Andalucía se le ha quedado pequeña
lunes 27 de enero de 2014, 08:09h
Les juro que no salgo de mi asombro, que no hay día que pase
en el que la si par presidenta de la Junta de Andalucía no haga algo que
deje boquiabiertos no sólo a sus propios compañeros de partido y a sus socios
de Gobierno, sino a toda la oposición. Es que no para. No contenta con extender
sus maquiavélicas redes hacia la capital del Estado y hacia el País Vasco y
Cataluña en una gira que se me antoja triunfal para sus numerosos seguidores e
irrredentos fans, Susana Díaz se va a entrevistar también esta semana en
Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso
y con el comisario de Política Regional, Johannes Hahn, con el
objetivo de abordar asuntos comunitarios con repercusión en Andalucía. La
entrevista en sí no tendría mayor importancia si se tratara de una cuestión de
puro trámite habitual entre las autoridades comunitarias y los responsables de
las distintas regiones europeas. Lo que llama la atención es la fecha elegida
por Susana, como si le estuviese preparando el terreno a los suyos ante las
próximas elecciones europeas del mes de mayo en las que el jefe Rubalcaba puede
hundirse en la miseria si, como apuntan las encuestas el PSOE no levanta
cabeza. De seguir así, no me extrañaría nada que el día menos pensado nos
enteremos que Susana va a ser recibida por Obama en plena Casa Blanca.
Y es que desde que accedió a la Presidencia de la Junta, hace ahora seis meses
escasos, señalada por el dedo hereditario de Jose Antonio Griñán, Susana
Díaz está utilizando todos los medios posibles para que su proyección
política como futura lideresa del socialismo hispano se expanda como la
epidemia de la gripe. Esta claro que Andalucía se le ha quedado pequeña. Tan
pequeña que ha conformado un Ejecutivo de auténticos ineptos para que ninguno
de ellos (o ellas) pueda hacerle sombra. Tan pequeña que sus preocupaciones no
son, como sería lógico, los altos índices de desempleo, la pobreza o el fracaso
educativo que sufre su comunidad, asuntos en los que Andalucía tiene el dudoso
honor de encabezar el ranking desde hace mucho tiempo, sino el problema vasco o
catalán, las balanzas fiscales o las decisiones de Bruselas sobre la PAC.
Cualquiera que no la conociera pensaría que estamos ante una estadista e las
que hacen época, cuando la cruda realidad es que Susana es una arribista sin escrúpulos
cuya ambición politica supera cualquier frontera.
Llevo muchos meses diciendo que el futuro político de Susana Díaz no
está en Sevilla sino en Madrid y que ese salto sólo lo dará cuando esté segura
de que puede alcanzarlo sin estrellarse. Y no tiene prisa. Es jóven y ha sabido
rodearse de un buen equipo de asesores encabezado por Díaz Cano que le
planea al milímetro cada paso que hay que dar. Y hay que reconocer que lo está
haciendo bien en cuanto al llamado marketing electoral, claro. Puestos a comparar,
me río yo de los asesores de Mariano Rajoy, incluso del monstruo de las
encuestas y gurú de la demoscopia, ya saben, Pedro Arriola, cuando
planean estrategias del Gobierno. ¿Pero se puede hacer peor?¿quién es el listo
que aplica un día sí y otro también aquello de un problema para cada solución?
Porque, ahora que la economía parece que puede empezar a ir bien, visto lo
visto con proyectos como la reciente reforma de la ley del aborto, es para
hacer un ERE urgente en los puestos de libre designación del Palacio de la
Moncloa.
Susana Diaz, mientras tanto, está a la espera. Moviéndose lo suficiente
como para hacerse notar y ser centro de la comidilla de las tertulias, soltando
frases impactantes y valientes, asegurando que va a combatir la corrupción
"venga de donde venga" y moviendo en Ferraz las sillas precisas para
que las futuras primarias del PSOE, le dejen un sitio en la cabecera. Después,
si lo piensan, todo el un "bluff". No ha hecho nada para acabar con
la corrupción, ni piensa hacerlo. Como no lo ha hecho para paliar algo los
desequilibrios que sufre la comunidad. Porque con una mano, la izquierda, se
critica a la banca capitalista que desahucia a los parados, y con la otra la
derecha, se firma un acuerdo con Emilio Botín para que el Santander le
preste algunos millones necesarios para pagar nóminas o con César Alierta.
A Dios rogando, y con el mazo dando, dice un clásico refrán español. Pues eso,
una vela a Dios y otra al diablo, que hay que jugar con todas las cartas
marcadas para poder situarse en el futuro en el mejor de los puestos posible. A
lo mejor no hay que esperar mucho. Tú vales mucho, nena.