Este jueves conocíamos la noticia de un trabajador que había llamado "gilipollas" a su jefe y había sido despedido, pero la justicia declaró el despido nulo. Ahora, este viernes por la tarde, hemos conocido que, aunque la empresa tiene pensado recurrir, han decidido pagar la indemnización fijada, de unos 25.000 euros.
El juzgado de Madrid había dictaminado que el empleado debía recibir una indemnización o ser readmitido, y la empresa se ha decidido por la primera opción. Al parecer, el conflicto empezó cuando el trabajador terminó su jornada laboral y la empresa le solicitó que se quedase más tiempo, pero el trabajador se negó a quedarse ni un minuto más, pues tenía que irse por motivos personales.
Fue entonces cuando la empresa decidió sancionarle por desobediencia, pues había tenido sus 15 minutos de descanso y, al menos, pensaban que debía seguir en su puesto ese tiempo extra. El trabajador se harto y respondió a su jefe: "¡A ver si te atreves, gilipollas!". Un comentario por el que fue despedido en el mismo momento.
Este viernes, el programa 'En boca de todos' ha tenido la ocasión de hablar con el abogado de la empresa, quien ha indicado que la sentencia "no es firme": "Existe un recurso de casación para unificación de doctrina en el que el Tribunal Supremo terminará valorando si era procedente el despido o no. Por el momento, la empresa ha optado por pagarle la indemnización fijada, unos 25.000 euros".
Respecto a la sentencia, el letrado ha señalado que solo refleja un hecho aislado: "Le dijeron que era cosa de un minuto y él, a la administradora, le dijo: '¿Me vas a sancionar por marcharme? Pues a ver si te atreves, gilipollas' y se marchó dando un portazo y en actitud intimidante".
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