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En Montevideo, los presidentes se mostraron confiados en el progreso

Mercosur rechaza interferencias externas a la región

Mercosur rechaza interferencias externas a la región

miércoles 19 de diciembre de 2007, 02:58h
Los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay dejaron a un lado sus diferencias en el seno del Mercosur en una cumbre en la que apostaron por el potencial de la región, respaldaron una pronta incorporación de Venezuela al bloque y rechazaron las interferencias externas.

Montevideo acogió el martes la cumbre semestral del Mercosur, que congregó a los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Paraguay, Nicanor Duarte, y Uruguay, Tabaré Vázquez.

También participaron el presidente venezolano Hugo Chávez, cuyo país aspira a convertirse en el quinto miembro pleno del bloque regional, y los mandatarios de Chile, Michelle Bachelet, y Bolivia, Evo Morales, dos de los Estados asociados del Mercosur.

Como síntoma del optimismo que comunicarían después los presidentes, la cumbre estuvo precedida por la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) del Mercosur con Israel, el primero suscrito por el bloque con un tercer país.

Al término de la cita, Tabaré Vázquez entregó el relevo en la presidencia pro tempore del Mercosur a su homóloga de Argentina, que lleva sólo una semana en el poder y se convirtió en una auténtica estrella de la reunión.

En una cumbre que algunos esperaban que fuese tensa por las críticas de algunos países a la lentitud del proceso de integración y la asimetrías entre economías grandes y chicas, entre otros factores, los presidentes manejaron con tranquilidad el futuro del Mercosur.

Como muestra de la sintonía, ni Vázquez ni Cristina Fernández mencionaron el conflicto por la papelera de la finlandesa Botnia que enfrenta a sus gobiernos y del que la mandataria argentina responsabilizó a Uruguay al asumir su cargo el pasado 10 de diciembre.

En esta ocasión Fernández cargó las tintas contra la injerencia externa en la región, en velada referencia a EE.UU., desde donde se ha señalado que un maletín con 800.000 dólares interceptado en agosto en Buenos Aires a un empresario venezolano, estaba dirigido a pagar su campaña electoral.

"Muchas veces vamos a sufrir, como lo estamos sufriendo, interferencias (...) de los que parece ser que solamente quieren países empleados y subordinados", afirmó Fernández, quien agregó tajante: "no nos van a doblegar".

La presidenta argentina apostó por la profundización del Mercosur y por "un mundo multipolar", pues "el unilateralismo ha creado sólo tragedias, dolor e inseguridad en el mundo contemporáneo".

Esta postura fue respaldada por los demás jefes de Estado, que subrayaron el buen momento económico que vive Suramérica para sacar adelante este proyecto iniciado en 1991. Es preciso, dijo Vázquez, "ser plenamente conscientes de hasta dónde queremos y podemos llegar", para lo que requirió del Mercosur mayor "flexibilidad" hacia los dos más pequeños (Paraguay y Uruguay) a la hora de encarar acuerdos externos a la región.

"Hace cinco años se decía que el bloque era una acción fallida y no tenía mucho futuro, pero la realidad es que avanzamos, con dificultades pero avanzamos", dijo por su parte Lula, quien invitó a Fernández a definir "una agenda concreta que abarque los problemas de asimetrías en el seno del bloque".

A su vez, el presidente paraguayo insistió en que el Mercosur avanza ya "para que caigan los muros de la mezquindad" dentro del bloque. "Estamos construyendo un Mercosur más atractivo, con mayor atención social, más atlético", destacó Duarte en su discurso.

Al concluir la cumbre, los mandatarios ratificaron su apoyo a la plena adhesión de Venezuela en un breve plazo, una vez sea aprobado su protocolo de adhesión por los congresos de Brasil y Paraguay, aún con aquiescencias ante el populismo de Chávez.

"Deberían darnos un trofeíto de premio a la resistencia. Nueve años hace que Venezuela solicitó el ingreso a Mercosur", aseveró Chávez, cuyo país firmó el protocolo de adhesión en julio de 2006. Bachelet y Morales también intervinieron, y este último agradeció "desde lo más profundo" la solidaridad expresada por el Mercosur con su Gobierno "en estos momentos difíciles".

Morales cumplió en Montevideo el segundo aniversario de su victoria electoral en Bolivia, donde la tensión que se ha disparado en varios departamentos levantiscos ha convertido a ese país en uno de los focos de inestabilidad más preocupantes para la región.
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