Horacio Barcos pasará 22 años en la cárcel

Horacio Barcos, de 30 años de edad, acusado de quemar viva a su mujer, Vanesa Rodríguez, de 26 años, el 30 de julio de 2005 en plena calle en Puertollano (Ciudad Real) ha sido condenado a 22 años y tres meses de cárcel.

Según el fallo de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, dado a conocer hoy, miércoles, se le imponen un total de 20 años de cárcel por un delito de asesinato, con la concurrencia como agravante de la circunstancias mixta de parentesco.

Asimismo, deberá cumplir 21 meses de prisión por un delito de maltrato habitual y 6 meses de internamiento por un delito de quebrantamiento de condena al romper la orden de alejamiento que le fue impuesta por un juzgado de Puertollano.

El fallo también establece que deberá indemnizar a cada uno de los dos hijos de la pareja con la cantidad de 240.000 euros, así como hacer frente a la aportación que el Estado hizo a Vanesa, durante el tiempo que estuvo ingresada, hasta su muerte, cantidad que se eleva a 49.826 euros.

Por otro lado, Horacio no podrá volver a Puertollano ni comunicarse con la familia de la víctima en los 35 años siguientes a que finalice el cumplimiento de su pena, treinta de los cuales son por el delito de asesinato y cinco por el de maltrato habitual.

En el fallo también se señala que Horacio queda inhabilitado para ejercer la patria potestad sobre sus dos hijos menores durante tres años y medio, además de una inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena por el delito de asesinato, 20 años.

Los hechos ocurrieron el día 30 de julio de 2005, cuando Horacio esperó a su mujer, de la que se estaba separando, en la confluencia de las calles Velázquez y Sagunto de Puertollano, y cuando la vio se acercó a ella, la roció con gasolina y la prendió fuego.

Durante la vista oral, varios testigos confirmaron que Horacio, esa mañana, llevaba un tiempo sentando en su coche y cómo lo abandonó cuando la vio y luego comprobaron que la joven estaba prendida en llamas. Otros testigos también confirmaron la mala relación por la que pasaba la pareja en los últimos meses, que llevó a que Vanesa presentara una denuncia por malos tratos, por la que un juzgado de Puertollano dictó una orden de alejamiento para Horacio.

Vanesa falleció un año después de ocurridos los hechos, el 6 de agosto de 2006, en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), donde fue sometida a varias operaciones y amputaciones de miembros.

En la vista oral, se emitió un vídeo grabado en el hospital, en el que Vanesa, a través de gestos, básicamente, acusaba a su marido de haberla quemado, cosa que también ratificó inmediatamente de ser agredida a los policías locales, nacionales y médicos que la atendieron en un primer momento.

La madre de Vanessa considera la pena injusta

Josefa García, la madre de Vanesa Rodríguez, la joven de 26 años quemada viva en plena calle por su marido, Horacio Barcos, de 30 años, el 30 de julio de 2005 en Puertollano (Ciudad Real) consideró hoy que la pena que se le ha impuesto "no es justa".

Tras conocer la sentencia, Josefa García, en declaraciones a Europa Press, mostró su desacuerdo con la misma y estimó que lo más adecuado habría sido imponer la pena que solicitaban la Fiscalía y las acusaciones particulares, entre ellas, la que ella misma ejerció, que pidieron más de 29 años de prisión.

Para Josefa García, con algo más de dos años en situación de prisión preventiva, Horacio, mediante los medios legales de reducción de condena, puede abandonar la cárcel en 10 años, pena que estimó que no está en consonancia con el dolor y sufrimiento que provocó a su hija.

La madre recordó que la acompañó durante los más de doce meses que estuvo ingresada su hija en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario de Getafe (Madrid) y aseguró que lo que padeció la joven se no paga con la pena que le ha impuesto al hombre, ni con ninguna otra.

En este sentido, recordó que uno de los abogados de las acusaciones sufrió un pequeño desvanecimiento cuando, por vídeo conferencia, los médicos del centro sanitario, contaron las operaciones y amputaciones a las que había tenido que ser sometida Vanesa durante su estancia en el mismo.

En todo caso, Josefa, que durante la vista oral increpó a Horacio llamándole "asesino, asesino" en varias ocasiones, reclamó que cumpla íntegra la pena que se le ha impuesto, condena que, en todo caso, ella tiene intención de recurrir.