Un toque de atención
martes 25 de diciembre de 2007, 17:28h
El Gobierno conoce con antelación el contenido de los discursos del Rey, así que, este año, el presidente Rodríguez Zapatero ha tenido ocasión de iniciar antes que Mariano Rajoy la reflexión a la que han sido invitados, por Don Juan Carlos en su alocución navideña. Invitación, a superar las diferencias partidistas y a unir fuerzas para luchar contra el terrorismo.
La Constitución -en su Artículo 56 -, refiere el papel arbitral y moderador del Rey. Con pie en ése fundamento, lo dicho en Nochebuena por él Jefe del Estado adquiere naturaleza de llamada de atención; toque de atención que los políticos no deberían echar en saco roto. Entre otras razones porque lo dicho por el Rey refleja el decir de muchos ciudadanos que hemos visto -y criticado-, la insoportable tensión entre el PSOE y el PP a lo largo de toda ésta hosca legislatura. Navidad es tiempo de milagros. ¡Ojalá¡ que los dirigentes de los partidos políticos tengan en cuenta las palabras del Rey. Sería lo razonable, pero estamos en España y faltan sesenta días para las elecciones generales, así que no parece que nadie vaya a cambiar su discurso. Un discurso en el que la forma de luchar contra el terrorismo separatista vasco de la ETA -que en la misma Nochebuena colocaba una bomba en Balmaseda- se ha convertido en alejada seña de identidad entre la izquierda y la derecha.
No van a cambiar porque, tanto Zapatero como Rajoy saben que son muchos los ciudadanos que les votan, precisamente, en función de su dispar concepción de la lucha antiterrorista. En cualquier caso, ahí está el soberano toque de atención que uno y otro han recibido.