Cobarde, mil veces cobarde

Cómo empezar una columna que nace de un sentimiento de vergüenza ciudadano. Tal vez diciendo excusez-nous, no somos un país de cobardes ni de traidores, por más que nuestro presidente lo sea, como incluso Aznar se lo ha recordado.

No hay excusa posible ante un mandatario -es decir que manda por delegación- que nos avergüenza a cada paso. No se trata esta vez de la vergüenza ajena ante un tipo capaz de hacer el ridículo entre nosotros –mucho españoles, sé fuerte Luis, un plato es un plato, estoy un poquillo cansado, me voy al fútbol, y la Europea-, sino de lo que sentimos los españoles cuando nos avergüenza también internacionalmente demostrando ser el mayor cobarde de toda nuestra historia. Alguien debería hablarle de Blas de Leza y de la templanza en el carácter.

Sigue negándose a ayudar a Francia y a toda Europa y su estolidez es tan dynamica que no es capaz de ver la diferencia entre la guerra de Irak y la situación actual o, lo que aún empeora las cosas, no debe ni leer los informes de inteligencia que así lo aclaran.

Es un cobarde del tipo gallina: cuando lo del helicóptero, bajó el primero y casi llorando y no fue ni capaz de cederle el paso a Esperanza Aguirre que bajó con el aplomo esperable. Su cobardía le paralizó hasta el punto de que no ha vuelto a subir a otro helicóptero, complicando extraordinariamente la seguridad de sus desplazamientos.

Es un cobarde del tipo gallina: ahora debería rendir cuentas, así sea falsas porque estamos en campaña electoral. Tiene la cachaza de presentarse nada menos que a presidente de gobierno y ni tan solo es capaz de afrontar los debates periodísticos a los que está moralmente obligado a acudir. En un tiempo de cambio que nace del dolor, de las mentiras, del hartazgo y de la esperanza, el impresentable que nos representa a todos se esconde. No tiene madera, no tiene sangre, no tiene valor y no da la cara. Es un cobarde.

Es un cobarde del tipo gallina: Hollande ha tenido que acudir a Alemania y decir alto y claro que necesita ayuda para luchar contra el terrorismo que les azota a ellos y a nosotros. Y Alemania, igual que Gran Bretaña, igual que Italia, igual que Rusia, se ha arremangado y se ha sumado a Francia, con honor, con valor y, por supuesto, sin importar cálculos electorales.

Merkel y Cameron no se han puesto de perfil, no han dudado en sus respuestas positivas y activas y no han dado ninguna excusa de mal pagador. Rajoy sí. Rajoy le ha dicho a Francia Vuelva Ud. mañana y ya veremos.

Este cobarde mal preparado no merece representar a España ni a los españoles. Seremos muchas cosas como sociedad, innegable, pero somos gente de palabra, solidaria y valerosa que va de frente y por derecho: quien pretenda el poder vicario del gobierno tiene que tener palabra y ser valeroso y esforzado. Si además está preparado, mejor.

El mundo entero tiene que solucionar un problema gravísimo y sumamente complejo y este cobarde sin sangre ni está ni se le espera. Putin, Obama, Merkel, Cameron, Renzi están conformando una coalición internacional muy importante para debatir, analizar y actuar sobre la situación claramente descontrolada del terrorismo yihadista de Daesh. Y nosotros, España y su novena potenciez, no estamos presentes con la excusa de pésimo pagador de que no nos han pedido nada concreto. Vamos, como si el vecino del segundo fuera atacado, pidiera ayuda y nosotros, en el mismo rellano, dijéramos “bueno, no han pedido ninguna ayuda concreta”, mientras los del ático están bajando cubos de agua, vendas, mercromina y hasta herramientas.

Somos la puerta del Mediterráneo y el cobarde que nos desgobierna no quiere ni asomarse a la puerta de la coalición. Veremos qué pasa cuando sea el nuevo eje coaligado el que nos diga lo que tenemos que hacer porque yo me acordaré del oportunista, del hombre sin grandeza que hundió en el barro lo poco de honorabilidad que nos quedaba tras cuatro años siendo azotados por un cenizo. ¿Será posible encausarle por un delito de lesa patria?

Cobarde y mil veces cobarde. Eres la vergüenza de España.

@manuelpascua