El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, hizo balance de los cuatro años de gobierno de Esperanza Aguirre y el PP en Madrid. González destacó como nota negativa el 11-M, pero prefirió quedarse con lo positivo, especialmente con la noche electoral del 27 de mayo y con "el respaldo claro de los ciudadanos" al proyecto encabezado por la presidenta.
Según Gonzalez, durante el Consejo de Gobierno recordaron cómo un 22 de noviembre de hace cuatro años juraron sus cargos "tras la segunda vuelta" de las elecciones regionales. "Ha sido algo emotivo", afirmó González, que calificó este período como "interesante e intenso"
"Llegamos con un programa ambicioso para ejecutar en tres años y medio, no en cuatro [por la repetición de las elecciones a causa de los casos de transfugismo de los socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez] y finalmente ha sido un éxito, avalado por los ciudadanos en las últimas elecciones", recalcó el número 2 de Aguirre.
"Madrid se ha colocado a la cabeza de España en desarrollo económico, empleo y es líder en infraestructuras sanitarias, culturales y servicios sociales", añadió el portavoz regional, "y eso tuvo refrendo con los mejores resultados electorales del PP en su historia" en la Comunidad.
Seguir estando a la altura
Ignacio González admitió que "al final, uno se queda con los momentos buenos", pero no dejó de señalar los atentados del 11 de marzo de 2004 como lo más negativo de la legislatura.
"Fue un día muy duro, con noticias terribles que se sucedían con rapidez. Sin duda lo peor fue lo que supuso el salvaje atentado y sus consecuencias", concluyó el vicepresidente, que, a pesar de todo, afirmó que el gobierno regional sólo se arrepiente "de cosas que hemos querido hacer y no hemos podido" e invitó a seguir mirando hacia adelante para "seguir estando a la altura" de las demandas ciudadanas.