El gerente del PSOE, sustituido tras vincularse su nombre al 'caso Sacyr'

Esta intermediación se habría realizado, según dice 'El Confidencial', a través de Salomon Shamah, un colombiano que cuenta con un poder casi omnímodo en Panamá, como brazo derecho que es de Martinelli, aunque su cargo oficial sea el de gerente de Turismo (de hecho, ministro de Turismo). Shamah cuenta igualmente con buenas relaciones con algún despacho de abogados español, que también estaba bien conectado en la Venezuela de Chavez y que habría, igualmente, facilitado la intermediación con del Rivero.

Al 'gerente de Turismo' panameño se le atribuyen relaciones peligrosas con el narcotráfico, y así aparece reflejado en los 'papeles de Wikileaks'. Habría sido Shamah, como enviado especial de Martinelli, quien habría cerrado, desde la trastienda, los flecos de la negociación de Del Rivero con el Gobierno panameño para la adjudicación de las obras de ampliación del Canal de Panamá, si bien se advierte que esta adjudicación, muy vigilada desde Estados Unidos, fue "escrupulosamente técnica". Aunque, "como es lógico, o no tan lógico, hubo intercambios y negociaciones en la sombra; si no, hubiese sido impensable que Estados Unidos dejara escapar de su control una obra tan vital para sus intereses económicos como la ampliación del Canal", afirmó a Diariocritico una fuente conocedora del caso.

Medios del PSOE dijeron desconocer las presuntas relaciones de Cornide con Shamah y negaron que su relevo, "pactado con anterioridad", tenga algo que ver con tal relación. Pero lo cierto es que se han abierto, desde el Ministerio de Fomento, algunas investigaciones acerca de lo que pudo ocurrir en las 'negociaciones sin luz ni taquígrafos' con Luis del Rivero, el hombre que  ganó, siendo presidente de Sacyr, el concurso de la ampliación del Canal al presentar una oferta 'mucho más barata e impecable técnicamente'. Hasta ahora, ni del Rivero, ni su sustituto, Miguel Manrique, que se encontraba de vacaciones en un yate por el Caribe cuando estalló el 'escándalo Sacyr', han hecho declaraciones respecto al revuelo que, a comienzos de esta semana, supuso el anuncio por parte del consorcio que lidera Sacyr de que interrumpirá las obras de ampliación del canal si el Gobierno panameño no atiende a una ampliación del presupuesto, por sobrecostes, de algo más de mil quinientos millones de dólares. Este conflicto ha obligado a que la ministra de Fomento, Ana Pastor, viaje este fin de semana a Ciudad de Panamá para mantener conversaciones con el Gobierno panameño y, se supone, también con Manrique, cuyo viaje de vacaciones concluyó abruptamente en el puerto de la capital panameña.

También se espera para los próximos días alguna declaración procedente de la CNMV, a la que presuntamente Sacyr engañó, atribuyéndose como beneficios los sobrecostes que no habían sido en realidad pagados y que ahora constituyen el fondo del litigio. Si se comprueba que hubo un falseamiento doloso, podría tener consecuencias penales para los responsables de Sacyr.

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