La tercera vía es la única vía

El debate celebrado en el Congreso para abordar la propuesta del Parlamento de Cataluña sobre la competencia para celebrar un referéndum sobre su futuro político dejó claras dos cosas: que el Parlamento rechaza por amplísima mayoría esa posibilidad y que la única alternativa presentada y viable es la que ofreció Alfredo Pérez Rubalcaba.

Hace tiempo que los socialistas venimos alertando del problema de convivencia que existe entre Cataluña y el resto de España. Al tiempo que lo hacíamos, buscábamos entre nosotros un acuerdo para ofrecer a todos los ciudadanos (catalanes y españoles) una propuesta que sirviera para solucionar este problema.Mientras lo hacíamos, otros se afanaron en explotar fuegos de artificio alimentados con medias verdades -cuando no con mentiras- que empeoraron más aún la situación. Unos comenzaron a lanzar supuestos agravios que Cataluña sufría del resto de España. Y otros alimentaron falsos agravios que España recibía de Cataluña. Estas dos posiciones contribuyeron a agravar el problema.

Frente a este comportamiento de nacionalistas catalanes y españoles, se abre paso la propuesta reiterada ayer por Pérez Rubalcaba que ratifica el sentimiento que creemos tienen la inmensa mayoría de ciudadanos: queremos seguir viviendo juntos y estamos a favor del derecho a decidir, pero juntos.

Frente a los que piden votar para ver si se van, los socialistas pedimos dialogar para buscar una solución que nos permita seguir viviendo juntos y, finalmente, votar esa solución acordada.

Apostamos por un proceso democrático, transparente y dialogado pero que sea legal y participativo. Se trata de reformar la Constitución para avanzar en la dirección federal que permita delimitar claramente las competencias asignadas a cada nivel de la Administración. Junto a ello, se incluiría la reforma del Senado para convertirlo en una cámara realmente territorial y se recogerían las singularidades y aspiraciones de Cataluña y del resto de las Comunidades Autónomas.

Al tiempo, se establecerían los principios de un nuevo sistema de financiación justo y solidario pero introduciendo garantías de igualdad de todos los españoles, vivan donde vivan, en derechos sociales básicos. En definitiva, queremos promover una cultura federal de cooperación que reconozca la diversidad y garantice la cooperación y lealtad entre instituciones.

Aunque ayer, unos y otros, dejaron a un lado parte de la estrategia que ha seguido en los últimos años y demostraron que se puede y se debe hablar de todo y entre todos, ninguno, salvo Alfredo Pérez Rubalcaba, dio el paso de ofrecer una alternativa que permita alcanzar un consenso aceptable para el conjunto de España.

Ayer en el Congreso no se dio un paso atrás contra nadie. Se dio un paso adelante a favor del diálogo. Queda una larga marcha y se trata de que la hagamos juntos. Unamos esos esfuerzos en positivo para solucionar el problema de convivencia y encarar mejor los retos del futuro que permitan mejorar la calidad de nuestra democracia y la calidad de vida de nuestros conciudadanos. Las generaciones futuras no nos perdonarían mantener una estrechez de miras que impida a todos sentirse cómodos con su propia identidad sin levantar fronteras contra las que luchamos en el resto de Europa.


* Soraya Rodríguez, Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista

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