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Fiscalización a los fiscalizadores

jueves 09 de noviembre de 2006, 17:27h

Cae como una patada en el estómago que alguien exija algo que no está dispuesto a dar; que pida lo que no quiere conceder; que demande transparencia a todo el mundo y pretenda no rendirle cuentas a nadie, como sucede con los Organismos No Gubernamentales (ONGs).

Cae como cachetada de ida y vuelta saber que muchas ONGs lucran con la pobreza, que gastan la mayor parte de los fondos que reciben del extranjero en planillas y gasto corriente, y que encima muestren su mejor cara de indignación cuando el Estado pretende fiscalizarlas.

Cae como una mentada de madre, saber que existen ONGs que reciben ropa usada para ser repartida entre los sectores menos favorecidos, y que en lugar de eso, la vendan o se queden con lo mejorcito, y sólo repartan lo más charcheroso.

Resulta ciertamente peligroso que a nadie le importe que ONGs con nombres tan inofensivos como "Pan para el prójimo", "Acción de Cuaresma" o “Renacer”, hayan financiado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) de Colombia, y que aquí puedan hacer los propio con grupos subversivos y narcotraficantes.

Resulta inaudito que existen ONGs, que bajo la definición de ambientalistas, se dediquen a boicotear toda actividad minera, azuzando a la población a bloquear carreteras, a tomar por asalto empresas privadas y a generar el caos y el desgobierno en el país.

Pero lo que si me resulta más feo que pegarle al padre, es que muchos periodistas vinculados a estas organizaciones, hayan tomado partido sin ningún tipo de rubor, en contra la ley aprobada en el Congreso para regular a las ONG.

Ellos han dicho que atenta contra la democracia, contra las libertades, y –en el colmo de la desinformación– hasta con la posición de la Iglesia respecto a los métodos anticonceptivos. No sean huachafos pues. ¿Por qué no dicen primero que atenta contra sus intereses y el de todos sus amigotes de la caviarada?

Dicen que con esta ley, el gobierno pretende controlar a las ONGs incómodas. Mentira. Esta ley sólo pretende fiscalizar a las ONG vinculadas a: Desarrollo, lucha contra la pobreza y educación.

Lo más gracioso es que precisamente quienes se llenan la boca ahora hablando de las libertades y de la democracia, son muchos de los caviares reciclados que apoyaron entusiastas a la dictadura militar.

Dicen que esta es una persecución política contra las ONGs por haber contribuido a la caída del Fujimorismo. Por favor, esta ley es de autoría de Antero Flores Araoz (aprobada en el Congreso pasado y observada por el actual Ejecutivo) y no de Rolando Souza como por ahí se quiso hacer creer.

Además, ¿acaso el parlamento está controlado por el fujimorismo? Por otro lado, las ONG se toman demasiado en serio. Ellas dicen representar a la sociedad civil, pero cuando compiten en elecciones no superan ni el 0.5%.

Mejor porque no recuerdan que ONGs caviares como la Comisión Andina de Juristas firmó contratos con el fujimorismo. O que en el 2001, el hombre fuerte de ese ícono de la democracia que es Transparencia, fue el siniestro Salomón Lerner Ghitis, hombre vinculado a las dictaduras de Morales Bermúdez, Velasco, al primer gobierno aprista, al fujimorismo y recientemente a Humala.

Dicen también que hay un pacto entre el APRA y el fujimorismo para sacar adelante este proyecto. ¡Por favor! Esos son los argumentos de Humala. En todo caso hay un triunvirato porque Unidad Nacional también votó a favor de la norma. Al respecto el director de un tabloide capitalino dijo que en la alianza andan perdidos. Será que Antero Flores, ¿también anda perdido? No pues, no se pasen.

Dicen también que el Estado no puede entrometerse en las actividades de los privados. ¿Perdón? Si una ONGs pide dinero a nombre de la nación peruana, ¿el Estado no tiene derecho de verificar que esos fondos lleguen a su destino? Por su puesto que tiene derecho. Sobre todo por que las ONGs gozan de beneficios tributarios.

Además, ¿por qué estas organizaciones deben tener corona? ¿Acaso los bancos no tienen que sacar licencias para operar? ¿Acaso no tienen que estar registrados en la superintendencia de banca para que sean fiscalizados? Igual sucede con las mineras y demás privados.

Dicen también que es inconstitucional. Mentira. Ya el jurista Anibal Quiroga señaló que ha analizado los nueve puntos de supuesta violación constitucional, y ha dicho que el “suelo está parejo”.

La ley que regula a las ONGs no busca pues, recortar las libertades, atentar contra el sistema democrático, y mucho menos obligar a la iglesia a repartir condones. Simplemente busca que el dinero recibido del exterior llegue en favor de quienes se solicita, y no sirva para el pago de planillas doradas, para desviar fondos, financiar grupos subversivos, lavar dinero o para impulsar campañas mediáticas como lo que se está haciendo en contra de ésta ley.

Mauricio Ottiniano (Perú)
Periodista político. Escribe en el diario Correo
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