Este malestar se hizo público ayer a través de las declaraciones de dos altos funcionarios de la administración de Evo Morales: el viceministro boliviano de Relaciones Económicas Internacionales, Pablo Guzmán; y el embajador de Bolivia para Asuntos Comerciales y asesor de Evo Morales, Pablo Solón.
El primero de ellos sostuvo que "la posición de Perú obedece a un interés estrictamente unilateral y hasta casi a un punto egoísta para poder llegar a la meta antes que los demás países".
Por su lado, Pablo Solón, declaró que "los países de la CAN debemos anteponer siempre la unidad a cualquier interés particular".
En respuesta a estas críticas, el canciller José Antonio García Belaunde afirmó que el mandatario peruano se limitó a señalar el interés del Perú de concretar el acuerdo con la UE "a la brevedad posible", y a reconocer que hay otros países que no están dispuestos a hacerlo, como Bolivia y Ecuador.