A sólo tres kilómetros de Moncloa no hay ruido. Los pájaros cantan y las ardillas campan a sus anchas. Parece una visión bucólica de Madrid pero es posible en la Casa de Campo.
Pudieron comprobarlo este miércoles el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella. Ambos pasearon por este entorno natural y presentaron el Plan Director de Gestión y Conservación de la Casa de Campo. Este proyecto afecta a casi toda la superficie de este "pulmón verde" de Madrid. Sólo quedan fuera de esta modificación el Club de Campo y los Recintos Feriales, es decir más de 1.402 de 1.722 hectáreas.
Según explicó la primera teniente de alcalde, "la Casa de Campo es algo de todos los madrileños. Un punto de encuentro vital en el ocio y la vida de todos los madrileños", y explicó: "Hemos desarrollado este Plan de reorganización para poner en valor este parque natural, que todos los madrileños tenemos tan cerca".
El proyecto se desarrollará durante los próximos cuatro años y concluirá en 2011. Pretende aplicar varios programas de mejora del parque forestal. En primer lugar, la Casa de Campo se clasificará en dos zonas: una de carácter natural y otra "humanizada".
La primera se subdividirá en tres categorías: de alto valor natural, de interés natural y natural. Las del tipo humanizado se subdividirán en otras tres clases: las abiertas al público y urbanizadas, como la Venta de Batán, el Zoo y el teleférico; las de recreo, como el Lago; y las destinadas a la gestión municipal, como los viveros y el taller de cantería. En todas ellas se pretende aplicar una serie de medidas concretas para fomentar la mejora de su uso público, el aumento de la calidad ambiental y la optimización de la gestión conservación.
El alcalde explicó que "no se ha llevado nunca un Plan de este tipo en la Casa de Campo en toda la historia de la ciudad. Se ha convertido en el gran ecosistema de la ciudad y hay que cuidarlo". Destacó seis de estas actuaciones. Por un lado, se va a producir la recuperación ambiental de las antiguas carreteras y aparcamientos que, tras haberse cerrado la Casa de Campo al tráfico de paso, se integrarán como senderos terrizos o nuevas zonas verdes.
Casi 300 hectáreas protegidas
En la zona de Lago y Zarzón se restaurará la explanada y se crearán espacios peatonales. También se tratará de recuperar el aspecto original de los jardines de Felipe II y el conjunto arquitectónico de los alrededores. También se ampliará el número de instalaciones para la conservación de fauna y flora de cinco a trece. Y el espacio donde se sitúan pasará de tener 80 a 300 hectáreas. Entre estos nuevos inmuebles, se creará un centro de investigación y otro de educación ambiental sobre el monte mediterráneo. También se reintroducirá la especie del gamo.
Por último, se creará un servicio de préstamo de bicicletas vinculado al Anillo Verde ciclista y una línea circular de autobuses ecológicos de última generación. "Una actuación parecida a la que se ha llevado a cabo en la Dehesa de la Villa", continuó Gallardón.
"Antes lo que se hacía era cortar encinas para poner asfalto. Ahora levantamos el asfalto para plantar encinas. De esta manera es como convertimos este escenario en uno de los más importantes de la ciudad", y concluyó: "Vamos a convertir la Casa de Campo en un espacio protegido por excelencia".
Si (
No(
