Cumbre fácil y sin complicaciones para Zapatero y España en Chile

La XVII Cumbre Iberoamericana, celebrada en Santiago de Chile, se inauguró el jueves con el desafío de disminuir la desigualdad económica. En su discurso de apertura de la cumbre, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, consideró que la cohesión social, lema de la cumbre, "expresa la voluntad de que se haga realidad el sueño de tantos", de lograr "sociedades más equitativas y libres". Bachelet, anfitriona del evento, deseo ver el día en que "la exclusión ética y social sea un mal recuerdo".

El secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, animó a finalizar la cumbre con resultados concretos que puedan ser "percibidos" por los ciudadanos para dar así "credibilidad" a estas citas anuales.

Iglesias citó como un logro la prevista firma del primer Convenio Iberoamericano de Seguridad Social y reconoció el "apoyo permanente" del rey Juan Carlos al proyecto iberoamericano. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, se congratuló de que el lema de la cumbre sea la cohesión social, un reto "importante", ya que el compromiso con la paz, el desarrollo y los derechos humanos tiene mucho que ver con unas sociedades más inclusivas.


Zapatero y la guerra contra la pobreza

A falta de líos diplomáticos, lo que busca el presidente del Gobierno español es  impulsar otra imagen bien distinta. Zapatero dijo confiar en que, con el respaldo de la comunidad internacional a Naciones Unidas, llegue un tiempo donde "la única guerra que toda la humanidad declare sea a la pobreza y la miseria".

En un discurso en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Zapatero apuntó que el gran compromiso de España es luchar contra la pobreza y anunció su intención de destinar el 0,7% del PIB a este tipo de ayuda si los socialistas ganan las próximas elecciones. El jefe del Ejecutivo destacó que de los 5.000 millones de euros que se destinarán en 2008 a Ayuda al Desarrollo, más del 40% irán destinados a América Latina.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, celebró un encuentro con los cancilleres de Argentina y Uruguay, Jorge Taiana y Reinaldo Gargano, los cuales agradecieron la mediación española en el conflicto por la instalación de una fábrica de celulosa en la frontera común.


Chávez confirma su asistencia

El presidente venezolano, Hugo Chávez, confirmó que viajará a Santiago de Chile para participar en la cumbre. Hasta hace unas horas estaba previsto que Chávez no acudiese debido a la delicada situación interna que vive su país.

Poco antes del anuncio, Chávez había mantenido en Caracas una reunión como mediador con Iván Márquez, uno de los comandantes de las FARC. Aunque la labor de mediador se realizó a petición de Colombia, este Gobierno manifestó su malestar por no haber sido informado previamente.