Un rockero en el Mestranza

Por primera vez en los 34 años de autonomía y en los treinta que yo llevo ejerciendo el periodismo político, la Junta de Andalucía ha dejado de invitarme al acto institucional que con motivo del 28-F se celebra todos los años en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Debe ser que no soy santo de la devoción de la sin par Susana Díaz o, peor aún, de los mindundis que la rodean en la Oficina del Portavoz que comanda Miguel Angel Vázquez . Así que lo vi en directo por Canal Sur, "la suya", que hizo todo un despliegue de medios técnicos y humanos para cubrir todos los flecos del acto. Tampoco es que me preocupe demasiado el olvido ya que lo único que me interesa del "medalleo" del Día de Andalucía, un acto de por sí bastante aburrido habitualmente, son los comentarios de los asistentes en los pasillos, la charla con algún invitado interesante y los discursos de la presidenta y del Hijo Predilecto, sobre todo cuando este título recae en una importante personalidad de la Cultura, que este año, con la elección de Miguel Ríos, no ha sido el caso. Que conste de antemano que no tengo nada contra el cantante granadino al que felicito sinceramente por el título e incluso admito que he asistido a alguno de sus conciertos multitudinarios de la etapa del "Bienvenidos" del Rock&Rios. También yo he tatareado alguna vez sus composiciones desde "El rio" a "Vuelvo a Granada" pasando por el "Himno a la alegría" o "Santa Lucía". Se nota que a la gran estrella política andaluza le va la marcha y es también una rockera frustrada.

El problema de su discurso de agradecimiento de Mike Ríos en el Día de Andalucía es que el viejo rockero se pensó que estaba en un estadio de fútbol de sus años jóvenes y le dio más por el mitin de agradecimiento a sus mentores, que por utilizar su palabra como eco del sentir general del resto de personalidades que recibían las medallas. Tras lanzar diversas puyas contra el Gobierno de Mariano Rajoy y sus recortes, contra la privatización de la Sanidad, contra la ley del aborto y contra la corrupción, Miguel Ríos dijo que no se puede celebrar el Día de Andalucía sin llamar la atención, sin «enrojecer de rabia» por no ser capaz de cambiar la situación de «flagrante injusticia». Aunque, naturalmente aclaró que es consciente de que el Gobierno andaluz y los partidos de izquierdas que lo sustentan «hacen lo que ningún otro por encontrar políticas que logren paliar el sufrimiento de los ciudadanos». Y es que, como dice el refrán, de bien nacidos es ser agradecidos. Todo lo contraro que Susana Díaz. De hecho el discurso institucional de la presidenta de la Junta fue todo un ejemplo de moderación, equilibrio y firmeza.

Por lo demás, poco que comentar. Mientras más de mil personas asistían al "medalleo" en el Maestranza, varias manifestaciones recorrían la ciudad protestando contra la Junta o contra el Gobierno central. La más numerosa, la convocada por los muchachos de IULV-CA en la Avenida de la Constitución con sus banderitas republicanas, sus petardos, sus altavoces, sus tambores y sus pancartas pidiendo la revolución como si sus jefes, que se sientan junto a Susana en el Consejo de Gobierno del Palacio de San Telmo, no tuvieran nada que ver con la penosa situación que atraviesa la comunidad andaluza. Eso sí, esta vez no fueron a protestarle a Diego Valderas y a Elena Cortés, que se encontraban en la primera fila de butacas del Maestranza, sino a dar por saco a los pobres ciudadanos y a sus hijos que se quedaron sin poder utilizar los medios de comunicación municipales y tuvieron que irse andando al centro. 

Sólo una curiosidad. Aunque no estuve presente en el acto institucional, sí tuve la oportunidad de saludar a los ex presidentes Manuel Chaves y Pepe Griñán quienes, acompañados entre otros por Amparo Rubiales, Iñaki Gabilondo y la medallista Maria Esperanza Sánchez y su marido Joaquín Petit, se encaminaban a mediodía hacia un restaurante del centro histórico a ¿celebrar? la renovada amistad entre ambos políticos cuyas relaciones personales se habían visto bastante alteradas en los últimos años. ¿Será que la pérdida de poder de ambos los ha acabado por reconciliar o era un mero espejismo coyuntural? Estaremos atentos porque el fn de semana se presenta crudo con el Congreso Extraordinario del PP andaluz que ratificará a Juanma Moreno como nuevo lider de la derecha en la comunidad. Ya les contaré el domingo lo que se va a cocer en el PalacIo de Exposiciones y Congresos de Sevilla que también puede ser de traca.