Y ese es el plan, ya no hay disimulo…

El cinismo de esta izquierda mandante, y tiránica no tiene límites… Desde que Chávez montó su tramoyita, para que Rodríguez Chácin, su ministro de las FARC, le trajera a las dos rehenes, el mundo entero ha visto el verdadero plan.

 Pamplinas lo de misión humanitaria, lo de sensibilidad, amor, solidaridad… Chávez como ninguno de sus forajidos compinches posee ninguna de esas características. Hipocresía, farsa, ambición, maldad, desvergüenza, si que son “Atributos” de los que hay que asumir como “Forajidos”…

 Está clara la intención… Quiere colocar a unos asesinos en roles de alternativa política… Debe tener de ejemplo lo que hizo una izquierda relativista, cuando impuso a los terroristas palestinos como beligerantes, esos que hoy nada dicen de las matanzas fratricidas entre Hamas y Al-Fatah, porque hablar de ello no perjudica a Israel… Los muertos del odio entre bandos palestinos no sirven a la propaganda interesada, por eso ¡De eso no se habla!

 Ahora, lo que estamos presenciando no es ninguna “Locura” del militarote. Es un plan siniestro, pensado y calculado. Interesante lo que este fin de semana publicó la revista colombiana Semana. Plantea: Una vez más en Colombia quedó demostrado que todo es posible. El país se acostó con el júbilo por la liberación de Clara Rojas y Consuelo González y se levantó en el preludio de uno de los conflictos más delicados para nuestra seguridad nacional.  Lo que en un comienzo Chávez presentó como un abrazo a la libertad y una esperanza para desterrar el drama humanitario del secuestro, se convirtió sorpresivamente en el discurso desafiante de un presidente que se declara aliado del enemigo interno de los colombianos”…

 Alarmados resaltan lo dicho por el delirante militarote en la Asamblea Nacional, una “bofetada a la dignidad del pueblo colombiano”. Chávez el trasgresor  finge ignorar que sólo un 1% de la población neogranadina apoya a los asesinos de la narcoguerrilla que el desea ver como interlocutores políticos, con oficinas y representaciones en países y organismos internacionales. Chávez y su ministro de las FARC, saben que quieren; las palabras de Rodríguez Chacín no dejan dudas… “En nombre del Presidente Chávez…estamos muy pendientes de su lucha. Mantengan ese espíritu, mantengan esa fuerza y cuenten con nosotros.”

 Clarísimo… las FARC y el ELN, como los terroristas islámicos y los violentos del mundo cuentan con Chávez, él es uno de ellos. Un déspota que vuelve a por su constitución roja rojita rechazada por el pueblo venezolano el 2 de diciembre pasado, pero que él necesita para eternizarse en el poder, y desde allí financiar y apoyar el asalto a las democracias y la imposición del terror…

 En la revista Semana leo: “Chávez, con su puño alzado, lanzó tres cargas de profundidad: que las FARC y el ELN no son grupos terroristas, que son ejércitos que ocupan espacio territorial en Colombia y que merecen un reconocimiento político en América Latina y el mundo, por el que él va a luchar”

Y ese es el plan, ya no hay disimulo…  busca la manera de posicionar a sus compinches de la narcoguerrilla colombiana, a los que necesita para ponerle la mano al vecino país, piedra en el zapato, que molesta planes y cálculos de un trasgresor empoderado. No queda tiempo para la simulación o la prudencia, Chávez impúdico, se lanza en una defensa y unas pretensiones que hasta sus acólitos más calculadores le han rechazado.

 Como decía al iniciar el comentario, El cinismo de esta izquierda mandante, y tiránica no tiene límites… Este domingo que pasó, a una semana del manoseado y conocido parapeto de  “elecciones generales” en Cuba y donde necrófilos anuncian que decidirán el futuro político del insepulto Fidel Castro, el presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Ricardo Alarcón, afirmó que es una utopía hablar de democracia en el mundo actual…

 Cincuenta años de tiranía, de terror, de muerte, de exilio, de dolor y hambre para el pobre pueblo cubano no impiden que este otro delincuente, diga cínico que “… en Cuba se ha creado un sistema que, como toda obra humana, tiene defectos pero trata de acercar la democracia''…

 He allí este espanto que hay que extirpar: vándalos, asesinos y tiranos llamándose demócratas y pretendiendo convencernos de que el bien y el mal son una misma cosa…

 Chávez con seguridad desearía dentro de cincuenta años –como hace Alarcón hoy-, decirnos desde su imperio de hambre y servidumbre "Hemos sido capaces de elaborar una fórmula más creadora, más autóctona. El sistema nuestro tiene una serie de virtudes, de ventajas”… ¡Dios nos proteja!

Eleonora Bruzual
[email protected]