Policía pide militarizar la frontera con Perú por contrabando

El contrabando se repuso en la frontera con Perú. Ayer, al menos 25 camiones, varios transportando gas licuado, harina y otros productos, salieron impunes rumbo al país vecino pasando por Escoma, según evidenció La Prensa. Por ello la Policía, vía carta, solicitó al Presidente militarizar los pueblos fronterizos para luchar contra organizaciones, muchas veces armadas, que aprovechan la ausencia del Estado.

El sábado, 190 policías de escritorio y de campo efectivizaron el Plan Ciclón II con un resultado de 19 camiones incautados y miles de litros de diésel decomisados, entre otros productos. El operativo fue rechazado por pobladores organizados que emboscaron a los efectivos. Al menos dos policías resultaron seriamente heridos: Santos W. Banda y Wilson Huaycho, quienes se encuentran delicados en un centro de salud.

"Yo creo – dijo ayer el Comandante Vásquez– que hay que llevar militares y policías allá (sitios vinculados al contrabando). Además con un trabajo conjunto (a) toda la zona roja: Escoma, Chaguaya, Desaguadero y todas otras zonas fronterizas aledañas hacia la república del Perú. La Policía está pidiendo, le estamos pidiendo públicamente (al Presidente Evo Morales) le estamos efectivizando a través de una nota"

La Aduana identificó a diez poblaciones ubicadas en La Paz, Oruro y Tarija como "zonas rojas" del contrabando. Según la entidad son Charaña, Desaguadero, Puerto Acosta, Escoma, Chaguaya, Achacachi (La Paz); Pisiga, Todos Santos, Sabaya y Challapata (Oruro) y Yacuiba (Tarija).

Según estimaciones del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el contrabando mueve alrededor de 800 millones de dólares cada año. No obstante, estos cálculos son difíciles de establecer en el país debido a la información dispersa, confusa y en la mayoría de los casos inexistente para los investigadores.

"Yo soy de la idea de militarizar todo este sector –dijo Vásquez– por que al margen de realizar actividades de contrabando y de narcotráfico, se han convertido (en Escoma) en delincuentes, en asesinos. Recordemos con lo ocurrido en Sabaya, cuando han agredido a efectivos del COA y hasta ahora no se puede encontrar el cuerpo del teniente (Samuel) Encinas. Vamos a volver a la zona a la cabeza del comandante pero no podemos decir cuando".

Más de 25 camiones, varios con garrafas de GLP y harina, salieron ayer al Perú

En Escoma, a 177 kilómetros de la ciudad de La Paz, donde el sábado la Policía hizo un operativo, continúa el contrabando. La Prensa evidenció ayer, en el lugar, que al menos 25 camiones, varios de ellos transportando garrafas de gas licuado (GLP) y otros productos, pasaron rumbo al Perú en sólo dos horas de observación directa. El escaso control policial y militar se volvió permisivo mientras los pobladores, aunque hicieron un pacto de silencio, reconocen en voz baja, que sigue la actividad ilícita del comercio.

En ése pueblo, no hay presencia policial visible hace meses, cuentan los pobladores y se mantiene una acefalía en la Alcaldía municipal.

Durante el recorrido efectuado por un periodista, más de 25 vehículos de alto tonelaje pasaron por ése cantón rumbo al país vecino. Se advirtió que algunos motorizados tienen exceso de peso. Aunque varios evitaron mostrar lo que están transportando, se observó la presencia de varias garrafas de GLP, así como cargamentos de otros productos que son considerados como contrabando, como los quintales de harina, entre otros.

A un par de cuadras de la plaza principal se encuentra la Distribuidora de GLP, Escoma, donde un camión, al notar la presencia de este medio, se estacionó.De repente, aparecieron varias mujeres que, con garrafas y galones con combustible, subieron al vehículo rumbo a Perú.

Un poblador, que prefirió no dar su nombre, reconoció que la población se dedica a comerciar ilegalmente los carburantes al país vecino. “La mayoría está metida en el contrabando”. Este ciudadano cuenta que llegó hace dos años a Escoma y que, pese a ello, no es admitido en esta comunidad. Lo que ocurre, dice, es que la población es muy unida y se niega a recibir a foráneos.

Otro habitante que decidió hablar, asegura que sólo hay tres camiones en la localidad, de los que uno solo se dedica al contrabando. “Los otros traen mercadería de La Paz”. Sin embargo, mientras habló, varios camiones atraviesan el centro del pueblo.

Él sostuvo que los culpables de que haya contrabando son los efectivos de la Policía y del Control Operativo Aduanero (COA). “El que sufre más es el que trae una garrafa, dos garrafas; el que trae 10 litros o 20 litros; pero el mayorista, no”, sostiene, al afirmar que “serías un tonto al no hacerlo”, es decir, dedicarse al contrabando.

“Si quieren ver contrabando tienen que venir a la una de la mañana”, contó un adolescente que, como varios comunarios, miró con desconfianza la llegada de La Prensa a Escoma.

En Chaguaya, un policía advirtió que se recorra el pueblo con cuidado, porque los comunarios están organizados y, además, son agresivos con la gente extraña. Los otros entrevistados confirmaron esta percepción. Uno dijo que “la gente es mala aquí”. “La gente aquí es bien jodida”, comentó el otro.

En las afueras del cantón hay una estación que vende gasolina y diésel. A unos metros se encuentra un puesto de control militar que, pese a que pasan varios camiones sospechosos, los dejan transitar. En Chaguaya existe un control más efectivo de efectivos militares y del COA. Uno de los uniformados afirmó que los camiones con contrabando se mueven por caminos de herradura y que evitan cualquier revisión.

Un lugareño cuenta que la mayor cantidad del contrabando pasa de noche, pues el control es menos riguroso. Indicó que cuando la mercadería llega de día, ésta es guardada en tiendas de la comunidad de Kioscopa. Uno de esos depósitos está rodeado de varios árboles, los cuales impiden reconocer el lugar.

Siguen el rastro de grupos armados

La Policía sigue el rastro a grupos civiles "fuertemente" armados que custodian camiones que transportan mercadería de contrabando, la misma que ingresa por las poblaciones fronterizas del país con destino a las zonas comerciales de la sede de Gobierno y El Alto donde no se emiten facturas.

El comandante General de la Policía, Miguel Vásquez, dijo que esta información fue emitida por el Servicio de Inteligencia y ahora se busca identificar a esos grupos.

"Esto también vamos a investigar y desarticular, tengan la seguridad que este trabajo lo va a hacer el Comandante Vásquez", dijo el Jefe Policial, quien el fin de semana comandó un operativo en la frontera con Perú, cerca de la población de Escoma, donde identificó el contrabando de diesel, GLP y otras mercaderías hacia ese país.

Según dijo, estas organizaciones tienen una estructura muy bien formada que no solo cuenta con armamento, sino apela a tecnología de punta, utilizando teléfonos satelitales para comunicarse y evitar el control.

Comandante pide cambios en el COA

El Comandante de la Policía, Miguel Vásquez, pidió el cambio de los efectivos del Control Operativo Aduanero (COA) debido a que varios de sus miembros desempeñan actividades por siete años, siendo que el tiempo promedio de trabajo en esa entidad, dijo, debería ser de dos años.

El jefe policial, en declaraciones a canal 7, expresó su temor de que mientras más años un efectivo esté en la lucha contra el contrabando, más posibilidades hay de que ese personal pueda ser vulnerable a la corrupción.

Entretanto, el fiscal asignado a la Aduana Nacional, Fernando Ganam, dijo a ANF que el Ministerio Público instruyó al COA ejecutar operativos sorpresa, cinco veces a la semana, para repeler a las organizaciones mafiosas de contrabandistas que operan en la región fronteriza del altiplano.

A su juicio, los 130 uniformados destinados al COA son insuficientes, por lo cual solicitó a las autoridades incrementar los efectivos al igual que la mejora de la logística y la infraestructura. Dijo que los COA están casi en la pobreza franciscana y apenas poseen chalecos antibala, que sus a

rmas reglamentarias 9 milímetros no se comparan a las que usan los contrabandistas.

Vásquez quiere intervenir la Uyustus

El comandante General de la Policía, Miguel Vásquez Vizcarra, afirmó, este martes, que está dispuesto a dirigir los operativos para intervenir los depósitos de grandes comerciantes en la sede de Gobierno, donde existe mercadería de contrabando.

"Si a mí me ponen un fiscal durante las 24 horas del día –dijo Vásquez– y hago turumba con los contrabandistas, yo estoy dispuesto a todo pese a las amenazas".

El general señaló que en el marco del plan "Ciclón II" que emprendió el fin de semana pasado en contra de esa actividad ilegal se busca identificar a los cabecillas de este negocio negro, que corrompió a diversas poblaciones de La Paz y Oruro.

De acuerdo con información proporcionada por choferes del transporte pesado, en el sector de la zona de la Uyustus, en especial en la calle Angélica Azcui, existen ambientes donde la gente dedicada al contrabando guardan grandes cantidades de electrodomésticos, computadoras, juguetes y mercadería de todo tipo, al igual que en los galpones de la ex fábrica SAID. "En diferentes zonas de El Alto –dijeron choferes– existen depósitos llenos de mercadería ilegal que conocen los mismos efectivos del COA y la Fiscalía, pero no hacen nada por frenar esta actividad".

Piden cero arancel para línea blanca

La Cámara Nacional de Comercio (CNC) expresó ayer su preocupación por los altos niveles que alcanzó el contrabando en el último tiempo en el país y pidió al Gobierno aplicar una estrategia para luchar con esta actividad ilegal y aumentar el control.

"Es inaudito que existan pueblos enteros en los que el contrabando se constituya en la primera actividad para sus habitantes, se ha evidenciado con los últimos acontecimientos en los que dos policías fueron secuestrados, que muchos pobladores no sólo que aceptan el contrabando sino que lo protegen y lo amparan", dijo el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Guillermo Morales.

La Cámara Nacional de Comercio una vez más sugirió a las autoridades pertinentes, rebajar a cero los aranceles de aquellos productos que no son producidos en Bolivia, aquellos denominados de la línea blanca, como televisores, computadoras, refrigeradores, cocinas, licuadoras, aspiradoras.