Alberto Garzón ha pagado los platos rotos de la polémica sobre los grupos parlamentarios. La “mayoría conservadora”, como ha dicho el diputado de IU, ha tumbado su solicitud para formar uno junto con ERC –nueve escaños- y Bildu –dos-, aunque también culpa al PSOE y sobre todo a Podemos por no permitir asociarse con Compromís. Los cuatro valencianos que pretendían segregarse del 'supergurpo' no han conseguido, como era de esperar, que se atienda su solicitud y tendrán que decidir si se integran el mixto o en la agrupación valenciana.
La sorpresa de Alberto Garzón que fue recibido por el Rey en la ronda de líderes de los diversos partidos políticos con representación parlamentaria, ha sido mayúscula porque, según ha explicado, contaba con el apoyo del PSOE y se daba por hecho que el grupo con ERC y Bildu saldía delante sin problemas.
Los miembros del PP y de Ciudadanos en la Mesa del Congreso -cinco votos en total- han rechazado este miércoles que ERC pueda constituirse como grupo parlamentario porque, como ha explicado el propio presidente del Congreso, el socialista Patxi López, consideran un "fraude de ley" que la coalición abertzale y la federación de izquierdas ya hayan anunciado que se incorporan a ese grupo para cobrar el mailing electoral pero que, posteriormente, se adscribirán al Mixto.
Juan Carlos Girauta, de Ciudadanos, ha negado que hubiera un pacto previo con el PP y ha asegurado que la iniciativa ha partido de ellos y luego los populares -que cuentan lo ocurrido exactamente al contrario- se han sumado a la misma.
Según el diputado naranja, su negativa no tiene que ver con que Bildu formase parte de ese grupo a tres, sino con las declaraciones previas “de Alberto Garzón y Gaspar Llamazares” explicando que el objetivo de la alianza a tres era cobrar las subvenciones para cubrir los gastos del mailing electoral, tras lo cual se disolvería.
Rafa Hernando, del PP, fue más concreto y se refirió a un informe del Tribunal de Cuentas en el que alertaba de esta práctica parlamentaria -habitual en todas las legislaturas- como un posible fraude. “Nosotros no nos negamos a que ERC tenga grupo parlamentario [reglamentariamente, tiene derecho con sus 9 escaños] pero esta alianza es instrumental para cobrar dos millones de euros”.
Las tres formaciones cuentan ahora con un plazo de tres días, hasta el viernes, para presentar un recurso de reconsideración que la Mesa estudiará ya el próximo martes.
Al próximo martes ha quedado aplazado, además, otro punto relevante del orden del día: el informe de los servicios jurídicos del Congreso sobre las competencias de la Cámara con un Gobierno en funciones. Mazón, de Podemos, ha explicado que es un estudio muy riguroso pero que lo han recibido con tan poco tiempo para estudiarlo -esta misma mañana- que han decidido posponer su debate.
Pese a ello, el presidente del Congreso, Patxi López, considera que la capacidad de los grupos parlamentarios de presentar proposiciones de ley "está intacta" y que incluso podrían tramitarse este tipo de textos aunque su objetivo sea derogar leyes en vigor. Todos los portavoces, salvo el del PP, han coincidido con la opinión del socialista.
El próximo martes también se estudiará una propuesta de Ciudadanos para regular el uso de coches oficiales por parte de los nueve miembros de la Mesa. Quiere que no estén adscritos a la persona, sino que funcionen como un ‘parque móvil’ según las necesidades de desplazamiento.
Habrá que esperar, pues, al menos otra semana para que el Congreso encienda las máquinas. No es que aún no se puedan formar las distintas comisiones de trabajo, es que ni siquiera se pueden asignar los escaños a los diputados y situar a cada grupo en el Hemiciclo.
Ese mismo martes, además, podría fijarse por fin la fecha para el debate de investidura tras concluir el Rey su ronda de consultas.
Si (
No(
