Médicos y enfermeros, a la greña

Al final ha ocurrido lo que todos pensaban. El enfrentamiento directo entre los presidentes de dos organizaciones profesionales, médicos y enfermeros, que han sacado “las navajas” a propósito de la prescripción enfermera. Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), e Isacio Siquero, titular de la Organización Médica Colegial (OMC), mantienen desde hace tiempo un cruce de acusaciones que para nada favorece a ambos colectivos porque los enfermeros/as podrán recetar determinados medicamentos, gracias al desarrollo reglamentario de la disposición adicional duodécima de la Ley del Medicamento. Lamentablemente, el doctor Isacio Siquero sufrió el pasado fin de semana dos infartos de miocardio en su Sevilla natal, donde se encuentra hospitalizado en estado grave.

La inseguridad jurídica en que se encuentra el conjunto de la profesión enfermera es un hecho, concretamente desde el 28 de julio del año pasado, fecha en la que concluyó el plazo de un año que la ley estableció para que el Ministerio de Sanidad desarrollara esta disposición. En breve, cuando el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, de luz verde para que el Boletín Oficial del Estado publique la Orden Ministerial que desarrolla esa norma de la Ley del Medicamento, se producirá un antes y un después en el papel asistencial de la enfermería.

El doctor Siquero, como presidente de la OMC se ha opuesto reiteradamente a esta posibilidad que está peleando con uñas y dientes el doctor González Jurado, presidente del CGE. En este escenario, el líder indiscutible de los enfermeros retó al representante teórico de los médicos españoles a un debate público sobre la prescripción enfermera. Antes de sufrir este evento cardíaco, Isacio Siquero había rechazado el debate.

A todo esto, el ministro Soria, que lleva semanas haciendo campaña electoral en su circunscripción alicantina, les soltó hace unos días un discurso a las enfermeras de Alicante que, en sí, es una pieza política digna de Manuel Azaña. Les recordó que el punto de partida de su profesión fueron las Escuelas financiadas por un hospital, el modelo Florence Nightingale y que se ha llegado a un modelo de enseñanza universitaria con la declaración de Bolonia de 1.999. En ella se estableció un nuevo marco para el desarrollo de la dimensión europea de la enseñanza superior, y abrió nuevas perspectivas para titulaciones, como es el caso de la enfermería. Y como colofón, el ministro dejó muy claro lo que va a establecer la ley: que los profesionales de la enfermería podrán indicar y, en su caso, autorizar los productos sanitarios que expresamente señale esa Orden Ministerial. En ningún momento utilizó el término recetar.