Rajoy, un día antes de ver a ZP: “Que nadie espere sorpresas... no cambio de criterio de un día para otro”

Mariano Rajoy ha roto el silencio que ayer, miércoles, se impuso después de conocer la noticia de que intermediarios dle Gobierno se habían reunidco el jueves de la semana pasada con representantes de la organziación terrorista ETA. Rajoy no habló ayer, pero lo ha hecho este jueve4s desde Baza, a donde se ha desplazado para apoyar a la candidata del PP a la Alcaldía, María José Martín. Allí, en Baza, entre ‘público amigo’ ha hecho una declaración formal: no a la negociación con ETA. Rajoy ha sentado las bases de lo que será su conversación mañana con Rodríguez Zapatero en La Moncloa.

“Yo tengo esta reunión porque el presidente del Gobierno me ha llamado para hablar de un tema muy importante, que es el tema de ETA” y “a mí, siempre que me llama el presidente del Gobierno de España, mientras sea jefe de la oposición, estaré allí para escuchar, dialogar, hablar y dar mis opiniones si se me requieren”.

Ahora bien, dicho lo cual añadió categórico: “Que nadie espere sorpresas, por lo menos por mi parte. Yo soy una persona previsible y en un tema de estas características no cambio de criterio de un día para otro... Tengo algunas convicciones y principios y me gusta ser coherente”.

Es el mensaje de Rajoy a Zapatero, pero con una declaración de principios inicial: “Mi mayor deseo es que desaparezca la organización terrorista ETA”, pero va a exigir al presidente del Gobierno “certezas sobre tres asuntos”: que se le garantice que Batasuna no se va a presentar a las elecciones, que no hay mesa de partido ni debates sobre el futuro de Navarra y que se cumpla la ley y el fiscal general del Estado “no cambie de criterio constantemente sobre ETA y sobre Batasuna”.

 En definitiva, Rajoy es categórico de cara a la cita en Moncloa: “Se lo voy a explicar con claridad: Batasuna no pues estar en las instituciones”, porque entonces ETA estaría en las instituciones y estaría también por detrás con las pistolas. “Una organización terrorista no puede estar en ninguna institución y quiero certeza sobre eso. Si no fuera así, la ley de partidos se habría liquidado”.

 Y en último lugar, que la ley debe cumplirse y el fiscal general del Estado no puede hacer lo que ha hecho a lo largo de estos meses: rebajar la petición de pena a De Juana Chaos de 99 años a cuatro –“eso es terrible”- o cambiar de criterio sobre las herriko tabernas y la financiación de ETA y Batasuna: “Por mi parte –insistió Rajoy- no va a haber sorpresas: quiero que ETA desaparezca, que haya libertad y que no se pague ningún precio político, y creo que eso es lo que quieren la mayoría de los españoles”.

 Y una conclusión final: “Lo único que ha habido estos meses es una recuperación de imagen de Batasuna”, que aparece continuamente en las primeras páginas de los periódicos cuando antes, según él, había prácticamente desaparecido.