La Cámara de los horrores

Ea, pues ya estamos otra vez con el lío del montepío de los pactos. Desde luego tenemos los políticos que nos merecemos que para eso los hemos votado hace algo más de una semana, y nos hemos quedado tan contentos con renovarle nuestro amor, cariño y afecto premiando con nuestros votos a ese partido que lleva gobernando Andalucía desde hace treintaytantos años y que tiene en su haber, entre otras muchas cosas buenas, algunas menos buenas como el récord de paro y el de corrupción. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, convocó elecciones anticipadas en solitario, que nos han costado a todos, socialistas incluidos, la friolera de más de diez millones de euros, para, según dijo, "acabar con la inestabilidad del Gobierno" que compartía con Izquierda Unida y que, mal que bien, funcionaba a impulsos y a encontronazos entre los socios.

Por si alguien no se acuerda, les refresco la memoria. El nuevo Parlamento andaluz, fruto del escrutinio de las urnas del pasado 22 de marzo, y que quedará formalmente constituido dentro de aproximadamente un mes, estará formado por 47 diputados del PSOE, 33 del PP, 15 de Podemos, 9 de Ciudadanos y 5 de IULV-CA, quien ha quedado, al final, como un grupo meramente testimonial cuya postura, sea la que sea la que Maíllo decida, no le sirve a nadie. Para que Susana Díaz pueda ser investida de nuevo como presidenta de la Junta necesitará, en una primera votación, un mínimo de 55 votos que es la mayoría absoluta. Es decir que si el PP, Podemos, Ciudadanos e IULV-CA votan en contra, habrá que ir, una semana después, a otro Pleno, donde le bastaría con obtener la mayoría simple que le dan sus 47 escaños. Esa es la posibilidad más probable para que Susana se dé cuenta, de una vez, que su victoria no significa un cheque en blanco. Pero claro, eso sería si el resto de los partidos de la Cámara se abstienen en esta segunda votación. Porque como les dé por votar "no" ya tenemos el lío gordo que conduce indefectiblemente a la convocatoria de unas nuevas elecciones en Andalucía. Lo que nos faltaba. Si no quieres caldo, dos tazas.

El PP, por mucho que diga Rajoy y Juanma Moreno, va a votar en contra, faltaría mas. Me da a mí que IULV-CA, con tal de devolverle a Susana la jugada que les hizo con la ruptura unilateral del pacto, también votará en contra. Queda por ver que harán las dos nuevas fuerzas políticas que acaban de estrenarse en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, Podemos y Ciudadanos, que tienen en sus manos la llave de la gobernabilidad. De momentos, los líderes de ambas formaciones, Pablo Iglesias y Albert Rivera, respectivamente, han tomado cartas en el asunto y han dado órdenes a sus ejecutivas en Andalucía para que "vendan" una negativa en redondo a la investidura si no se llega a un acuerdo sobre la corrupción y si antes no son expulsados los ex presidentes Chaves y Griñán. Todo teatro, "puro teatro, falsedad bien ensayada, estudiado simulacro", como cantaba La Lupe. Ambos se juegan mucho en estas negociaciones y ninguno de ellos quiere entrar a formar parte del futuro Ejecutivo de Susana porque saben positivamente que ello les pasaría una enorme factura tanto en las próximas municipales como en las cada vez mas cercanas elecciones generales.

Sé de buena fuente que los negociadores del PSOE han mantenido diversas entrevistas secretas tanto con los representantes de Ciudadanos como con los de Podemos.Y que los socialistas están jugando hábilmente sus cartas para decantarse al final por unos u otros. Ya veremos quien engaña a quien y si alguien puede sacar tajada de algún acuerdo puntual sin que los ciudadanos se lo reclamen. Lo veo venir. Me apuesto lo que quieran que el resultado de la segunda votación de investidura de Susana Díaz, si no es de la primera, será éste: Votos a favor, 47; votos en contra, 38. abstenciones 24. Ya verán, no la apoyan, con lo cual Podemos y Ciudadanos salvan los muebles, pero la dejarán gobernar por aquello de haber sido la lista más votada. Y a cambio ya tendrán firmadas concesiones bajo cuerda. Eso sí, el nuevo Parlamento andaluz va a convertirse para la presidenta de la Junta en una verdadera cámara de los horrores como sus representantes no hayan sabido negociar bien y amarrar todos los futuros hilos de la Cámara. Alguien que yo me sé va a echar de menos aquella "inestabilidad gubernamental" de hace unos meses. Al tiempo