pesar de lo cual "en un segundo acto" Barreda "se quitó la careta y dejó de sobreactuar".

Aseveró que el incremento de un diputado en Guadalajara y Toledo, como propone la reforma de los socialistas "beneficia única y exclusivamente al PSOE en esas dos provincias", y justificó la posición de su partido para no haber sido "cómplices" de la propuesta socialista por su falta de credibilidad y por la "ausencia de cordura y sensatez de quien rige los designios de esta Comunidad Autónoma".

Moreno contestó a Guarinos que "quien lleva actuando desde que se presentó esto en mercadillos, comidas, cenas y Madrid es el PP", y demandó a la oposición que, como el líder de su partido, Mariano Rajoy, busque "un primo con estudios que se anime a echarles unas cuentecejas" y presenten una alternativa de reforma electoral si es que esta no les gusta.

Preguntó a los 'populares' por qué critican que el diputado se aumente en una provincia u otra cuando el hecho de ganar unas elecciones se decide en las urnas y les apremió a debatir primero en las Cortes en vez de en la televisión, como propuso De Cospedal. "Si vamos a aprobar una propuesta sólo con los votos del PSOE es porque esa ha sido su voluntad", concluyó