El nuevo escenario que se acaba de abrirse en Cataluña, con la configuración de un nuevo tripartito, va a repercutir lógicamente en la relación de fuerzas que empezaba a vislumbrarse en la recta final de esta legislatura en la que, se suponía, CiU iba a tener especial protagonismo de haberse cerrado un gobierno ‘sociovergente' como en un principio pretendían Zapatero y Mas. Un nuevo panorama que, no hace falta ni decirlo, al Vicepresidente económico, Pedro Solbes, le hubiese agrada mucho más que el actual.
Pero no ha podido ser y en política lo primera regla es ser prácticos y asegurarse los apoyos necesarios para seguir gobernando. Así que el primer gesto del Grupo Socialista fue convocar el mismo lunes por la tarde una reunión con los portavoces parlamentarios de ERC para ‘revisar' la negativa de los republicanos a apoyar los Presupuestos Generales del Estados. Como se sabe ERC presentó una enmienda a la totalidad, al igual que el PP, mientras CiU retiraba la suya ‘in extremis'.
A esta primera reunión y a las que han sucedido – este martes sin llegar más lejos- reunión para reconducir la situación asistieron por parte de la dirección del Grupo Socialista, Francisco Fernández Marugán, experto en asuntos económicos, y Teresa Cunillera, diputada por Lleída, y una mujer de la máxima confianza de José Montilla. Y, por parte de ERC, los diputados, Joan Puig, Joan Tardá y Josep Andreu, según confirmaron a este boletín fuentes involucradas en la negociación. Joan Puigcercós, el hasta ahora portavoz del grupo republicano, vive ya volcado en la política catalana.
La negociación con ERC se centra en enmiendas parciales a los Presupuestos estatales de 2007 que han comenzado a debatirse esta semana en Comisión. ERC registró en la Cámara Baja, en plena ‘batalla' electoral, 534 enmiendas en las que la formación de Carod reclama una inversión de 929 millones de euros extra para Cataluña, 469 para la comunidad valenciana y 88 para las islas Baleares.
Entre otras cosas los dirigentes de ERC piden que el Gobierno 200 millones más para el ‘fondo de rescate de peajes' de la Generalitat y un aumento de 100 millones de euros de los 180 que tenía presupuestados Economía para la atención a la inmigración.
Los republicanos pretenden centrar la negociación en mayores inversiones para Cataluña y en aspectos de la política lingüística, piedra con la que han chocado siempre en Madrid. Cualquier acuerdo económico, no obstante, pasará por la criba de Solbes.
Por otro lado, en el PSOE aseguran que las ‘amenazas' de CiU de ‘castigar' al Gobierno de Zapatero tras haberles dejado en la ‘cuneta' no les “preocupa” excesivamente ya que tienen asegurada la mayoría parlamentaria en el Congreso con apoyo que le prestarán sus anteriores ‘socios' ERC, IU, fundamentalmente, además de Coalición Canaria, el PNV y parte del Grupo Mixto.
En el Senado, sin embargo, PP y CiU suman 131 votos, uno más de la mayoría absoluta lo que podría acarrar al PSOE y al Gobierno algún susto que otro. De todas en Ferraz no cunde el pesimismo y piensan que será posible llegar a acuerdos “puntuales” con el grupo de
Durán i Lleida por muy enfadados que estén en este momento.
Si (
No(
