Mariano vs Susana, primer asalto

Les anuncié que iba a contarles de primera mano la última y crucial visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a Sevilla que tuvo lugar el pasado martes. Una visita, la primera tras las elecciones europeas, revestida con el disfraz de una conferencia de caracter económico en el Club Antares de la Cámara de Comercio sevillana que no era sino una mera excusa para contrarrestar de alguna forma el golpe en la mesa que Susana Díaz acababa de dar con la elección de su candidato tutelado, Pedro Sánchez, como nuevo secretario general del PSOE. Alguien ha tenido que advertirle a Rajoy que a corto y medio plazo se debe de volcar con Andalucía y con el lider regional del PP, Juanma Moreno, si no quiere que en las elecciones municipales de la primavera próxima los populares sufran un descalabro sin precedentes. Ya verán como en los próximos meses se acentúa la presencia del presidente del Gobierno en diversas provincias andaluzas

Como César, Rajoy llegó, vio y venció. Volvió a dar su respaldo a Moreno y halagó los oídos de los presentes, muchos de ellos empresarios, con las nuevas medidas fiscales que va a aprobar su Gobierno que, dijo, "beneficiarán a todos los españles". Ojalá. Hasta ahí nada nuevo bajo el sol. Como suele ocurrir en todas estas comparecencia públicas de altos dignatarios, y sobre todo en Sevilla la tierra del figureo, la sala se llenó hasta los topes del personal que siempre está en las fotos del ABC, que hicieron lo imposible para saludar al presidente, felicitarle efusivamente, darle una tarjeta y, a ser posible, salir en alguna foto con él. Mientras, fuera, en la calle, un despliegue inusitado de las fuerzas de órden público, con una decena de furgonetas azules y medio centenar de policiás controlando el tráfico en los alrededores, alarmaba al personal de la zona de Tabladilla que ignoraba el por qué de la excesiva movida policial. Y es que la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, también queria hacer méritos ante su jefe ya que, según apuntan algunos, sigue moviendose habilmente entre bambalinas para ascender en el escalafón del PP.No me extrañaría que esté a la espera de que Moreno se harte para poder ser ella la futura candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía.

No les cuento la de codazos que se dieron en el aperitvo posterior para llegar hasta el corrilllo de Rajoy que, flanqueado por Javier Arenas,  Carlos Floriano y el alcalde Juan Ignacio Zoido, y con una permanente sonrisa levelemnte forzada en su boca, parecía estar deseando quitarse de enmedio cuanto antes y espantar a la cantidad de mosquones que, como abejas a la miel, acudían a dar el cabezazo y soltar su rollo. Debe ser eso que llaman la erótica del poder..

Con todo, lo mas significativo del acto no se produjo en el Club Antares ni en el hotel Alfonso XIII, donde a esa misma hora Susana Díaz presidía otro acto con otras Cámaras de Comercio, las americanas, sino en el Palacio de San Telmo. En rueda de prensa, el portavoz del Gobierno, Miguel Angel Vázquez, soltaba la "boutade" del día en plan Mario Jiménez (por cierto a ver si es verdad que Susana va a mandar al tal Mario a la nueva Ejecutiva de Pedro Sánchez y nos lo quitamos de encima de una puñetera vez). Vázquez expresó el "malestar" de la Junta ante el hecho de que Rajoy viniera a Sevilla y no tuviera tiempo para entrevistarse con la presidenta Susana Díaz. La frase, ratificada por el cogecosas de IULV-CA, Diego Valderas, pone de manifiesto lo crecida que está Susana tras las primarias del domingo. Todo aquel dirigente que venga a Sevilla está obligado a pedirle audiencia y presentarle sus credenciales. Lo repito, como alguien no le pare pronto los piés, la presidenta de la Junta lleva camino de convertirse en una insoportable magalómana.

Lo dicho, este primer asalto de Rajoy y Susana lo ha ganado a los puntos el presidente del Gobierno. Hasta que suene el gong final le quedan muchos minutos por disputar, incluso, quién sabe, si en la lucha por el mismo objetivo, la Presidencia del Gobierno. Queda por ver si sus adláteres andaluces son capaces de resistir los embites que les tiene preparados Susana o si están dispuestos a tirar la toalla a la primera de cambio. Rajoy asegura que Moreno es una "apuesta segura y de futuro". Que es de futuro, todos estamos convencidos. Haría falta comprobar si ese futuro es a medio o a largo plazo.