Una referencia en la Humanización

Mis más sinceras felicitaciones y mi agradecimiento como profesional sanitario y como ciudadano, a todos los miembros del Jurado de los "XII Premios Madrid", certamen anual organizado por Madridiario, por haber fallado a favor del Hospital del Niño Jesús, como "Iniciativa Sanitaria", al trabajar durante 137 años en favor de la Humanización de nuestro Sistema Sanitario Público, al que siempre he defendido y defenderé, no solo porque es necesario, sino porque es total y absolutamente insustituible. Anoche tuve el inmenso placer de poder asistir a la Gala de los Premios de Madridiario, en la que una vez más nuestro anfitrión Constantino Mediavilla nos sorprendió con sus iniciativas y creatividad, haciendo que se nos pasara el tiempo volando.

Siempre recordaré mis primeros años como profesional sanitario en el "Hospitalillo", como todos conocíamos a nuestro Hospital Infantil del Niño Jesús, hoy Hospital Universitario; y es que las cosas han cambiado mucho y cada día a mejor. Eran los años 80, concretamente la primavera de 1981, cuando más de 20.000 personas sufrieron la triste enfermedad que se conoció luego como "Síndrome Tóxico" o "Enfermedad de la Colza", consecuencia no de un "bichito", como defendía el por aquél entonces Ministro de Sanidad, Jesús Sancho Rof, sino de la picaresca de los desaprensivos que trataron de hacer su negocio con la vida de los ciudadanos que más necesidades tenían, vendiendo un aceite tóxico que se cobró la vida de más de 300 personas. Y recuerdo perfectamente una noche de guardia junto al Dr. Juan Casado Flores, uno de los mejores médicos intensivistas, cuando repasando sus notas de la investigación de esta enfermedad, que luego formó parte de su Tesis Doctoral, se empezó a pensar, con el apoyo de la epidemiología clínica, que se trataba de una intoxicación alimentaria, en la que el aceite de colza adulterado, al final cobró el protagonismo indiscutible. Pero también eran unos años difíciles en cuanto a "humanización" se refiere, porque también tengo que recordar que por aquél entonces no se permitía a los padres quedarse al lado de sus hijos y los profesionales de enfermería teníamos que ingeniarnos los medios para que pudieran pasar, aunque fuera por "la puerta de atrás" a ver a sus hijos antes de irse a trabajar. Era la "época de las visitas controladas por horarios", algo que desafortunadamente ahora en 2014, todavía tenemos que soportar en una gran cantidad de hospitales. Hoy, no es que se les permita a los padres estar con sus hijos, sino que su figura resulta imprescindible, más que necesaria, en el protocolo de cualquier tratamiento de una enfermedad infantil, y el Hospital del Niño Jesús, fue uno de los primeros en entenderlo y llevarlo a la práctica, gracias a que el Dr. Casado Flores, un total convencido de la humanización sanitaria, ocupó el cargo de Director en 1983, aunque haciendo honor a la verdad, también debo recordar que no le resultó una tarea fácil en aquellos años. "Al César lo que es del César y...".

Ahora todos, desde su Directora Gerente, pasando por los médicos, profesionales de enfermería, personal auxiliar sanitario, hasta cualquier trabajador, sin distinción de categorías profesionales o laborales, todos entienden que una cosa es el "tratamiento" y otra muy diferente es el "trato", en el que la "humanización" cobra la importancia que desde siempre ha demostrado a través de todos los estudios que se han realizado en nuestra reciente historia de la medicina. El "tratamiento" se estudia en la facultades y en los libros, pero el "trato" no es cuestión de estudio, sino de concienciación, entrega y vocación, por lo que desde estas líneas felicito a todos los trabajadores del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, el que siempre será "mi Hospitalillo", por este más que merecido galardón que le ha concedido, por unanimidad, el Jurado de los Premios Madrid de Madridiario.


¡Felicidades a todos!!!

Dr. Jesus Sanchez Martos
Catedrático de Educación para la Salud. Universidad Complutense de Madrid