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Agria sesión de comparecencia del ministro en el Congreso

Fernández Díaz dice que se reunió con Rato por sus 'problemas de seguridad' y la oposición no se cree su 'milonga'

Fernández Díaz dice que se reunió con Rato por sus "problemas de seguridad" y la oposición no se cree su "milonga"

> Según el ministro, el exvicepresidente está preocupado por las amenazas que recibe
> El titular de Interior presume de que no tiene nada que ocultar "porque todo fue legal"

viernes 14 de agosto de 2015, 08:33h
Expectación y tensa comparecencia, "a petición propia", como ha señalado repetidas veces Jorge Fernández Díaz, en el Congreso de los Diputados, del ministro del Interior para explicar su polémica reunión con Rodrigo Rato, que ha defendido rotundamente: "La naturaleza del asunto justificaban mi silencio". Según sus explicaciones, no tiene nada que ocultar "porque todo fue legal". Añadió que fue "la seguridad personal en el ámbito más próximo" del exvicepresidente del Gobierno el motivo de la cita. Fernández Díaz comenzó condenando el doble crimen de Cuenca y aprovechó para apuntar "el éxito de la policía nacional", a quien felicitó. Sus explicaciones no convencieron a ninguno de los miembros del resto de partidos ajenos al PP, que contestaron con duras críticas al ministro, incluso calificaron de "milonga" la explicación del titular de Interior e insistieron en solicitarle que dimita.
Tras su largo preámbulo sobre la fecha de la reunión, "que no fue el 22 de julio, como se publicó, sino el 29", y sobre los políticos que "querían sacar rédito electoralista y la irresponsabilidad del PSOE", Fernández Díaz dijo que Rodrigo Rato "estaba preocupado por los insultos y amenazas que recibe" no sólo él, sino también "por la seguridad personal en el ámbito más próximo" del exvicepreisdente del Gobierno.

Fernández Díaz ha señalado que Rato le mostró su inquietud por la retirada de los servicios de protección que tiene, al igual que todos los expresidentes y exvicepresidentes del Gobierno y exministros del Interior, ha subrayado durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso, a petición propia, para explicar esa reunión. Así, ha insistido en que durante el encuentro el exministro de Economía le trasladó las "graves amenazas y ofensas" que están recibiendo tanto él como personas de su entorno, especialmente a través de las redes sociales. Solo en Twitter, ha precisado, constan "más de 400 mensajes vejatorios".

Que no se "ridiculicen" los motivos de la reunión

El ministro ha pedido que no se "ridiculicen" los motivos que propiciaron su reunión con el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, pues ha recibido "amenazas que han ido demasiado lejos" y de las que, por prudencia, no pude ni debe dar más detalles. Ha querido hacer esta puntualización en su turno de réplica en la comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso después de que varios de los portavoces hayan ironizado con que el encuentro estuviera justificado en los más de 400 mensajes amenazantes de Twitter que Rato ha recibido en los últimos tiempos.

"Cuando estoy hablando de amenazas, estoy hablando de amenazas que han ido demasiado lejos", ha enfatizado el ministro, que ha apelado a la prudencia para no dar más detalles sobre las mismas.


El encuentro se celebró el pasado 29 de julio a las 12 del mediodía a petición del propio Rato, en un momento en el que se siente "especialmente vulnerable", y Fernández Díaz consideró que debía ser él y no otro alto cargo de su departamento quien debía recibirle dada su condición de exvicepresidente y ex director gerente del FMI. Como hubiera hecho con cualquier otro responsable público que hubiera detentado un cargo público de responsabilidad, independientemente de su color político, ha asegurado el ministro.

Respeto a la ley y al Estado de Derecho

Por ello, ha defendido que esa reunión está más que justificada, porque, aunque la situación judicial del expresidente de Bankia no es de su "incumbencia", sí lo es su seguridad, "más allá de la incomodidad y la inoportunidad" que pudiera provocar el recibimiento.Y decidió recibirle en su despacho "con luz y taquígrafos" porque consideró que "legal y éticamente" no era reprochable."He llegado a la conclusión de que actué como debía actuar, con pleno respeto a la ley, al Estado de Derecho y a la separación de poderes, y no haciendo dejación de funciones por comodidad u oportunidad política", ha enfatizado.

Fernández Díaz ha dejado claro que desconoce el contenido de las investigaciones que pesan sobre el exbanquero, porque "ni puede ni debe", y también el auxilio que desde el Juzgado haya podido pedir a la Guardia Civil y a la Policía, a las que ha apoyado en su función de Policía Judicial. En este sentido, ha insistido en que el Ministerio del Interior no puede interferir en las investigaciones judiciales porque legalmente es imposible, al tiempo que ha mostrado su preocupación por que alguien que ha ostentado responsabilidades de Gobierno pueda pensar lo contrario.

De ahí que haya acusado al PSOE de intentar obtener rédito político de unos hechos que desconocía y de haberle obligado a romper "una máxima" para todo ministro del Interior, que es salvaguardar la confidencialidad. "Que no les traicione la imaginación. Hagan castillos de arena en la playa, pero no conjeturas calumniosas sobre hechos que no conocen. La verdad es sencilla y se impone por su propia fuerza. Si no la conocen, pídanla, pero no se la inventen", ha espetado a los portavoces de los partidos de la oposición.

Duras críticas de la oposición

Los grupos parlamentarios de la oposición han coincidido en restar credibilidad a las explicaciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre su entrevista con el imputado Rodrigo Rato y han pedido su salida del Gobierno. Algunos partidos, como PSOE, UPyD e IU, que coincidieron en calificar de "milonga" sus explicaciones, han elevado la exigencia de responsabilidad al presidente Mariano Rajoy.

Para el socialista Antonio Trevin, los únicos asuntos personales que preocupan a Rato son las investigaciones en los casos de Bankia, las 'tarjetas black', las preferentes o el blanqueo de capitales, y no se cree la versión de que había inquietud por su seguridad, pues asegura que el exvicepresidente ha sido visto en Gijón paseando en Vespa: "Así de preocupado estaba, reverdeciendo su pasado ye-yé".

A su juicio, si Rato tiene problemas de seguridad, lo que debe hacer es ir a cualquier comisaría, Gijón o donde sea, pero "lo que realmente explica todo este escándalo es que ponen las instituciones del Estado al servicio del PP y que su Ministerio no acaba de tomarse en serio la lucha contra la corrupción".

Confunden el Gobierno con el partido

Para el PSOE, la cita no fue "un despiste" ni un "acto de soberbia", sino que es "la constatación de que confunden el partido con el Gobierno", una confusión que pone de manifiesto "una carencia democrática" que incapacita a Fernández Díaz para continuar en el Ministerio A su juicio, tras este "Rodrigo, aguanta, sé fuerte", Fernández Díaz debería ser destituido por el presidente Rajoy, y "si no lo hace, será el inductor de la entrevista, siguiendo con la estrategia de proteger a los imputados del PP".

Rosa Díez, portavoz parlamentaria de UPyD, ha asegurado que la explicación de Fernández Díaz ha sido contradictorias, ofensiva, bochornosa y ciertamente patética. "Es un acto obsceno, es como un corte de mangas a todos nosotros", ha dicho. Según la representante de UPyD, la cita transmite el mensaje de que, cuando a alguien le quitan la escolta, lo que hay que hacer es hablar directamente con el ministro del Interior, cuando se supone que esas decisiones se toman con criterios técnicos. "Y si conoces al jefe, te reúnes con él", ha añadido.

A su juicio, lo único que debería hacer Fernández Díaz es presentar su dimisión, pero también ha implicado al presidente del Gobierno preguntando quién recibió la llamada de ayuda de Rato, el ministro o el propio Mariano. "¿Conocía el presidente el encuentro?", ha preguntado. Ricardo Sixto, portavoz de Interior de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), ha restado crédito a "la milonga que ha venido a contar" el ministro del Interior, pues considera que habría bastado con una llamada.

Dimitir, esa palabra rusa

En su opinión, no es serio hablar de tuits amenazantes cuando hay mucho españoles que reciben ese tipo de mensajes y no son recibidos en Interior, y cree que sólo su argumentación ya es motivo para exigir la dimisión de Fernández Díaz. "Pero para el PP, el verbo dimitir parece ser una palabra rusa", ha añadido con sorna. También Izquierda Plural quiere conocer qué sabía Mariano Rajoy de este encuentro y a quién llamó Rato pidiendo ayuda, pues no descartan reclamar también la dimisión del presidente.

Feliu Guillaumes, de Convergència (CDC), considera que recibir a Rato en Interior fue "una barbaridad" y rechaza las explicaciones ofrecidas por el ministro porque "nadie puede creerse" que sólo hablaran de la seguridad. "Nos toman por idiotas", ha zanjado, para acabar exigiendo la dimisión de Fernández.

Antonio Picó, de Unió (UDC), ha achacado a Fernández Díaz dos "errores de manual": no dar a conocer de inmediato su reunión con Rato y pensar que nunca transcendería. Según ha dicho, el tiempo dirá si esta entrevista tiene coste penal, como denuncia el PSOE, pero cree que "el reproche político ya lo tiene".

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