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Culpan a los nefastos talk shows por el crimen de mujer rusa

Debaten en España por violencia televisiva

sábado 24 de noviembre de 2007, 03:21h

España es un país en continuo sobresalto por la violencia contra las mujeres. Ni leyes ad hoc, ni juzgados especiales, ni observatorios han logrado evitar en lo que va de año la muerte de 71 de ellas a manos de sus parejas o ex compañeros. El asesinato de una mujer después de que en un programa de televisión la sentaran al lado de su maltratador ha dado un nuevo giro al problema.

Svetlana, una mujer rusa de 30 años, acudió a uno de los reality shows que los canales españoles ofrecen diariamente por la tarde con la esperanza de encontrarse allí con algún pariente de Rusia. Le habían dicho que alguna persona cercana quería decirle algo y ella, que llevaba ocho años viviendo en España, pensó en algún familiar de Rusia. Quien apareció fue su ex pareja, el español Ricardo Navarro, que la pidió matrimonio. Svetlana lo rechazó de forma tajante. Pocos días después, apareció acuchillada en su portal y entonces se supo públicamente que Svetlana había sufrido maltratos de manos de quien quería casarse con ella, hasta el punto de que fue condenado a once meses de prisión y dos años de alejamiento, aunque la sentencia aún no era firme porque la policía no había dado con él para poder comunicárselo.

"El diario de Patricia", el programa en cuestión, aseguró que desconocía los malos tratos cuando organizó todo. El caso ha conmocionado a los españoles, acostumbrados a las noticias sobre la muerte de mujeres a manos de sus ex parejas. En 2006 fueron asesinadas 68 y este año, a falta de más de un mes para iniciar 2008, esa marca ya se ha rebasado. A fecha de hoy el trágico registro llegaba a las 71.

"El programa puso en riesgo la vida de una mujer y lo hizo bajo engaño", denunció la presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo. Eso "le ha costado la vida". No todas las voces que se han elevado en España con el caso de Svetlana, madre de un niño de dos años, llegan al punto de acusar directamente al reality show de la muerte de la mujer rusa. Pero todas coinciden como mínimo en atribuir a este tipo de espacios una frivolidad y una falta de responsabilidad que en el caso de mujeres maltratadas encuentran intolerable. "No se puede mediar en situaciones de violencia machista", asegura tajante la delegada especial del gobierno contra la violencia sobre la mujer, Encarnación Orozco. "Se ha conseguido que ese agresor volviera a encontrarse con la mujer sobre la que ejercía la violencia".

Una asociación de espectadores ha pedido la cancelación del programa. Se replantea así en España el papel, y la responsabilidad, de los medios de comunicación, esta vez en un tema que trae de cabeza desde hace tiempo a la sociedad y los poderes del Estado. Según el Instituto de la Mujer, entre 1,5 y 2 millones de mujeres son víctimas de malos tratos en el país. Entre 2001 y 2006, 523 mujeres murieron a consecuencia de la violencia de género, es decir, la violencia que se ejerce contra una mujer por el mero hecho de serlo.

En su nota de condena del asesinato, la cadena privada Antena 3, que emite "El diario de Patricia", consideró "injusto establecer una relación causa-efecto" entre el programa y la muerte de Svetlana. "Se han cumplido todas las medidas de control que permite la ley", aseguró. "Nada nos hizo sospechar una desgracia como ésta", dijo por su parte el director de programas de la productora del reality show. "No advertimos ninguna tensión entre la pareja". Pero rara vez un maltratador presume en público de serlo y de las víctimas tampoco se puede esperar un paso adelante tras maltratos y humillaciones sufridos en muchos casos a lo largo de años.

Un caso similar causó conmoción en el país cuando la violencia doméstica comenzaba a saltar como tal a los titulares de la prensa. En 1997, Ana Orantes contó en un programa los malos tratos y las humillaciones sufridas a lo largo de su vida a manos de su marido, del que se había separado un año atrás. Semanas después éste la quemó viva a la puerta de su casa.

Pero cuando una ruptura tiene lugar en público, como en el caso de Svetlana, "sí que puede aumentar notablemente el riesgo" por la humillación que siente el maltratador. La Justicia española debería estudiar "hasta qué punto se fomenta" en algunos programas de televisión "la responsabilidad" de nuevos casos de violencia doméstica, propuso hoy un destacado juez. "Se convierten en vías o medios que calientan situaciones que no tendrían que calentar", indicó.

De hecho, ayer se conoció en ese país un fallo muy polémico: un juez le rebajó la pena a un hombre acusado de atacar a su ex mujer tras verla en un programa de televisión. Allí la mujer se encontraba con un hombre con quien mantenía una relación por internet. Cinco días después, trató de matarla. Ahora, el juez decidió rebajarle la pena a nueve años y analizó como un factor decisivo el hecho de que se sintiera "humillado" por el programa.

****El Gobierno convoca a las televisiones privadas para estudiar los malos tratos

El Gobierno español "agilizará todos los trámites" para facilitar la repatriación del cuerpo de la ciudadana rusa Svetlana O., asesinada en Alicante presuntamente a manos de su ex novio cuatro días después de acudir a un programa de TV en el que éste intentó -sin éxito- reconciliarse con la víctima.

El próximo domingo se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género y, aprovechando esta cita, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha convocado esta semana a las televisiones privadas para afrontar el tema de la violencia doméstica.

Sesenta y nueve mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o ex parejas. La mujer maltratada suele tardar una media de entre cinco y diez años en denunciar este tipo de situaciones. Es un sólo problema, pero fraguado en múltiples focos. El debate está servido, porque nadie tiene la respuesta -y mucho menos la solución- acerca de si las televisiones recogen lo sembrado durante lustros por la eduación en la sociedad y, sobre todo, lo cosechado en las familias o si, por el contrario, es el elemento que introduce en la sociedad las pautas de comportamineto de los espectadores. No es fácil distinguir hacia dónde habrán de apuntar las instituciones a la hora de batallar y resolver este tipo de violencia.

Con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) puede afirmarse que, cada año, mueren en el mundo, aproximadamente, dos millones de personas por causas violentas. De ellas "un alto porcentaje" son  mujeres. Vistas las cifras, cualquier Gobierno se interesa por corregir esta tendencia que cada día se ve más y más alimentada.

Sólo en España, hasta el momento, han fallecido sesenta y nueve mujeres víctimas de la violencia de género, con lo que se superan ya las cifras de asesinadas en 2006 (68) y en 2005 (58), según los datos del Instituto de la Mujer.

La sensibilidad del Gobierno por este tema -que ahora vincula a las televisiones- viene acompañada por la última de estas fatídicas muertes: la de una mujer rusa asesinada presuntamente a manos de su ex pareja cuatro días después de aparecer junto a él en un programa televisivo que emite la cadena Antena 3, "El diario de Patricia". Ella acudió al plató con la idea de recibir una sorpresa y a quien se encontró fue a su expareja -a quien ella había denunciado y cuya condena estaba pendiente de recaer-. Él le pidió matrimonio ante las cámaras, ella le rechazó. Cuatro días más tarde era asesinada.

De la Vega ha afirmado que se reunirá con los representantes de Uteca (Unión de Televisiones Comerciales Asociadas) para "buscar acuerdos" y encontrar, con un "diálogo sincero", "la mejor manera de tratar" estos temas en televisión. De la Vega instó a los responsables del celuloide a ser creativos en esta materia junto con el Gobierno y a buscar "fórmulas que permitan aislar a maltratadores y arropar a las mujeres maltratadas". Aunque es consciente de que "no hay varitas mágicas", pidió "buscar soluciones imaginativas".

La Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín ha destacado que los representantes de las administraciones, instituciones y colectivos sociales y civiles reunidos hoy en la Mesa de Seguimiento contra la violencia de género, coincidieron en remarcar "la importancia que tiene la sensibilización, el papel no sólo de las fuerzas de seguridad del Estado, de los responsables del Estado de derecho, sino también y especialmente de los medios de comunicación".

Por su parte, el portavoz de la Agrupación de Telespectadores y Radioyentes (ATR), Iñigo Millán Astray, ha pedido al Gobierno que se limite a sancionar a las televisiones que no cumplan el código de autorregulación. "La vicepresidenta tendría que dejar de ser tan conciliadora y en la reunión que tendrá la semana próxima con  Uteca, dar un puñetazo en la mesa para que cambien las cosas. Nosotros, que realizamos un seguimiento mensual de las teles, detectamos cientos de incumplientos del Código", indicó el portavoz de ATR. "La cuestión es difícil de resolver porque las teles, que tienen mucho poder, dirán que se les quiere censurar, que si ha vuelto Torquemada y ningún gobierno quiere que le digan éso", señaló Millán Astray.

Por último, el portavoz de la ATR instó al Gobierno a que cuente también con las asociaciones de telespectadores en la reunión que mantendrá la próxima semana con Uteca.

****España: La policía golpea brutalmente a una argentina por ‘sudaca’

“No sé cómo, ni quién llamó. El caso es que apareció un móvil de la policía y lo primero que me preguntó fue si era sudamericana. Cuando descubrieron que era argentina cambió todo. Me liaron acusándome de que yo no quería entregarles mis papeles”, explicó Alejandra González, una ciudadana argentina que reside en la ciudad de Maó, en la isla española de Menorca.

La brutal agresión se desencadenó cuando la mujer, de 48 años, volvía a su casa luego de un evento a beneficio de un niño que recientemente fue operado de un tumor en la cabeza.

Durante el viaje, la mujer fue “molestada” verbalmente por un hombre que ella conocía. A partir de esa discusión alguien llamo a la policía.

Cuando la  policía dejó en libertad al hombre y comenzó a acosar a la mujer nacida en Córdoba.

González declaró ante la Justicia de España que le pegaron golpes en la cara, rodillazos en la espalda, patadas en los genitales y la insultaron con expresiones racistas.

La golpiza le produjo una lesión en su riñón y traumatismos varios.

La violencia contra inmigrantes “sudacas” en España no es nueva. Los hechos se repiten, algunos creen que aumentan y la sociedad ibérica se divide entre un tibio debate y la falta de interés.

Pero sin dudas el hecho que más repercusión tuvo en los medios fue el ataque de un catalán con antecedentes de robo a una joven ilegal ecuatoriana, hecho ocurrido el mes pasado.

Las cámaras de video del tren de Ferrocarrils de la Generalitat, en Barcelona, captaron lo ocurrido y las imagines giraron por todo el mundo.

Resultaba vergonzoso ver como el agresor, insultaba, golpeaba y pateaba en la cara a la indefensa ecuatoriana, con total impunidad y sin que ninguno de los otros pasajero hiciera nada al respecto.

Acaso lo más grave todavía es que el agresor fue aprendido y recobró su libertad a las pocas horas. Y no hay ningún indicio de que la justicia española vaya a cambiar esa situación.

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