El presidente de Castilla-La Mancha,
José María Barreda, consideró hoy el diálogo social como un compromiso que se adquiere para ceder algo de lo propio en beneficio de los intereses de los ciudadanos y de la sociedad en general.
Barreda hizo esta afirmación en Ciudad Real, donde, junto al presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM), Jesús Bárcenas, y los secretarios regionales de CC.OO., José Luis Gil, y UGT, Carlos Pedrosa, firmó la "Declaración institucional para el diálogo social en Castilla-La Mancha".
Este documento, según especificaron todos los participantes, es un primer paso para apoyar y reforzar el dialogo social entre los interlocutores sociales y económicos y el Gobierno regional en asuntos de preocupación común o especial relevancia en materia económica, laboral y social.
A partir de esta firma, se constituirán diferentes mesas de trabajo con el objetivo de alcanzar acuerdos, propuestas y medidas a desarrollar en los ámbitos de empleo y formación, seguridad y salud laboral y de relaciones laborales y emigración.
Para Barreda, además del compromiso que adquieren los firmantes del texto, los mismos también asumen una importante responsabilidad, una responsabilidad que, por otra parte, emana de la propia Constitución Española y que es fundamental en un sistema democrático.
En opinión del presidente regional, los conflictos tienen que ser aceptados con normalidad cuando hay intereses que confrontan y agregó que, en todo caso, lo importante es la metodología con la que se encaran, una metodología que no puede ser otra que la de la negociación.
Según agregó, el diálogo está también en la base de su forma de gobernar, de la que dijo que prefiere a la "autoridad al poder", entendiendo la autoridad como "la capacidad para ir de la mano del conjunto de la sociedad", dijo.
Barreda incidió en la importancia del acto de hoy, pero puntualizó que habrá que seguir manteniendo el esfuerzo realizado hasta ahora para que se desarrolle el acuerdo, asegurando que, desde el Ejecutivo que preside, se materializarán todas las acciones que le correspondan.
Para el presidente regional, que Castilla-La Mancha, tras Extremadura, sea la segunda comunidad que suscribe un pacto de este tipo, también es un motivo de satisfacción y se mostró seguro de que servirá de ejemplo para otros territorios.
Necesidad de dar forma a la declaración
Por su lado, para la consejera de Trabajo y Empleo, María Luz Rodríguez, la declaración confirma el sentido de la responsabilidad y la madurez de la sociedad castellano-manchega y de sus representantes sociales. Recordó que el diálogo social que se viene favoreciendo en la práctica desde el Gobierno regional ha sido la base del desarrollo económico de la comunidad autónoma y apunto que su institucionalización es una forma también de crecer en lo social.
El presidente de CECAM, Jesús Bárcenas, y los secretarios regionales de CCOO, José Luis Gil, y de UGT, Carlos Pedrosa, incidieron en la necesidad de dar forma a la declaración y se conjuraron para que así sea.
Bárcenas, en todo caso, dijo que habrá que estar atentos a todos los aspectos y apuntó que, si los empresarios están haciendo un esfuerzo en prevención de riegos laborales o conciliación de la vida laboral y familiar, también habrá que profundizar en temas como la formación de los trabajadores y en facilitar las formas de contratación.
Por su lado, Gil reseñó que con la declaración "comprometemos al Gobierno regional en su gestión política", ya que, a él "le corresponderá disponer medidas, medios y recursos para materializar el diálogo y para hacer posibles los acuerdos que alcancemos en las mesas de negociación", manifestó.
Para Pedrosa, la declaración debe favorecer la mejora de la calidad del mercado de trabajo en la región, mejorar el capital humano para aumentar la competitividad y modernizar la negociación colectiva con el objetivo de mantener las potencialidades económicas de Castilla-La Mancha, además de ampliar y extender los servicios públicos.
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